♡Cap. 10♡

1.3K 65 1
                                    

— ¿Tú hiciste esto? —pregunté con timidez—

— No, de seguro es obra de nuestros padres —respondió fríamente a mis espaldas—

— Adrien... ¿estas molesto conmigo? —No sabía porque, pero le temía a su respuesta—

— No, solo que no quiero volver a hacerte sentir incómoda, se que nuestro matrimonio es por Obligación y supongo que no quieres compartir la habitación conmigo

No dije nada, no sabía cómo responder a eso

— Tu silencio me lo confirma, que pases una buena noche, si necesitas algo estaré en la habitación de al lado —sin más se fue—

La confusión me invadía, no sabía que era lo que sentía, una parte de mi quería seguirlo y decirle que esta dispuesta a darle una oportunidad a este matrimonio, que estaba dispuesta a olvidarme de todo el pasado. Pero la otra parte de mi decía, No!! no puedes, no debes enamorarte, vas a salir lastimada de nuevo y aún no te repones de la primera decepción, no lo hagas... podrías arrepentirte...

Pov. Adrien
Me retiré de la habitación dejándola sola, en la recámara de al lado me instalé, yo la amo pero no puedo obligarla a amarme... La noche pasaba lenta... y no podía consiliar el sueño, mi mente divagaba entre preguntas y dudas, ¿debía hablar con Marinette? ¿ella podría llegar a amarme? o ¿no? o ¿será mejor dejar todo como esta? y que el tiempo sea quien acomode las piezas en su lugar, ¿será que puedo conquistarla? he oído decir por ahí que el que no arriesga no gana, no lo se, son tantas dudas, inseguridades y preguntas... decidí bajar a la cocina, por un vaso de agua, pero la puerta de la habitación de Marinette está entre abierta, así que decidí entrar, pero ella estaba profundamente dormida, se veía tan tierna, tan bella, como una princesa, Mi princesa, me hinqué con una rodilla en el suelo frente a ella y pasando mi dedo índice con delicadeza acaricie su mejilla, luego sentí como una fuerza tan intensa como la de un imán que me atraía hacia ella, hacia su labios, así que la bese con cuidado de no despertarla, cuando se removió supe que debía irme y lo hice. Voy a conquistarla y si no funciona o no lo logro almenos sabre que lo intenté.

°☆ A la mañana siguiente ☆°

Desperté, gracias a que el sol entraba por la ventana, me levanté y luego bajé a desayunar, cuando iba por la mitad de las escaleras, un olor delicioso me atrapó, venía directo de la cocina

— Hola, buenos días, como dormiste —Me saludo con una sonrisa—

— Buen día Marinette, pues dormí bien ¿y tú? —respondí animadamente—

— De maravilla, siéntate para que desayunemos —desayunar juntos eso ya era un comienzo—

— ¿Tu preparste esto? —mi pregunta no tenía sentido, era obvio que sí—

— Si... espero que te guste —me respondió con un tono tímido—

—Comenzamos a comer— Hey! Está delicioso

— Me alegra mucho que te haya gustado

El desayuno transcurrió en total silencio, cuando termine me levanté, y tocaron la puerta, así que le dije a Marinette que yo abriría

— Buen día hijo

— Señores... Dupaín Cheng —dije sorprendido— pasen

— Gracias, y ¿Marinette donde esta? —preguntó Tom, le digo así ya que el me lo pidió, me dijo que por ser familiares podía tomarme esa confianza—

— En la cocina, voy a llamarla, gustan algo de beber

— No hijo estamos bien

— Ok, en un momento regreso —dí media vuelta y me dirigí a la cocina—

— Adrien ¿quien era?

— Tus padres, están en la sala

— ¿Y que quieren?

— No lo sé, no me dijeron, será mejor que no los hagamos esperar

—Marinette salió de la cocina, yo la seguí y se saludaron— mamá, papá hola ¿que hacen aquí tan temprano?

— Hija, Adrien, venimos a entregarles su regalo de bodas —dicen y nos entregan un sobre blanco—

— Así y ¿qué es? —yo abri el sobre—

— Es... un viaje a Hawái —dije sorprendido—

— ¿Qué? ¿Hawái?

— Se irán de luna de miel, un mes, el vuelo sale mañana, esperamos que lo disfruten, y quien sabe, nos traigan una sorpresa —si se referían a lo que yo creía pues estaban en un error, eso no pasara entre nosotros, ella no lo permitirá— nos veremos mañana en el aeropuerto —no dejaron que opinaramos, pues se marcharon—

— ¿QUÉ LES PASA? Es en serio un viaje de "luna de miel" por favor, nuestro matrimonio ni siquiera es real y ellos lo saben —expuso Marinette muy molesta—

— ah, si es real —dije con temor a su reacción—

— Me refiero a que ellos más que nadie saben que este matrimonio es por Obligación, como pretenden que nos vayamos de "viaje de bodas" y para variar que insinúen que tengamos un bebé, ¿a ti no te molesta esta situación? ¡¡Me enoja que primero decidan sobre nuestra vida y nos unieran en matrimonio y ahora quieren obligarnos a estar juntos...!! sabes a lo que me refiero ¿no? —habló con notorio enfado—

— Mira es tan simple, nos vamos de viaje para complacer a nuestros padres, porque estoy seguro que mis padres también tienen que ver en esto y cuando estemos allá, cada uno toma camino por su lado, y listo, no va a pasar nada entre nosotros aunque compartamos la habitación, no tienes que hacer una tormenta en un vaso de agua, a y también tengo bastante claro que fuimos Obligados a estar juntos, no tienes que repetirlo a cada rato —dije y la deje sola, no quería que la discusión creciera, porque en estos momentos yo también estaba molesto—

Un rato después baje y me encontré a Marinette sentada en el sofá

— Me voy, regreso más tarde —le avisé—

— ¿A donde vas? —pregunto seriamente— Claro, si se puede saber

— Voy a distraerme, cuando regrese espero que estés de mejor humor —dije y salí de la casa—

Conducía en dirección al parque, en la esquina había un pequeño restaurante, al llegar estacione mi auto y me senté en una de las mesas que estaban afuera, me sentía molesto por la actitud de Marinette, pero la entendía

—Se me acercó una señorita— Buen día joven, que le sirvo

— ¿Vende cerveza?

— Sí joven —respondió—

— Traeme una

—Mientras anotaba en una libreta— algo de comer

— No gracias

— Muy bien, en un momento regreso

La chica se fue y unos minutos después regresó

— Aquí está joven

— Gracias —la chica se retiró—

— Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, el recién casado ¿tomando?, tan mal esta tu matrimonio —ríe levántate— y eso que ayer te casaste

•OBLIGADOS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora