Feliz cumpleaños Jordan. 1933

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Jordan despertó gracias al tortuoso ring del despertador que estaba junto a su cama, estiró un poco la mano y logró apagarlo. Era domingo 23 de abril, su cumpleaños.

¡Oh si! Mi cumpleaños #16.

Gritó su voz interior. Jordan s levantó de la cama corriendo y fue al baño para darse una corta ducha, cepillarse los dientes y peinar su cabello. Que bien se sentía estar de cumpleaños. Ya esperaba con ansias el pastel que su madre le haría y este año no permitiría que Bucky se coma un trozo de este. Luego de vestirse, bajó a la cocina donde su madre la recibió con un fuerte abrazo al igual que su hermano.

—¡Feliz cumpleaños, pequeña!— Sarah susurró sobre la frente de la cumplañera dándole varios besos.

—Gracias, mamá.— Respondí besando su mejilla.

Steve la abrazó seguido de su madre, su delgado cuerpo cabía por completo entre los brazos de su hermana y al lado de ella este lucia como un pitufo pero sin ser azul.

—Feliz dulces 16.— Dijo el rubio. —Uh, te bañaste.—

—Cállate, patriota.— Bromeó Jordan sentándose en su lado de la mesa para poder comer.
Sarah colocó sobre la mesa tres platos con tostadas, cubiertas de mermelada de fresa y algo de queso crema a un lado, acompañados de juego de naranja recién exprimido. —Buen provecho, Jordan.—

La castaña plaudió contenta como si tuviera seis años al ver mi desayuno. —Gracias, mamá.— Le respondió y luego al mismo tiempo, empezaron a comer todos.

La puerta de la cocina se abrió de golpe, asustando a mi madre y a Steve. Jordan tranquilamente continuó desayunando, ya que sabia quien era el arrebatado que casi dañaba la puerta puerta.

—¡Llegó el hombre más guapo de Brooklyn!— Exclamó Bucky con su bella y perfecta sonrisa.

Sarah río y miró al joven. —Hola, James. ¿Cómo estás?—

—Muy bien, Sra. Sarah. Vine a llevarme a Steve unos segundos, se que está desayunando pero ya se lo traigo.— Informó el ojiazul.

Jordan frunció el ceño. ¡¿Por qué no me felicitó?! Pensó ella.

—Está bien, James. Que sea rápido por favor.— Pidió la Sra. Rogers.

Bucky asintió y tomó el brazo de su amigo, llevándoselo como si fuera un muñeco de trapo.

—Que raro, no te felicitó.— Comentó Sarah viendo a su hija.

Jordan se encogió de hombros. —Seguro se le olvidó.— Dijo ella algo cabizbaja pero continuó desayunando..

En el jardín de la casa Rogers, Bucky le explicaba a su mejor amigo el plan de ese día.

—Sarah y tú deben tratarla muy bien, mientras yo me haré el mal amigo al no acordarme de su cumpleaños, ¿ok?— Susurra James.

—Ajá, ¿y para qué?— Preguntó Steve en el mismo tono de voz.

—Idiota, le haremos una fiesta sorpresa. Necesito que la mantengas ocupada o me va a descubrir. Es muy astuta.— Contestó James.

Rogers alzó su cejas varias veces. —Te gusta, te gusta.—

—Ya, ya. No empieces que tenemos poco tiempo.— Bucky rápidamente cambió el tema para no entrar en el campo minado de sus sentimientos por Jordan. —Mamá y yo le compramos un vestido, más tarde lo traeré así que necesito que la saques de la casa.—

—Odia los vestidos, Bucky.— Le recordó el rubio.

—Este es especial, yo lo elegí y se que le va a gustar.— James miró hacia la puerta para comprobar si alguien venía o no. —Dile que Sarah lo compró o inventale otra excusa, debe ponérselo.—

Souvenirs de Jeunesse.   ||Bucky Barnes & Steve Rogers|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora