16. La boda

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Era el mejor que vestido que me quedaba, los complementos le quedaban muy bien. Lo compré y fuimos a la joyería. Allí vimos un collar, pulseras y pendientes perfectos. Los cogí y fuimos a la peluquería en la que trabajaba un amigo mío, me hizo un recogido que quedaría bien con el vestido, después, fuimos a mi casa, donde allí vimos a mi madre, que se llevó el vestido y las joyas para traérmelas el día de la boda. Que estaría desde las diez de la mañana con él puesto para las fotos. Pasaron los días, ya sólo quedaba una semana. Cuando llegue a mi casa la semana antes de la boda. Me encontré a las chicas en mi casa, querían que hiciese despedida de soltera. Yo acepté, ya que no tenía otra cosa que hacer, me llevaron a una casa un poco vieja que tenía Lucía. Allí estaban Miriam, Clara y Meli haciendo una comidilla para todas. Allí nos encontrábamos muchas, Lucía, Meli, Carmen, Minerva, Raquel, Clara, Miriam y yo. Sin contar a mi suegra y a mi madre que habían venido un rato. Estuvimos comiendo con la música puesta, después de comer se fueron mi madre y mi suegra. Ahí empezaron con los regalos, no muy formales la verdad… Y me vistieron de “ama de casa”. Con su vestido rosa y el mantel de cocina. Me hicieron de salir a la calle con eso puesto. Yo, iba súper avergonzada. Además llevaba una cinta en la que ponía “La novia más sexy”, las chicas empezaban a decir ya burradas, y aún no estaban borrachas… Me llevaron al centro de la ciudad. Donde allí también vi a Iván, con los chicos, y a él también lo habían disfrazado. La verdad, no tengo ni idea de que iba vestido. Por lo visto, nos habían llevado a los dos allí para que nos encontrásemos. Entre todos se compinchado para que nos viésemos, como en todas las despedidas. Después volvimos a la casa dónde estábamos de fiesta. Cogieron los regalos y me los dieron. Entre todas me dieron una pulsera de plata, que me pondría el día de la boda y un camisón muy corto negro que se transparentaba. Según Clara. Para mi noche de bodas. Al día siguiente me desperté y me di una ducha. Bajé y vi el desayuno ya preparado. Iván lo había hecho hoy, desayunamos y nos fuimos a dar una vuelta hasta tarde. Llegamos a casa sobre las cuatro de la tarde. Yo me fui a comprar con Lucía y Miriam algunas cosas para la luna de miel. Compré cremas para el Sol, ropa… Iván salió con su hermano Carlos a dar una vuelta. Yo estaba algo nerviosa por la boda, por no decir, que estaba bastante nerviosa. Llegué a casa por la noche, e Iván había preparado un baño calentito para los dos, nos bañamos juntos y nos dormimos. Pasaron los días. Ya por fin llegó el sábado, mi madre entró en casa y me despertó. Iván no estaba conmigo, ya se había ido a prepararse. Allí estaban todos, los fotógrafos, el peluquero… Me empezaron a poner el vestido, los complementos, todo. Cuando terminaron, me peinaron y me hicieron un recogido de tirabuzones. Sobre la una terminaron de arreglarme para las fotos. Y empezaron a fotografiarme. Sobre las cinco, llegaron Lucía y Meli juntas. Muy bien arregladas para la ocasión. Meli llevaba un vestido largo marrón claro, con unas sandalias de tacón y un bolso del mismo color, aunque algo más oscuro. Lucía, llevaba un vestido largo azul metálico de tirantes, con unos tacones y un bolso pequeño, negros, en los que tenían un pequeño lazo. El pelo, Meli lo llevaba liso, con algún tirabuzón. Lucía, llevaba un tipo de moño en forma de lazo, con su pelo quedaba genial. Vinieron a ayudarme un poco con las fotos. Empecé a echarme fotos con mi familia, con mi hermano, con mis padres, con todos. Iván debía de estar haciendo lo mismo. Allí estaban todos mis familiares, esperándome. Me echaron perfume y nos fuimos hacia la Iglesia. Meli y Lucía iban con migo, a mi lado. Vi a Iván ir por otra calle, él a mi creo que no me vio, encontramos a Miriam y Clara por la calle yendo, se acabaron viniendo con nosotras. Los novios de ellas estaban con Iván. Esto me recordaba a la despedida de soltera. Las chicas con la novia y los chicos con el novio. Me dirigía a la Iglesia, muy nerviosa ¿Sería tan cabrón de darme plantón? ¿Me dejaría por otra aunque estuviésemos casados? Yo no lo podría soportar, le quería demasiado. Aunque esperemos que no pase nada malo. Quiero pasar mi vida entera con él. Él llegó primero a la Iglesia, a mí me distrajeron con fotos y tal. Vi pasar a las chicas con sus parejas. Cuando terminaron de echarme algunas fotos, me mareé un poco de los nervios. Mi madre me calmó un poco. Me dijo que no me daría plantón. Cuando se me fue un poco el mareo me fui para la Iglesia sin rodeos. Al llegar, allí estaban todos. Iván no me había visto, tenía cara de inseguridad ¿Se estaría arrepintiendo de lo que ha hecho? Al verme, puso una cara de alegría. A lo mejor se pensó que no iría. Fui hacía el altar, junto a mi padre. La ceremonia empezaría enseguida.

-Ya pensaba que no venías-Me dice al oído.

-Te quiero demasiado como para fallarte-Le susurro.

El cura empezó a dar la misa. De vez en cuando Iván me miraba, yo le miraba y nos sonreíamos.

*Llegó la parte de los anillos*

-Iván, ¿Quieres a Abie como tu legítima esposa, en la salud, en la enfermedad, en la riqueza, en la pobreza, hasta el fin de tus días?-Dice el cura.

-Sí-Responde Iván.

-Abie, ¿Quieres a Iván como tu legítima esposa, en la salud, en la enfermedad, en la riqueza, en la pobreza, hasta el fin de tus días?-Dice el cura.

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