14.Fecha y hora.

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Era la misma fecha del día en el que empezamos a salir 25 de Abril, en la Iglesia que estaba cerca del Monterigioni, me encantaba ese lugar, esa fecha, ya cada vez faltaba menos, regresé feliz a casa, y él preparo la cena, cenamos y nos acostamos. Mañana no nos veríamos nada más que por la noche. A la mañana siguiente me desperté, me duché, y me fui a trabajar, cuando llegué a la hora de comer él no estaba, supongo que tendría mucho trabajo, vi una nota suya, diciendo que no iría a comer, que llegaría a la hora de cenar, tenía mucho trabajo. Yo hice una comida solamente para mí ya que no vendría, de pronto llamaron al timbre, abrí y eran Lucía y Miriam. Habían quedado las dos, y les apetecía venir.

-Abie, ¡Qué alegría que te casas!-Dice Miriam.

-Sí…-Digo sonriendo.

-Pues felicidades mujer, que os vaya muy bien-Dice Miriam.

-Gracias-Digo.

-¿Sabes qué?-Dice Lucía.

-¿Qué?-Digo.

-Clara, se ha echado novio, Juan se llama-Dice Lucía.

-Pues no lo sabía no… Me alegro por ella-Digo.

Estuvimos hablando sobre mi boda, después también del novio de Clara, sobre Miriam, que al parecer, volvió de nuevo con Jonathan, de Lucía que quería montar una banda de música… Yo le dije a Lucía que estaría dispuesta a participar en su banda, sabía tocar la guitarra, podría meterme a su grupo. Llegó la hora de que me fuese a trabajar de nuevo, ellas me acompañaron al trabajo y vieron la clínica, me despedí de ellas y se fueron. Me puse la bata blanca con la tarjetita colgando de ella en la que ponían mis datos. Me tiré la tarde atendiendo a pacientes, antes de irme, me llamó mi compañera, a la que cogieron el mismo día que a mí, el jefe nos llamaba. Fuimos a su despacho y estuvimos hablando de los sueldos que nos daría. La paga inicial estaba bien para una chica que tiene su hipoteca pagada y se va a casar, podría ahorrar la mitad de lo que ganaba para la boda, aunque mis padres pagasen parte, y los de Iván también. Cuando llegué a casa, Iván aún no había llegado, eran las 20:00 de la tarde, yo hice la cena ya que cuando llegase a lo mejor era un poco tarde. Cuando llegó, justamente termine de hacer la cena, llegó algo estresado, no quise decirle nada malo por no fastidiarle más el día. Nos sentamos a cenar y cuando terminamos, estaba un poco cargado, le di un masaje para que se relajase un poco y estuvimos hablando de lo que nos había pasado, le conté cuando me pagarían, lo del novio de Clara, la banda de Lucía, Jonathan de nuevo con Miriam… Mientras se lo contaba él se dio la vuelta y me besó, me contó todo su día. Había tenido mucho que hacer. Mañana, no coincidiríamos mucho, por la mañana no trabajaba y el sí, y por la tarde yo trabajaba y él no. Eso molestaba un poco, no pude cambiar mi guardia con algún otro psicólogo. Fui a acostarme, él se quedó un rato más ya que no tenía que trabajar por la mañana. A la mañana siguiente me despertó él a besos, mire el reloj y me daba tiempo a relajarme un poco. Al rato, me levanté de la cama y me duché, después me maquillé y me vestí. Bajé a desayunar, él también bajó, más que nada porque estaba besucón. Desayuné y me fui a trabajar. Al llegar al trabajo había una ambulancia en la puerta, era raro, en mi clínica era sólo para consultas, teníamos también un edificio solamente para operaciones. Pregunté, al parecer a un paciente le había dado un ataque y se lo llevaron al hospital, aquí no hay medios para esas cosas. A las 15:00 de la tarde, salí. Me dirigí a casa y allí estaba Iván tan tranquilón. Me había hecho la comida. Comimos, y estuvimos juntos un rato hasta que llegaron las 17:00 y se fue a trabajar. No le vería hasta las 22:00. Me fui de compras esa tarde, estuve viendo tiendas de vestidos de novias, busqué restaurantes en condiciones, que nos pudiesen atender el día de la boda. Después llegué a casa casi a la misma hora que Iván saldría de trabajar. Entré a casa y coloqué las cosas. Apunte en unas hojas los lugares en los que podríamos probar los platos de la boda. Cuando llegó yo ya tenía su cena preparada. Cenó y le enseñé todos los lugares que podían darnos mesas el 25 de Abril. Ahora mismo estábamos en Noviembre, recientemente fue mi cumpleaños, faltaban unos meses para Abril, si todo lo organizábamos bien, nos daría tiempo a prepararlo todo. Llegó por fin el viernes, ninguno trabajábamos por la tarde, fuimos a ver los restaurantes, y encontramos uno llamado Tribeta, iríamos el día 25 de Abril a las 19:00 de la tarde. Llegamos un poco tarde a casa. Miriam y Jonathan nos invitaron a tomar unas copas. Nosotros aceptamos y fuimos. Así conocería al famoso Jonathan después de tantos años hablándome de él. Cuando llegamos, era un chico castaño de ojos verde-azulados, de mi altura. No era bajito para Miriam, yo soy una chica alta, y Miriam es bajita, pegaban. Decidí no intentar que Miriam pasase de él, llevaba tanto tiempo intentándolo que lo di por intento fallido. Se hizo tarde y nos fuimos a nuestras casas. Al llegar Iván me ayudó a quitarme el vestido y nos tumbamos en la cama besándonos. A la mañana siguiente, me duché, me vestí y bajé. Allí estaba con Carlos hablando. Los salude, le di un beso de buenos días a Iván y fui a la cocina a hacerme el desayuno. Me senté con ellos aunque no tenía ni idea de que hablaban. Creo que hablaban del traje de boda de Iván, no me metí en eso, era cosa de ellos dos. Cuando se fue Carlos. Elegíamos las invitaciones de boda, y a quien invitar, entre todas las amistades y los familiares entre los dos reunimos a 300 personas.

-Madre mía cuanta gente…-Dice Iván.

-Ya… Y eso que estamos poniendo a los que más confiamos-Digo.

-Intentemos reducir un poco más la vista…-Dice.

Al final pudimos reducir la lista a 240 personas. Elegimos la tarjeta y las palabras y las encargamos.

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