Capítulo 1

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Los murmullos resonaban en todo el lugar y él no comprendía lo que estaba pasando, solamente se movía entre la gente, intentando llegar al frente. Su cuerpo pequeño podía deslizarse entre la gente, todos se veían enojados, otros simplemente gritaban tonterías y él solamente quería saber lo que pasaba, su corazón latía con fuerza, su cabeza trabajaba en descubrir el motivo del enojo de la multitud, pero no encontraba nada lógico, hasta que consiguió escabullirse y encontrar un espacio entre la gente para ver el espectáculo del que seguramente Lilith era la protagonista y no se equivocaba. Su madre estaba ahí, con una sonrisa arrogante y él solamente pudo tapar su boca al ver a un hombre de rodillas, con el rostro cubierto de sangre por los golpes que definitivamente había recibido.

"¡Esta es la única manera en la que los podemos tener para que no olviden cuál es su lugar!" La voz de su madre sonó por todo el lugar, en aquel escenario que era centro de la sección 1-o, ella lo creó para poder llenar de mentiras a toda la gente, mentiras que él ya no creía. "Este... Alfa, decidió que era una buena idea salir de la sección que le corresponde y atacarnos de una forma estúpida."

"¡Yo no quería atacarlos, solamente quería ver a mi hija!" Un omega de seguridad le dio una fuerte parada en el estómago, el hombre escupió sangre, desplomandose por el dolor y él no tuvo el valor para hacer algo, solamente apartó la mirada, como todo un cobarde, permitiendo esa injusticia.

" Solamente puede mentir ante lo que realmente tenía en mente." Lilith pidió un arma, la cual le fue cedida al instante y Louis no pudo contenerse más, sus piernas comenzaron a moverse por sí solas, su corazón latía cada vez más rápido, no tenía un plan, no tenía idea de cómo podría parar a su madre, pero si podía salvar la vida de ese alfa, lo haría sin dudar, no le importaba que solamente tuviera catorce años, sabía a la perfección lo que era la injusticia. Comenzó a moverse más rápido, empujó a la gente con fuerza mientras se abría paso velozmente, estaba sudando y jadeando, pero nada le debía impedir eso.

Visualizó al hombre aún en el suelo, a punto de quedar inconsciente, y movió más rápido sus piernas pero antes de poder estar lo suficientemente cerca como para poder conseguir que su madre soltara la pistola entre sus manos, el fuerte sonido lo dejó aturdido, un molesto ruido de instaló en sus oídos, sintió unas gotas caer en su rostro y para cuando lo notó supo que era la sangre de ese alfa, vio el cuerpo inerte frente a sus ojos, haciéndolo caer de espaldas con lágrimas cayendo por su rostro. No podía creer lo que había pasado, no podía creer que no pudo detenerlo, solamente pudo presenciarlo y nada más. Vio a su madre con una sonrisa en el rostro y él no pudo reaccionar ante eso, aún no podía creer que había alguien muerto frente a él, su corazón no detenía sus latidos rápidos y sus lágrimas no dejaban de salir, la gente felicitaba a su madre y él simplemente sintió unos brazos fuertes alzarlo, no supo qué pasó después porque simplemente no recordaba.

A su corta edad pudo ver algo tan atroz, algo que definitivamente marcó un antes y un después. Porque definitivamente no permitiría que algo así sucediera nuevamente.

(...)

"... El collar que tienen en el cuello desde que su naturaleza omega surgió, evita que su aroma sea tentativo para los alfas. Básicamente su función es evitar una marca, suprimir su lado sumiso para así rechazar inmediatamente la posibilidad de ser controlados por la voz alfa y bloquear su aroma."

El castaño levantó la mano, su atracción hacia lo desconocido lo había conducido a buscar información que no sabía que existía, así que en una de sus búsquedas, terminó leyendo algo sumamente interesante y quería saber si podría haber posibilidad, si eso realmente podría existir o era una simple fantasía.

"Leí que la posibilidad de encontrar a tu destinando era del cincuenta por ciento. ¿Qué pasaría en un caso así?" La omega sonrió nerviosamente ante la clase y aclaró su garganta para poder responder, sin esconder demasiado lo nerviosa que se puso ante la cuestión.

Omega supremacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora