•OBLIGADOS•

♡Cap. 29♡

— Hijo, pronto volveré, espero verte despierto cuando regrese

°• En el Hotel •°

— LILA ROSSI, MI HIJO ESTA HOSPITALIZADO E INCONSCIENTE, GRACIAS A TI, YA ME ENTERE TAMBIÉN QUE LE DIJISTE MENTIRAS A MARINETTE PARA ARRUINAR SU MATRIMONIO, ASÍ QUE CUANDO REGRESEMOS A PARÍS, VAMOS A IR DIRECTO A CASA DE MARINETTE PARA QUE LE DIGAS LA VERDAD, Y ADEMÁS AHORA MISMO ME VAS A ENTREGAR EL PAPEL QUE HICISTE QUE MI HIJO FIRMARA

— Y si no quiero

— Es que no te estoy preguntando, te estoy exigiendo que me lo des

— Pues no pienso darle nada

— Será mejor que no me hagas enojar más de lo que ya estoy, vas a darme ese documento ya

— No, no le voy a dar nada

— Quería que esto fuera por las buenas, pero tú lo complicas, y será por las malas —El celular suena— Bueno
-Señor Agreste, su hijo despertó
-Que excelente noticia
-El joven entre sueños repetía un nombre, MARINETTE
-Es su esposa, pero ella no está aquí, en seguida voy para allá —corta la llamada—
No creas que esto se queda así, Natalie no permitas que vaya a ningún lado

— Claro señor, a sus órdenes

°• En el hospital •°

— Hijo me alegra mucho que ya estés mejor

— Hola papá, ya me siento mejor, por cierto ¿que me pasó?

— Bueno hijo...

— Dime que me pasó papá

— Lila Rossi te administró una droga por medio de una bebida

— ¿Qué? Claro por eso sabía raro, hay más que verdad

— Hijo, bajo los efectos de la droga, tú le firmaste un documento a Lila, ella no quiere darmelo, y no se que contenía ese documento

— Padre, perdóname, no sabía lo que hacía, y la verdad no me acuerdo muy bien de lo que pasó

— No te angusties hijo, ya encontraremos la forma de quitarle ese papel

— ¿Qué más hay?

— Adrien, Lila habló con Marinette y le dijo que ustedes estuvieron juntos, sabes a lo que me refiero

— ESTÚPIDA INFELIZ, Marinette debe estar pensando lo peor, estoy seguro que en estos momentos me odia, como saber si paso algo, yo no tengo muy claro lo sucedido

— Tranquilo hijo, no pasó absolutamente nada entre ella y tú

— ¿Y tú como estas tan seguro?

— Hijo, yo... yo coloque unas cámaras de seguridad en tu habitación, después de lo que me contestas de la conversación y de la química, etc. Pues no iba a estar tranquilo, así que decidí estar al pendiente siempre, las cámaras grabaron todo desde de el día que llegamos, hasta hoy que casi mueres y nunca paso nada

— Gracias padre, necesito que esas grabaciones lleguen a manos de Marinette

— Por supuesto Adrien

— Y ahora lo único que quiero es matar a esa infeliz, no pienso quedarme aquí sin hacer nada —un Doctor entra a la habitación—

— Joven Adrien, cono se siente

— Bastante mejor, ahora déjeme ir

— Tenemos que tenerlo en recuperación al menos hasta mañana