1D Enigma

Prólogo

*PRÓLOGO*

NO ONE P.O.V

En un cuarto oscuro, que pertenecía al banco principal de una ciudad de Inglaterra, se oían murmullos y maldiciones en medio de la sala. La pregunta que todos se hacían era: ¿quienes están irrumpiendo? Y ¿por qué lo hacen?.

Pero los motivos en este momento no son importantes, ya que unos delincuentes entraron al banco y tomaron de rehenes a trabajadores y clientes.

Estos ladrones eran parte de una mafia altamente amenazante, consecuencia de ex agentes prófugos de la agencia de seguridad de Londres.

La mafia conocida como "LEVIATÁN", se encargaba de reclutar agentes fugitivos de la ley (o gente que fue secuestrada) para realizar el "Proyecto Infinity" que sobrepasaba los límites de la bioética, por lo que si se llegase a concluir dicho experimento, el país entero estaría en problemas con la ONU y con otras entidades reguladoras.

Por ello, la mafia detuvo la continuidad del proyecto para encargarse de eliminar a cualquier espía que sepa sobre el proyecto y no esté autorizado. Siendo uno de estos delatores, un joven chico de 18 a 19 años que vivía en Doncaster.

Para evitar que dicha mafia siga con sus planes de atentar contra la seguridad pública, el Servicio de Observación y Seguridad, (más conocida como "S.O.S" por sus siglas en inglés), abrió otras sedes en distintas ciudades de todo el país, por lo qué hay una de dichas sedes en esta ciudad.

La Agencia mandó a llamar a un grupo de agentes de la división 1-D, los cuales siguen en entrenamiento, para evitar un robo en el banco central de la ciudad, aparentemente las cosas no van como ellos esperaban.

—No, no... era a tu izquierda, si lo colocas al centro o a la derecha, no va a leer la información o explotará— uno de los agentes, de estatura pequeña y ojos azules, exclamó en forma de reproche hacia su compañero, un castaño de ojos color miel, que colocaba un cable, que conectaría el dispositivo utilizado a la computadora central que manejaba todas las funciones dentro del banco, en la entrada del centro.

—¡No! Si colocamos ese cable en dicha entrada, el sistema va a formatear el programa, y perderemos todo nuestro avance— explicó el agente mientras se aseguraba que el cable esté bien conectado.

—Chicos, ¡apúrense! ¿Qué tal si nos descubren?— dijo otro de los agentes, de ojos verdes y con cabello rizado, el cual se encargaba de cuidar la entrada

—No seas dramático, aún tenemos tiempo...— reprochó uno de sus compañeros con cabello rubio y un acento irlandés muy marcado, quien estaba con la mirada fija a la pantalla que tenía enfrente. Él estaba vigilando, por medio de las cámaras de seguridad, todas las salas del banco.

—Tengo un mal presentimiento sobre esto— susurro el agente rizado, volviendo a su posición inicial

— Ehh ¿Chicos? Mi dispositivo está sobre calentando— el agente, de cabello azabache, advirtió a sus compañeros al sentir como su dispositivo se iba calentando, lo levantó de su regazo pensado que estaba tapando el escape de aire que tenía en su composición.

—¡¿Por qué?!— todos en la sala se giraron para ver a su compañero, quien se sobresaltó por los gritos que ellos dieron.

—Creo que está abarcando mucha información, no lo sé, pero parece que va a explotar— examinó la máquina unos segundos para luego continuar con su trabajo