4.Iván en casa

131 3 0
                                    

 -¿Abie?¿Te pasa algo?-Pregunta preocupándose.

Yo sigo sin contestar, estoy algo alucinada por la pregunta, quería decirle que sí, pero no podía responder, mi mente se había grillado.

-¿Abie?,¿no quieres?

Entonces sin responder nada, me lanzo a él y le abrazo, supongo que eso lo interpretará por un sí. Pasamos la noche juntos en mi cama desnudos, su cuerpo me daba calor al abrazarme.

~Por la mañana~

Al levantarme, me giro, y él no está a mi lado, cojo el camisón que estaba tirado por el suelo, y le busco en el piso de arriba, al ver que no está voy a la parte de abajo (mi casa es un dúplex).

-¿Iván?

-¿Si?

-¿Dónde te has metido?

-Aquí, en la cocina, ven.

Me dirijo a la cocina, y le veo preparando algo de comer, o tal vez desayunar, son las 2 y no sé si como o desayuno, a mí por lo menos eso me pasa mucho cuando me levanto a esas horas…

-¿Qué estás haciendo?-Le pregunto

-Te hago la comida.

-ah.

-Aún no me has respondido.

-¿A qué?

-A la pregunta de ayer.

-¿No crees que después de lo que hicimos, y de ese abrazo, la respuesta es sí?

-No sé, alomejor sólo te apetecía sexo y ya..

-No soy así..

-Por si acaso-Sonríe

-Oye, y ¿tú por donde vives?

-En spiritual Street, vente conmigo para ya si quieres-Me susurra mientras me besa por el cuello.

-Vale, voy a vestirme un momento.

-Jo, ¿no puedo ir contigo? Así nos duchamos juntos-Dice, con una cara un tanto… ¿pervertida?

-No no, que si no vamos a tardar mucho-Le contesto.

-esta bien…

Subo a arreglarme, y voy con algo sencillo, vaqueros de pitillo, una camiseta informal azuladas y unas converse, bajo, y nos dirigimos a su casa, al llegar su casa no es pequeña, pero no es un dúplex, la suya es normal, un piso en el que está alquilado, al parecer tiene buen gusto, su casa no es nada sosa, nos dirigimos a su habitación mientras me iba enseñando la casa y me fijo en que tenía en la oreja derecha un agujero de pendiente, no se lo debía de haber puesto para la cita de anoche, después cada uno nos fuimos a trabajar, Iván me llevó a la tienda en la que trabajaba y se fue, después me fui a mi casa, y ví que Iván se dejó el móvil en casa, y yo sólo tenía ese número suyo, además no conozco bien la ciudad y no se ir sola a la calle donde vive, tendré que esperar a que venga a por él, tarde o temprano se dará cuenta de que se lo dejó, aprobecho y limpio un poco la casa, y llaman al timbre de repente, son Meli y Carmen, que vienen a cotillear como me va la vida, les empiezo a contar, y me interrumpen constantemente…

-¡Tía como te fue!-Grita impacientemente Meli

-Hay Meli no grites ostia-Responde Carmen en voz baja.

-¿y a esta que le pasa?- pregunto

-que no ha dormido como a estado dale que te pego con Adrían-Dice Meli

-Y después de tantísimos años, seguimos con el puto nene..-Responde Carmen

-¿Pero te lo has tirado?-Pregunto con intriga

Nuestra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora