Capítulo 24: Cosas que no había hecho

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Capítulo veinticuatro: Cosas que no había hecho

Cuando Nora se despertó, el día comenzó igual que siempre: con Jaune y Ren todavía profundamente dormidos cerca, esperando el momento inevitable en que los despertaría con un estallido de su energía ilimitada. Cualesquiera que sean los cambios del día anterior, fue alentador pensar cuando se fue a la cama el mundo se despertó a no era que diferente a la que había dejado unas horas antes.

Se preguntó si quizás Oscar podría mudarse a este espacio compartido ahora que lo habían invitado a unirse a ellos como compañero de equipo: tal vez eso era algo que el general Ironwood tenía que cambiar para ellos. O tal vez ahora que ella y Oscar eran ... algo significativo, querrían el espacio para ellos mismos para que los chicos no siempre tuvieran que estar al tanto de lo que estaban haciendo. No es que Nora tuviera la intención de ocultar nada de esto, solo que podría, quizás por primera vez, apreciar la opción de la privacidad.

Ren se lo había tomado todo bien, con el apoyo inquebrantable que debería haber esperado de él. Jaune... bueno, se había sorprendido la primera vez que Nora le había explicado que ella y Ren no eran pareja, pero tal vez estaría más dispuesto a escucharlo ahora. Tal vez debería besar a Oscar solo una vez frente a él para aclarar el punto, en caso de que tuviera algún problema para comprenderlo.

Fue confuso e incierto ... pero también fue divertido y emocionante. Había pasado tanto tiempo esperando a un chico que le gustara que se fijara en ella, que cuando decidió tomar la iniciativa y probarlo por sí misma, se sintió tan completamente revitalizada. Saber que tenía la bendición del chico que le había gustado primero, y que todavía era muy querido en su vida, hizo que fuera mucho más fácil tomar medidas tan drásticas. Todavía tenía todos los amigos que había tenido el día anterior, solo que ahora Oscar era un poco más que eso.

Pero ahora que había dado un gran salto quería frenar un poco y probar algo un poco diferente: alguna forma de pasar tiempo juntos, solos los dos, haciendo algo más convencional ...

Aunque eso presentaba su propio conjunto de problemas, porque Nora rara vez hacía algo sin tener a mano todo su círculo social. Incluso cuando eran solo Jaune y Ren, no los quería demasiado lejos de su vista ... hasta el punto de que a veces era un poco posesiva; sobreprotector. Oscar ya había soportado la peor parte de eso con algunos de los glomps voladores de Nora ... solo podía imaginar cuánto más estaría ahora que estaban ... ¿saliendo? ¿Una pareja?

Lo que fueran, hasta ahora las cosas no habían cambiado que mucho, y eso fue lo que preferiría Nora. También quería probar cosas que nunca había hecho, como pasar tiempo a solas con alguien a quien amaba y sabía que la amaba cuando salía a comer, o compartía alguna experiencia en común con ella, o incluso simplemente mantenía una larga conversación con ella. . Y tal vez después de algunos de esos, podrían volver a las cosas que ya habían hecho.

No quería esperar demasiado para decírselo a Jaune. Solo quería ver a Oscar antes de llegar a ese punto: hacerle saber lo bien que habían ido las cosas cuando se lo contó a Ren, y asegurarse de que las cosas seguirían yendo bien para ellos ahora.

Ella todavía tendría las cosas como las quería. Solo ... un poco diferente de lo que siempre había esperado que fueran, pero cuando en realidad no perdió ninguna de las cosas que ya sabía que tenía y que siempre tendría ...

Nora saltó hacia la litera de Ren, empujándolo suavemente con su dedo índice. Cuando él se movió, acostumbrado a que Nora se asomara por encima de su cama cuando llegaba la mañana, ella comenzó a informarle que el nuevo día había amanecido en su forma usualmente exuberante: una canción edificante sobre la llegada de la mañana.

Un buen chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora