♡Cap. 27♡

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°• En Los Ángeles •°

— Adrien tu no me dijiste que tu padre también vendría

— Y porque tendría que decírtelo

— Hijo, señorita Rossi, estás son las llaves de sus habitaciones

— Con su permiso voy a mi habitación

— Hijo ella estará a dos habitaciones de separación contigo, Tú estás en la 102, yo en la 103, Natalie en la 104 y tu secretaria en la 105 ¿estás de acuerdo?

— Si papá, nos vamos a las habitaciones

— Si vamos

°• En la noche •°

—Durante la cena— Bien, hable con los nuevos socios y me dijeron que mañana tendremos una comida con ellos para cocerlos, quiero que tu padre estés presente

— Claro hijo allí estaré

— Padre ¿donde esta Natalie?

— No ha de tardar

°• Mientras tanto con Natalie •°

— Señorita ya le dije que no podemos hacer eso

— Cuanto quiere para hacerlo

— Lo siento, pero eso sería invasión de privacidad

— Yo necesito que lo haga, solo será durante la estadía de los señores Agreste

— No, lo siento pero no se puede

—Marca y coloca el celular en su oído esperando respuesta— Bueno, señor
-Natalie, lograste hacer lo que te encargué
-No señor, el gerente se niega
-Le ofreciste dinero
-Si señor, pero no funcionó
-Voy para allá y tú te vienes para acá
-Si señor, como diga

— Buenas noches señor gerente

— Buenas noches, señor Agreste, en que le puedo ayudar

— Mire quiero que ponga estas cámaras en todos los rincones de la habitación 102

— Que afán, con eso, ya le dije a su secretaria, que no

— Resulta que a mi nadie me dice que no, así que usted va y coloca las cámaras antes que mi hijo regrese a su habitación

— Y si no quiero

— Entonces me veré en la penosa necesidad de decir que este hotel de ser el mejor de Los Ángeles, ahora paso a ser el peor, es una porquería y que yo Gabriel Agreste le doy 0 de 10

— Pero eso es mentira

— No es mentira, es mi crítica, usted sabrá si quiere que yo el mejor diseñador de Europa, diga porquerías de su hotel o si quiere que diga maravillas, usted decide

— Esta bien, llamaremos al técnico del hotel

°• Un rato después •°

— Listo señor Agreste, lo que las cámaras graben quedará guardado en este disco y mientras no se desinstalen las cámaras usted podrá ver lo que pasa por medio de su computadora

— Excelente, bien gracias por su ayuda, de esto ni una sola palabra a nadie, entendido —dijo dándoles unos billetes a al gerente y al técnico— y ahora largo de aquí

— Aquí estás papá, porque no regresaste a la cena

— No me siento muy bien hijo

— Que tienes papá, quieres que te lleve al médico

•OBLIGADOS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora