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—Tal vez lo asustamos—. Deku se mordía la punta del pulgar con nerviosismo

—¿Aún no contesta el mensaje?

—Marca como visto.

Tal vez se habían presipitado mucho, tenían ese pensamiento cuando escucharon que tocaban la puerta del cuarto. Podría ser uno de sus compañeros, Midoriya se cubrió con una manta y Bakugou corrió hacia la puerta mientras se montaba unos shorts para abrir.

Apenas iba abriendo cuando los labios cálidos de Todoroki lo sorprendieron en grande. Se sentía tan dulce el toque, sólo alguien lo había besado así en toda su vida y ese alguien estaba en su cama en ese momento.

Bakugou cerró la puerta tras él mientras seguía el beso. Cuándo se separaron, él rubio miró hacia Deku que los veía un tanto sonrojado.

Todoroki no perdió tiempo en acercarse al peliverde e incarse en la cama para darle un beso a él también.

Bakugou no sabía si estaba sorprendido o exitado, podrían ser ambas.

Por su parte, Izuku sintió una extraña emoción florecer en su pecho cuando recibió aquel beso, e inevitablemente le rodaron un par de lágrimas por las mejillas.

—Casi me meto en problemas— Dijo Shoto al separarse de los labios de Izuku—. Estaré sorprendido si el próximo domingo no me busca el viejo para “hablar”

—Entonces— Bakugou se acercó para abrazarlo de la espalda—. No te dejaremos que vayas más

—Eres nuestro ahora—. Deku salió de debajo de las sábanas y se sentó sobre sus muslos, Todoroki observó sorprendido que el chico seguía desnudo

Shoto lo sostuvo de las caderas y lo pegó más a su cuerpo. Tras ellos Bakugou se sacaba la camiseta y los shorts que se había puesto para abrir. Mientras, Shoto se quitaba dificultosamente la camisa de botones con ayuda de Deku.

¿Lo iban a hacer?

Todoroki calló en la cuenta de que nunca lo había hecho, y cuando se había desecho de los pantalones no pudo mas que quedarse quieto y con la vista perdida en la pared.

—¿Estas bien?—. Bakugou tronó los dedos frente a él.

Iba a tener sexo con sus Bj's favoritos, que al mismo tiempo eran las personas de las que estaba enamorado, y que por otro lado era esa mágica primera vez de la que todo mundo hablaba como especial.

Un técnico de sistemas lo habría calificado como un corto circuito, un médico diría que estaba en shock, un músico bromearia diciendo que se le había olvidado la letra de la canción y un psicólogo sabría que únicamente estaba nervioso.

¿Debía de decirles que era su primera vez? Ellos podrían arrepentirse de ser así, o peor.

—¿Todoroki-Kun?— Izuku le pasó las manos por el rostro, sonreía calidamente—. Es tu primera vez.

¿Como lo había sabido?

—Yo también estuve nervioso en mi primera vez, hagamos algo, Kacchan te va a guiar.

El rubio resopló, pasándose la mano por el cabello para apartarse un mechón suelto del rostro.

—Usualmente no me gustan los vírgenes, te daré una oportunidad—. Dijo renuente él ojicarmin.

Shoto suspiró cuando Izuku se acostó boca arriba y abrió las piernas, tapándose el rostro rojo de vergüenza. Todoroki sonrió ligeramente cuando Bakugou lo tomó de la mano y comenzó a explicarle lo que tenía que hacer primero con sus dedos. Le entregó una botella de lubricante y le explicó que en otra situación siempre era necesaria, pero ahora podían prescindir de ella pues Izuku ya estaba preparado.

—No creas mierdas de nadie, esto no es sólo mete y saca—. Le regaño él rubio.

Bakugou le instruyó como tomar de los muslos al peliverde y como alinear la entrada del chico con su pene.

—Ve despacio o podrías lastimarlo—. Le recordó.

La primera embestida arrancó un quejido de Deku, y un suspiró pesado de Shoto. Ahí se sentía tan estrecho que en realidad no sabía con qué compararlo, o si siquiera habia una comparación exacta para esa sensación.

—Esta bien Shoto, se que estas nervioso, pero esta bien—. Le dijo Izuku, sus ojos resplandecían de emoción.

Todoroki siguió con las embestidas, lento, y cuando perdía ritmo Bakugou le tomaba de la cadera para decirle en que formas era mejor hacerlo.

Esas eran verdaderas clases de sexualidad, no las mierdas que te daban en las escuelas de países tercermundistas donde las tazas de natalidad en adolescentes estaban por los cielos.

Izuku se reincorporó, parando los movimientos de Todoroki.

—¿Es fácil, no?—. Le dijo el peliverde

—¿Así acaba? Yo pensé que tenía que... Hummm... Que tenía que...

—¿Quien dijo que acabó?—. Bakugou sonrió socarronamente pasándose al otro lado de Midoriya.

Él peliverde le dio la espalda a Shoto y se recostó nuevamente, ahora con el trasero al aire.

Él chico de ojos heterocromaticos observó como Izuku, del otro lado, tomaba en su boca el miembro erecto de Bakugou.

¿Que debía hacer él ahora?

Katsuki lo observó como si fuera tonto.

—Metela.

Ah, si, tenía sentido.

Entró de a poco nuevamente, arrancando gemidos ahogados a Midoriya.

El vaivén de las caderas, los sonidos obscenos y las escenas poco decorosas que pasaban ante él lo pusieron de todos los colores habidos y por haber.

¿Que era esa sensación calurosa en su pecho?

No pasó mucho para que se corriera, y Bakugou poco después de él. Izuku fue el último, y que al parecer tenía más rendimiento.

—¿No estuvo genial?—. Él de ojos esmeralda lo abrazo del pecho mientras se recostaba en la cama.

Sonrojado solo atinó a asentir mientras Izuku se acomodaba en su pecho. Al otro lado del peliverde, Bakugou buscaba encajar en la cama, abrazando de la cintura a Deku.

Cerró los ojos, vencido del cansancio.

Cam BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora