El parque de atracciones

18 0 0
                                    

Al salir de esa densa vegetación, llegan a mis ojos esas atracciones con herrumbre, abandonadas y apagadas. Demuestran que el paso de los años se hace notar, que el tiempo no se detiene. Se puede sacar una buena frase motivadora de esto, pero es Pripyat. Pripyat es el ejemplo perfecto de que hasta lo más bonito se puede corromper o destruir con la acción de un ser humano y en cuestión de milésimas de segundos. Tampoco voy a culpar a ese hombre que no hizo bien su trabajo, pero mereció su muerte.

Los coches de choque. Es irónico, los únicos golpes que han recibido en todos estos años han sido los de las gotas de lluvia y las hojas al caer sobre el capó. Al acercarme a uno de estos cochecitos, veo que el volante ahora es de hierro oxidado y no de goma, como suelen ser. Las gomas de los laterales, encargadas de frenar los golpes, están rotas y corroídas. Los colores de los cochecitos ya no existen, solo se ve el color gris marrón del material con el que están fabricados. Solo quedan los esqueletos de la estructura de la atracción y los coches. La siguiente atracción que se visualiza es la noria. Esa estructura doble, formada por dos triángulos y un círculo. Lo único que conserva el color son las cabinas abiertas y amarillas que se mantienen suspendidas en el aire ofreciendo aún resistencia a la gravedad. Los dos triángulos, los que sujetan el círculo, se mantienen de pie, pero también oxidados. No es una noria especialmente alta.

El parque de atracciones no es muy grande, pero aún hay una atracción más. Imagino que es una atracción para niños, aunque no parece que esté construido con materiales muy seguros. Tal vez, en la época cuando estaba activa tendría mejor apariencia, pero actualmente no lo demuestra. Es verdad que esta noria horizontal está construida con no solo hierro, sino madera también. La madera ha sido lo único que no ha aguantado con el paso del tiempo. La estructura, como todas las demás, oxidada pero inamovible. Una atracción en la que la gente se sienta y la máquina comienza a girar, como la noria, pero sin subir y bajar, solo de forma horizontal. Después de ver por completo el parque de atracciones decido que el siguiente punto de parada de mi visita turística será el antiguo hospital.

Chernobyl. Un viaje en el tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora