Parte 8: ¿Un nuevo comienzo?

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Desde esa conversación, Julia la evitaba lo más que podía, poco se comunicaba con Lena; a eso sumado a que de un tiempo acá la pelinegra tenía como acompañante en los eventos a Pasha, quien acaparaba todo su tiempo y atención, dejaba nulo cualquier intento de acercamiento.
Amaba a Julia, deseaba volver a como estaban antes, pero paradójicamente también les gustaba estar con Andrew. El chico era prácticamente su primer novio y le atraía físicamente. La forma de tocarla, de besarla, de hacerla sentir bella, él era muy apasionado cuando estaban a solas y tenía que hacer un esfuerzo para no dejarse llevar y terminar por entregarse a él.

Con la ayuda del novio policía de su mejor amiga Nastya, se las apaño para conseguir las imágenes de la cámara de seguridad del hotel. Ni bien tuvo las pruebas en su poder se las mostró a Julia, la cual no podía creer que por malentendidos la relación de ambas se haya complicado tanto. Tal como le pasaba a Lena, a ella también le atraía su chico, lo quería y a diferencia de Lena con Andrew, ella si había llegado a tener intimidad con él.

Con todas las emociones a flor de piel, se dejaron llevar y terminaron haciendo el amor en la habitación del hotel. Al terminar, una llamada del novio de la pelirroja les puso los pies en la tierra. Eso les valió una discusión, Julia estaba dispuesta a dejar a Pasha, pero Lena no, le decía una y otra vez que Andrew era un buen chico, que la amaba y que estando con el su mamá bajaba la guardia; logrando convencer a la pelinegra a regañadientes de aceptar esa situación.

Las chicas se amaban, pero el hecho de que sentimientos de terceros esten inmiscuidos, las ponía en una situación incómoda. Fue en ese punto donde todo cambio y dejaron de ser exclusivas; así que tenían pareja con la cual salían y pasaban rato mientras que paralelamente lo que existía entre ellas seguía latente.

Lo que existía entre ambas era difícil de entender, aprendieron a soportar verse besarse con otro, ver como otro las tocaba como lo hacían entre ellas, aguantarse los celos que las invadían.
A pesar de los problemas, ni bien tenían tiempo para estar a solas, se acurrucaban la una con la otra y hablaban de sus sueños, de que no concebían un futuro donde ellas no estuvieran juntas, de lo mucho que se necesitaban.
Sí funcionó bien por un tiempo, pero...

L: Ya no soporto esta situación te quiero solo para mi.

J: Yo tampoco lo soporto, lo único que quiero es estar a tu lado.

L: Ganamos una buena cantidad de dinero por nuestro tour en Japón, compremos un sitio exclusivo para nosotras 2.

J: ¿Para vivir juntas?

L: Pues sí ¿Por qué no? Somos adultas y ganamos nuestro propio dinero.

J: No funcionaría, ellos irán a buscarnos y tal vez en alguna ocasión quieran pasar la noche.

L: ¡Ni lo digas! Dios yo también vengo pensando en eso hace mucho.

J: Hagamos las cosas bien, iniciemos una vida juntas, solas tú y yo, deja a Andrew, yo dejare a Pasha ¿Quieres?

L: Sí, si quiero.

Con esa premisa, entusiasmadas iniciaron la búsqueda del que sería su nido de amor, no tenían tiempo de decorar así que adquirieron un departamento amoblado. A pesar de su acuerdo, ninguna terminaba aún su respectiva relación pues ambos se hallaban de viaje por diferentes motivos.

L: ¡Ahh Jul! - gemía fuertemente mientras la embestían nuevamente y ella a su vez embestía a su chica.

J: Uhh Len... - respirando pesadamente antes de ambas alcanzar el orgasmo.

L: Oww..

J: Si, acabamos de estrenar nuestra cama - recostandose en el hombro de su chica.

L: Tienes razón - dandole un beso en la sien.

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