Círculo

Parte 19: Se cierra el círculo

Inessa se estaba tomando su tiempo, tenía mucho que pensar. Irina le había ofrecido hospedaje en su departamento, donde vivía desde que dejó NY para radicar en LA, Ina aceptó para ahorrarse unos dólares.
Al paso de los días, los recuerdos de su romance con Irina en la juventud la invadieron, sin duda había tenido muchos lindos momentos y la abrupta separación con ella fue motivo de que viera mal que Lena estuviera con Julia. Por fin, después de tantos años, tras aclarar las cosas, las pesadillas recurrentes habían desaparecido.
No pudo evitar pensar qué hubiera pasado si ella e Irina hubieran seguido juntas, cómo hubiera sido su vida con ella, si a la larga solo le hubiera bastado Irina para ser feliz.
Las 2 primeras preguntas eran inciertas, pero la 3era la tenía clara y la respuesta era que no. Quizás con Irina hubiera tenido hijos con alguno de esos tratamientos para parejas del mismo sexo, pero esos hijos no hubieron sido Lena o Katya y la vida sin ellas no la podía si quiera imaginar.
En ese momento entendió que todo había tenido una razón, la ausencia de Irina le dio la oportunidad de enamorarse, formar una familia y ser madre. Comprendió que, de haber seguido juntas, alguna de ellas habría tenido que sacrificar sus sueños y no hubieran podido ser plenamente felices. Además, ambas eran tan jóvenes, les habría faltado las agallas para ir contra el mundo... Esas agallas que Julia y Lena tenían en la adolescencia.
Lena ya no era una chiquilla a la que podía convencer. Ahora era una mujer que iba a ser madre y había escogido como pareja a otra mujer. Tenía 2 opciones, una era aceptar que los tiempos habían cambiado, formar parte de la familia que su hija había decidió constituir y la otra, alejarse de Lena definitivamente.

Julia y Lena se acoplaron muy bien a su nueva vida juntas, los niños trataban como una amiga a la pelirroja y todos en la casa estaban bastante emocionados con la pronta llegada del bebé.
Lena lloraba a menudo, pero no de tristeza sino de incredulidad al ver lo bien que estaba saliendo todo.
El padre de su bebé Sash, no le hizo problema alguno, la apoyaría en todo lo que necesite y mantenía una relación cordial con Julia. Hasta su hermana respeto su decisión, cuando se lo contó.
Lo único que empañaba su felicidad era su relación con su madre, se había enterado por medio de Katya que Ina estaba en LA. La llamó varias veces, desde diferentes teléfonos, pero siempre sin respuesta.

Katya se encontraba en la misma situación, con la diferencia de que Ina la llamaba. Sin embargo, cada vez que le quería hablar acerca de Lena, le cortaba la llamada o cambiaba de tema. Lena suponía que de alguna forma se debía haber enterado de su nueva vida

Una tarde, en que los niños se encontraban en la escuela. Ambas veían una película juntas, hasta que a la pelirroja de pronto se le antojo de chocolate con helado de vainilla. Julia salió al supermercado más cercano a comprar, dejándola sola. No había pasado mucho tiempo, cuando sonó el timbre.

L: ¡Ya voy! - mientras pensaba:" Yulka se olvidó sus llaves", dirigiéndose hacia la puerta para abrirla y quedarse tiesa al descubrir quien se hallaba detrás.

I: Hola Lena.

L: Mamá.

La pelirroja no alcanzó a decir más porque se desmayó, Inessa reacciono rápido evitando que se golpee. No supo cuánto tiempo estuvo inconsciente, despertó confundida y lo primero que vio fue la cara preocupada de Julia.

L: Amor ¿Qué me pasó?

J: Te desmayaste, perdiste el sentido por 1 hora más o menos.

L: ¿Me golpee? ¿Dañe al bebé? - dijo alarmada.

J: Tranquila, no te golpeaste, todo está bien.