Un buen chico

Capítulo 16: Un poco fuera de lo común

Capítulo dieciséis: Un poco fuera de lo común

"Ahora, esto ..." refunfuñó Qrow, "... esto está mucho más cerca de lo que esperaba".

Apenas habían puesto un pie en Atlas, y ya los habían abordado: arrojados en la parte trasera de un camión policial con la lámpara incautada por un grupo al que Pietro, amigo de María, había llamado "Ace Ops". Weiss continuó aclarando que eran Operativos As , empleados directamente por el General Ironwood. Aunque también parecía dar a entender que no eran gran cosa, algo a lo que una persona encarcelada completamente diferente en el mismo calabozo con ellos se opuso antes de lanzar una perorata sobre su arresto, ya sea por alguna causa política justa o posiblemente porque él arrojó un ladrillo a alguien importante; los detalles no estaban claros.

Oscar lo estaba desconectando todo. No pensó que nada de eso fuera particularmente importante en comparación con encontrar el paradero y el estado de la lámpara. ¿Era algo que el general Ironwood sabría utilizar? ¿Podría haber convocado a Jinn y hacerle la última pregunta antes de que resolvieran sus problemas legales?

Esperaba que Ozpin estuviera escuchando: ya no había indicios de que estuviera allí. Salió para ayudar a Oscar a enderezar el barco en Argus y luego desapareció de inmediato. Oscar asumió que todavía estaba prestando atención, todavía escuchando todo lo que sucedía en el rincón oscuro en el que se había refugiado ...

Si a Ozpin no le preocupaba que la lámpara acabara en las manos del general, probablemente significaba que no le habían dicho qué hacer. Al menos uno de sus recursos no se perdería después de que ya hubieran hecho el viaje.

Aunque ... eso planteó otro problema. Aún más evidencia de cuán pocas personas en su círculo íntimo había confiado realmente Ozpin.

Qrow no lo sabía. Ironwood no lo sabía. Glynda ... basado en el recuerdo que Ozpin le mostró, parecía que el mago había valorado el parecido de Glynda con su esposa más que cualquier otra cosa. Se comprometieron con él y sabían más de los secretos del mundo que la mayoría ... pero siempre estaban a distancia.

¿Ironwood estaría tan feliz de verlos? ¿O le molestaría la posibilidad de que alguien más reclamara la sede del poder de Ozpin?

"Por favor, entre", dijo el general Ironwood, invitando a Ruby, Weiss, Blake, Yang, Jaune, Ren, Nora, Oscar y Qrow a su oficina. Sus ayudantes, la hermana mayor de Weiss, Winter y una chica pelirroja a la que llamaban Penny, estaban a ambos lados de él. "Es tan bueno verlos a todos".

Yang se masajeó la muñeca, recientemente liberada de las esposas de estasis, y se veía irritable. "Nuestra recepción realmente no transmitió eso ..."

Ironwood suspiró. "Lamento sinceramente cómo te trató mi equipo. Cuando una aeronave rebelde entró en nuestro espacio aéreo, levantó algunas ... banderas rojas. Supusimos que la nave había sido robada".

"¿Robado?" Ruby repitió, riendo torpemente antes de admitir tímidamente: "Está bien, sí, fue robado".

"¿ Robaste una aeronave Atlas?" Winter Schnee frunció el ceño, moviendo una ira particular hacia su hermana menor. "¿En qué estabas pensando? ¡Es posible que te hayan derribado! ¡Qué increíblemente irresponsib-"

Fue interrumpida cuando Weiss intervino con un firme abrazo. Winter no dijo nada, rígida en los brazos de su hermana.

Oscar recordó vagamente cuando Weiss llegó a la casa de Mistral ... cómo se contuvo en un abrazo hasta que Ruby y Yang la invitaron a uno. Evidentemente, no dudaba tanto con su hermana, a pesar de lo distante que parecía Winter a primera vista.