— Princesa me voy a la oficina, cuídate, te amo
— Yo también, que te vaya muy bien
—Se agacha a la altura de la barriga de la azabache— Adiós bebé, papi se va a trabajar, te amo
— Bey —Lo besa— cuídate
— Adiós —se despide y se va—
— Señora gusta algo de desayunar
— Ahora que lo mencionas Sí, quiero fruta con miel
— En un momento se la preparo
— Yo lo haré, no te preocupes
— Esta segura señora
— Sí, por qué sino me moriré de aburrimiento
— Vera que el tiempo pasa rápido y cuando se de cuenta estará yendo otra vez a la empresa, pero con su bebé en brazos
—Sonríe— Tienes razón
— Voy a terminar de ordenar
— Si esta bien
— Permiso, cualquier cosa que necesite me avisa
— Sí —Clarita se fue a otra parte de la casa— Bueno donde dejé la miel, creo que ya no hay, Clarita ya regreso, voy a comprar miel al súper de la esquina
— Si quiere puedo ir yo
— No, yo iré, además no está lejos iré caminando
— Bien como diga
— Ya regreso
— Esta bien señora
Marinette salió de su casa, mientras caminaba sintió como alguien la seguía, decidió acelerar el paso, ligeramente volteó a ver hacia atrás y se percató que había un hombre que caminaba a sus espaldas, este hombre traía un suéter color negro con detalles celestes, traía una gorra negra, sobre esta la capucha del suéter, al percatarse de la mirada de la azabache, agacho la cabeza impidiendo poder verle la cara y parecía que hablaba por teléfono, Marinette siguió su camino y notó que el hombre se había quedado atrás, llegó a su destino y compró lo que necesitaba al salir del súper se percata que el mismo hombre que había visto hace un rato estaba parado frente a la puerta del súper recostado en una pared, ella decidió no prestarle atención y dirigir sus pasos a su casa, aunque intentó verle el rostro era imposible ya que traía lentes oscuros y agachaba la cabeza para evitar que lo vieran y eso era sospechoso, Marinette estaba a pocas cuadras de llegar a su casa, cuado sintió que le agarraban el brazo con fuerza y esta persona colocó un pañuelo con un líquido sobre su nariz y su boca, dejándola inconsciente al instante, luego la cargó y la subió a un auto y se fue.
Habían pasado varias horas desde que Marinette había ido a comprar la miel, y no regresaba, Clarita estaba realmente preocupada, decidió avisarle a Adrien, quien empezó inmediatamente con su búsqueda.
— Aún no despierta, no la mataste o ¿si?
— No, está dormida, pronto despertará
—Ella empezó a moverse y abrió lentamente sus ojos— ¿Donde estoy? —intento mover sus brazos pero esto no le era posible, ya que sus manos estaban amarradas en la parte de atrás de la silla donde estaba sentada— ¿Quienes son ustedes? —pregunta al ver a un par de personas paradas frente a ella de espaldas
— Que gusto verte otra vez —dice la castaña girandose para quedar cara a cara con ella—
— Hola Marinette
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•OBLIGADOS•
FanfictionMarinette y Adrien son Obligados a casarse, pues sus padres son amigos y deciden que el matrimonio entre sus hijos es una buena opción, ya que esto también ayudará a que ciertos problemas sean resueltos en una de las familias. ¿Sé amarán? O ¿Sé odia...