Nuestra historia

20. Cambio de caras

-¿Sí?-Dice respondiendo al teléfono.

-Iván, tengo el resultado-Digo.

-Voy para ya-Dice, colgando el móvil.

Vino para acá, aunque no hiciese falta. Le pensaba decir la respuesta por el teléfono. Al llegar, se sentó, me miro nervioso. Me senté con él y le abracé.

-Estoy embarazada-Digo felizmente.

El ni contestó me abrazó fuertemente y claro, se puso feliz. Por fin lo habíamos conseguido, fuimos a dar un paseo, juntos. Decidimos, avisar a todos lo antes posible. Empezando por su familia y acabando por nuestros amigos. Llamamos a mis padres y hermanos, y a los suyos. Para comer en un restaurante y decírselo a todos de golpe. Quedamos de acuerdo en que sería el sábado para comer. Cuando llegó el sábado, fuimos al restaurante y estuvimos hablando. En el postre, aproveché para decirlo. Todos nos felicitaron y nos apoyaron desde aquel día. Nos apoyaron en todo.

*Pasaron dos meses*

Al haber pasado dos meses. Yo tenía poca tripa aún. Iba al médico cada semana para que viese como iba el embarazado. Un día, después de trabajar, llegué a casa. Iván estaba haciendo la comida. Comimos. Nos quedamos juntos un rato. Nos dimos un beso y me llevó al trabajo. Él de repente, me dijo que me quería, sin ton ni son. Yo le respondí con lo mismo. Entré al trabajo, y después fui a ver al médico que llevaba mi embarazo. Apagué el móvil. Y cuando salí, iba a llamar a Iván. Y me encontré un montón de llamadas perdidas de Carlos. Le devolví la llamada pero no cogió el teléfono. Yo iba feliz por lo del embarazo. Cuando iba a salir del hospital vi allí a Carlos y a Jonh, tenían muy mala cara. Al verme, vinieron a mí.

-¿Dónde te habías metido?-Me responden algo histéricos.

-Estaba ahí, en la consulta 4-Digo señalando la puerta.

-Pues no haber apagado el móvil-Dice Jonh.

-¿Por qué?-Pregunto.

-Por qué nos han llamado de aquí diciendo que Iván…-Dice y deja de hablar Carlos.

-¿Iván qué?-Digo algo preocupada.

-Que nos han llamado para decir que Iván había ingresado hace diez minutos aquí-Dice Jonh.

-¿¡Cómo!?¿¡Por qué!?- Digo muy angustiada.

-No sabemos, el médico no sale-Dice Carlos.

Yo necesitaba sentarme. Me estaba empezando a marear. Carlos me dio un vaso de agua, me intentó calmar un poco, estuve esperando impacientemente al médico para que viniese. Se me hacía eterno estar allí. No me esperaba que me dijesen eso cuando yo iba tan contenta recién salida de la sala.

-El médico no sale…-Digo.

-Tranquila-Me calma un poco Jonh.

-Iván se habrá muerto y no querrán decírnoslo-Digo echándome a llorar en su pecho.

Jonh intentó tranquilizarme, y hacerme creer que eso no sería así. A la media hora de que llevásemos allí. Salió una enfermera.

-Perdoné, el chico con cresta de ojos verdes alto ¿está bien?-Digo desesperada.

-No lo sé, yo no le atendí-Dice con prisas.

Me tiré a la silla en la que estaba sentada. Y miraba todo el rato para abajo. Carlos, me abrazó. Se puso a abrazarme.

Por fin, salió un médico. Y vino hacia nosotros.

-¿Ustedes son los familiares de Iván?-Pregunta.

-Sí-Contesta Jonh.

-¿Cómo está? ¿Es muy grave?-Digo.

-Ha tenido un accidente de coche, de momento, está estable-Dice.

-¿Se puede pasar a verle?-Pregunta Carlos.

-Sí, está en la habitación 34, pueden pasar los tres si quieren-Dice.

Fuimos a buscar a habitación. Cuando la encontramos, me abrieron la puerta y pasé la primera. Le vi ahí, en la cama, anestesiado. No pude aguantar verle ahí. En cuanto le vi. Me entró una angustia increíble. Jonh, me abrazó y me apoyó en su pecho. Poco después me senté en una silla y Carlos fue a por un vaso de agua para mí. Ya que no podía beber cafeína ni alchool.