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Hola, en vivo BJ Dynamite.

Ahí estaban nuevamente, esos extraños chicos que le llamaban tanto la atención.

Las personas no solían enamorarse de Cam boys, no era normal sentir enamoramiento por dos chicos que se desnudaban y hacían actos sexual es frente a miles de personas tan solo por dinero.

Shoto creció en una casa donde se era recatado y se debía ser correcto. El porno estaba terminantemente prohibido, era el peor tabú de la sociedad civilizada. Eso había dicho su madre, justo después de que su hermano se fuera. Y Shoto, que era apenas un niño, no lo había entendido en ese entonces. Pero ahora, siendo todo un hombre, no podía evitar sentir una atracción insana a aquellos dos muchachos.

—Hoy, D y yo estamos muy emocionados... Estamos cerca de una meta, otra vez en el número uno, y es todo gracias a ustedes.

Ser los numero uno debía ser difícil, existían miles de Cam en aquella página, tanto hombres como mujeres, había montones de canales.

Una parte de él, le alegraba que esos sonrientes muchachos pudieran vivir de eso, y otra parte lo ponía nervioso.

Shoto se tapó el rostro con las manos cuando los Cam Boys comenzaron su show, aún le daba algo de vergüenza.

Tocaron la puerta y él se vio obligado a apagar el computador y correr hacia esta para abrir.

—¡Buen día Todoroki-Kun!

Ochako Uraraka estaba frente a él, llevaba una bolsa de gimnasio e iba vestida con unos shorts y manga de tirantes.

—¿Ya estas listo?—. Le preguntó Tsu-Chan se asomó por el marco de la puerta

—¿Listo para qué?

—Nos prometiste que irías con nosotras a la alberca, van las dos clases— le recordó Toru, ella también esperaba por él—. Por favor, Todoroki, no puedes quedarte toda la tarde encerrado

—¿Por qué no llevan a Iida mejor?

—¡Él ya está haya!

Se dio cuenta que jamás se desharia de ellas, así que tomó una mochila y ciertas cosas para salir, prometiendose que volvería para ver la transmisión después.

...

El calor era terrible, Shoto se había acabado la mitad de la botella de bloqueador por miedo a que su piel, sensible al sol, fuera a quemarse de forma horrible.

Si bien era cierto lo que las chicas habían dicho, que todos estarían ahí, aún faltaban ciertos estudiantes de su clase, que eran de los pocos con los que sentía que podía hablar mejor.

—¡Hola, Todoroki-Kun!

Y hablando de reyes.

La suave sonrisa de Izuku Midoriya lo hizo saltar en su asiento.

—Hazme un favor, quiero entrar a la piscina pero Iida no me dejara a menos que lleve protector, ¿puedes regalarme del tuyo?

El heterocromatico asintió, buscando la botella en su mochila. Izuku tomó asiento frente a él, dándole la espalda y sacándose la camisa.

—¿Quieres que te lo ponga?—. Preguntó, sorprendido

—Uh... Si, ¿puedes?

—Si, esta bien.

Todoroki unto sus manos con la crema blanquecina y la paso suavemente por la espalda del peliverde. Tenía muchos lunares, y esa forma de hombros... Los había visto en otra parte. Su piel era suave y parecía no tener marcas feas de ningún tipo.

—Oi, nerd, ¿deje en tu mochila mi camiseta?

Todoroki levantó la vista, quien estaba ahí era Katsuki Bakugou, otro de sus compañeros. Cuando él chico giro para sonreírle, vio extrañado una marca en el abdomen del muchacho.

Una extraña marca en forma de estrella, esta era claramente una quemadura rugosa.

Todoroki no pudo contener sus palabras.

—Dynamite, BJ Dynamite.

Jamas esperó, que Bakugou se le fuera encima.

Cam BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora