Souvenirs de Jeunesse. ||Bucky Barnes & Steve Rogers||

Castigo. 1932

11:33 am.

Primer día de escuela.

Ya los Tres Mosqueteros estaban metidos en problemas.

¿Qué hicieron está vez? Se preguntaran. Bueno, para saber tenemos que remontarnos a las primeras horas de esa mañana, cuando el día comenzó.

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05:50 am.

—¡Niños! ¡Hora de levantarse!— Llamaba Sarah a sus hijos desde la puerta de la habitación donde dormían los tres.

Steve bosteza y se estira, siempre era el primero en levantarse. —Ya vamos, mamá.— Habló el joven para levantarse y mover un poco a su hermana. —Hey, arriba. Es tarde.—

Jordan se quejó entre sueños y montó su pierna sobre el pequeño cuerpo de Steven. —Un rato más.— Balbuceó dormida.

—No, no. Llegaremos tarde al colegio.— El rubio la empujó un poco para alejarla de su cuerpo,puso los pies en el suelo y luego se fue al baño corriendo.

—Tiene catorce y sigue gustándole la escuela, ¿cómo puede ser?— Jordan acomodó una almohada para volverse a dormir, pero sintió un tirón a sus pies y luego muchas cosquillas. —¡Mamá!—

—Arriba, niña. Arriba. No podemos llegar tarde.— Sarah decía mientras continuaba con las cosquillas, paró cuando sus brazos se cansaron.

Steve salió del baño y corrió al armario para buscar su mejor ropa. —¿Mamá, me pongo el pantalón azul?—

—Lo que tu quieras, mi niño.— Sarah sonrió sentándose en la cama y tomando de los brazos a la ojiverde para llevarla al baño.

Jordan empezó a patalear y a quejarse. —No, la escuela es terrible. No quiero ir y no me quiero bañar, es muy temprano.—

—¡Le diré a James que no te bañas!— Exclamó Steve.

—No.— Jordan dejó de patalear. —Ya voy a bañarme.— Afirmó y solita, caminó al baño.

Sarah y Steve se dieron miradas divertidas, luego ambos rieron.

—El poder de James es increíble.— La señora Rogers siguió riendo un rato.

—Como no tienes idea.— Bromeó Steve.

06:30 am.

Bucky Barnes se encontraba fuera de la casa de los Rogers viendo su reloj con insistencia, sus amigos se tardaban mucho pero al escuchar las voces de esto, se calmo.

—¡Déjame! A mi no me gusta nadie.— Se quejó Jordan abriendo la puerta de golpe y corriendo hacia James cuando lo vió. —Aléjame de ese zarrapastroso.— Señaló a Steve.