Capítulo 1

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Aquel día, quedé con mi amiga Meli para bajar a ferias de mi pueblo. Junto con ella quedé también con Lucía, Carmen y Clara, mas Christine si quería salir.

Bajamos a sentarnos al césped un rato, aún era temprano para que abriesen las atracciones, por el recinto, encontré a un chico castaño claro o rubio oscuro, de ojo verdes y marrones. No muy alto, pero tampoco muy bajito. De acento andaluz. Le acompañaba un chico rubio de ojos azules, un pelin más alto que él. Carmen y yo, que íbamos un poco más atrás que las demás nos quedamos mirándoles al no saber quiénes eran. Ellos nos miraron y nos dijeron algo, pero debo reconocer que entre que no entiendo su acento y no soy de esas personas que escuchan hasta cosas que dicen a tres kilómetros de ellas, no me enteré de nada que quisiesen decir.

-¿Tú te has enterado de algo que halla dicho?-Pregunto a Carmen, un pelín intrigada.

-No sé, algo con A-Me contesta mirándoles cuando ya estaban lejos.

Seguimos andando y porfin llegamos al césped, allí, acto seguido nos sentamos en él y hablamos sobre nuestras cosas.

-Oye, los chicos que había en los coches ¿Son gemelos?-Pregunta Clara.

-Yo creo que sí, se parecen mucho-Dice Christine.

-Sí, en la raja del culo se parecen-Respone Carmen irónicamente.

-Pues los dos están muy buenos-Contesta Clara.

-Joder la otra, que directa-Digo mirándola raro.

Ya empezó a anochecer, y subimos a las atracciones. Allí volví a encontrar al chiquillo de la cresta con su amigo el de los rizos, como veis, los apodos no es que me los curre mucho jeje.

Esa noche, no paso mucho en especial, tonterías sin importancia. Y aunque esto sea una tontería me "impresionó", el chico de la cresta y su amigo el de los rizos nos empezaron a alagar o piropear. No sé como describir nuestro estado, fue como... "pues nada".

A la mañana siguiente, después de acostarnos tarde y demás, me levanté y fui a por unas notas del colegio. Al llegar allí mi tutora me las dio y como siempre, sigo ahí, con las matemáticas pendientes, pero que le vamos a hacer no son mi fuerte. Este siguiente curso veremos que tal.

Sobre las tres llegué a mi casa, y por la tarde mientras las chicas estaban en la fiesta de la espuma yo estaba en casa de una amiga de mi ciudad, felicitandola al ser su cumpleaños.

Por la noche regresé, me aseé y me fui con las chicas. Me puse unos simples pantalones verdes con una camiseta negra de mickie mouse y me fui. Me montaba en los coches de choque e iba a dar a mi buen amigo Miguelillo, hablando irónicamente. Y al mejor amigo de Lucía, Ángel. Después de una noche divertida tocaba irnos a casa, como siempre, me encuentro al chaval de la cresta con el amigo de los rizos

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