Corazón frío pero cálido

Consulta

Haruka y Song Kang se sentaron frente al escritorio del doctor, quien revisaba unos papeles antes de comenzar la consulta. La seriedad en el rostro del médico era evidente, y su tono firme dejó claro que estaba acostumbrado a manejar situaciones complicadas.

—Bueno, Song Kang y Haru, revisaremos cómo estás progresando. Pero antes, hay algo que siento que debo compartir con ustedes.

Haruka y Song Kang intercambiaron una mirada confusa, pero asintieron.

—El joven que vieron afuera, Eun Woo... es mi hijo adoptivo.

La confesión tomó a ambos por sorpresa.

—¿Eun Woo es su hijo? —Song Kang casi se levantó de su asiento, pero recuperó la compostura y volvió a tomar su asiento.— ¿El que siempre nos habló?

—Eso es... inesperado. —Suspiró Haruka.

El doctor asintió, apoyándose en el escritorio con las manos entrelazadas.

—Lo adopté cuando tenía cinco años. Pero su infancia fue complicada... Fue adoptado y devuelto al orfanato varias veces antes de que llegara a mí. Cuando llegó, noté ciertos comportamientos que preocupaban a los especialistas, y después de muchas evaluaciones, le diagnosticaron sociopatía.

Haruka sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero no dijo nada.

—Decidimos enviarlo a Estados Unidos para recibir tratamiento especializado y para que pudiera adaptarse a un entorno más estructurado. Creímos que había progresado... pero regresó sin nuestra autorización hace unos meses. Alteró documentos escolares para inscribirse en una institución diferente a la que habíamos elegido para él.

—¿Por qué haría algo así? —Preguntó Song Kang.

El doctor suspiró profundamente, como si estuviera cansado de buscar respuestas.

—Eun Woo siempre ha sido... impredecible. Su diagnóstico no significa que sea incapaz de sentir, pero lo procesa de una manera distinta a los demás. Hay cosas que no puedo controlar, y esa falta de control es lo que más me preocupa.

—¿Él sabe que estamos en esta consulta?

El doctor negó con la cabeza.

—No creo que lo haya notado aún. Pero quiero advertirles algo: tengan cuidado. Eun Woo puede ser encantador, pero no siempre muestra sus verdaderas intenciones.

La advertencia dejó a Haruka y Song Kang tensos.

—Ahora, hablemos de su progreso.

El doctor miró el expediente de Haruka mientras ella se acomodaba en la camilla. Song Kang permanecía sentado en una silla cercana, observándola con evidente preocupación.

—Bien, Haruka. Antes de hablar sobre otras cosas, revisemos cómo estás con respecto a tu trastorno del sueño REM. ¿Cómo te has sentido últimamente?

—Un poco cansada, como siempre. A veces... me cuesta distinguir entre los sueños y la realidad, también se mezclan recuerdos. Y sigo quedándome dormida en momentos inoportunos.

El doctor asintió, tomando nota.

—Eso es típico de tu condición, pero no deja de ser preocupante. Vamos a hacer
algunos chequeos básicos.

El doctor revisó su ritmo cardíaco, presión arterial y reflejos antes de pasar a preguntas más específicas sobre sus hábitos de sueño.

—¿Has notado algún cambio en los sueños? ¿Algo más vívido o recurrente?

—Sí... algunos fragmentos. Pero son confusos. Veo lugares que no recuerdo haber visitado y... personas que siento que conozco, pero no puedo identificar.