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Habían dado las siete de la noche cuando la cafetería tuvo que cerrar, no había más que vender y todos estaban exhaustos. Se prometieron que levantarian todo al siguiente día, y cuando estuvieron todos fuera cerraron la carpa y se encaminaron juntos hacia la residencia.

Izuku seguía meditando en que momento debía entregar los regalos, cuando una vista casi le rompe el corazón. En la puerta de la residencia había regalos por montones, desde peluches hasta flores, pasando por caramelos y galletas hasta tarjetas y cosas más caras.

A nadie le sorprendió, que muchos de esos regalos iban dirigidos hacia Shoto y Katsuki, aunque casi todos tenían para presumir al menos uno.

—Fuimos los chicos de los regalos secretos y olvidamos por completo que también nos podían dar—. Mencionó Fumikage, sostenía un extraño peluche con forma de... Uh... ¿Un tipo de pajaro?

—¡Wow! Shoto-Kun, te dieron muchas cosas—. Dijo Uraraka, maravillada, a ella le había llegado una caja de chicles y un ramo de rosas

—Bakubro, tienes muchas admiradoras y admiradores—. Se burló Kirishima, observando al rubio batallar con los regalos en la puerta.

Izuku rodó los ojos, no estaba interesado en sus posibles regalos. Esperó a que apartarán las cosas de la puerta con más ganas de entrar.

Les habían dado tantas cosas lindas, que lo suyo se sentía insignificante y sin valor alguno.

—Oigan esperen— Mineta se interpuso en la puerta—. A las nueve es el baile de los de tercero, deberíamos ir juntos

—Estamos cansados—. Le negó Momo

—Debemos ir a apoyar a Denki y evitar que lo secuestre alguien— Dramatizó él chico—. Vamos, por favor

—Supongo que evitar el secuestro de Kaminari sería divertido—. Lo pensó Jirou

—Si ustedes van yo voy—. Aceptó Ojiro

—No somos niños, solo los niños se van en bolitas a hacer pendejadas—. Dijo él ojicarmin de mala gana

—Tienes razón— Dijo Sero—. Igual no creo que pudieras ayudar mucho Bakugou

—¡¿QUE MIERDA SIGNIFICA ESO?!

—¡Esta decidido! Nos vamos todos de fiesta—. Dijo Mina.

Joder, Izuku solo habría querido llegar a dormir. Pero por otra parte le había dicho a Nejire que estaría ahí, sería grosero rechazar la invitación.

...

Nueve en punto y ya todos estaban listos para salir, unos con mas emoción que otros, Izuku simplemente no podía dejar de pensar en los regalos. En el gran grupo, vio cómo Kacchan estaba por acercarsele, y entró en pánico.

—¡Tsu-Chan!— Izuku se acercó a la chica mientras caminaban—. Me encanta como te peinaste

—¡Deku-Kun!— Uraraka se les unió—. ¿Cuantos regalos te dieron?

—Uh... No mire en realidad

—Me encanta tu ropa de hoy.

Como en realidad el baile no era nada formal, Deku había optado por una camiseta blanca, pantalones negros atirantados y sus siempre fieles tenis rojos.

—¿Que? Tú te ves mucho mejor—. Halagó el chico

—Tú te ves mucho mejor—. Arremedó Katsuki desde donde los escuchaba hablar.

Denki se apresuró a engancharse al brazo de Izuku.

—Al menos ten la desencia de decirme si es guapo—. Reclamó él rubio

Cam BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora