Un buen chico

Capítulo 36: El poder y la gloria

Capítulo treinta y seis: El poder y la gloria

Ruby miró la terminal, todavía mirando el Pergamino de Weiss, pero encontrando la señal de transmisión ahora curiosamente ausente. "¿Qué pasó? ¿Perdimos la conexión?"

"Estamos perdiendo altitud", explicó Weiss, desconectando el pergamino dotado de su madre, sin necesidad de ocultar una transmisión manipulada. "Parece que el Doctor Watts tenía la intención de que la torre fuera lo suficientemente alta como para enviar sus mensajes y, una vez que cumplió su propósito, se hundió en el suelo sin el polvo de gravedad para mantenerla en el aire". Weiss cambió las pantallas, mostrando a Ruby una lectura de los motores y su potencia reducida después de que Watts activara y gastara el empuje.

"¿De cualquier manera que podamos... no estrellarnos?" Ruby sugirió con optimismo.

Weiss puso los ojos en blanco. "No estoy exactamente segura de cómo pilotar un coliseo flotante ... y sea lo que sea lo que hizo el Doctor Watts para afectar el sistema, todavía no puedo acceder a él por completo ..." Suspiró. "Preferiría que tuviéramos alguna forma de ralentizar nuestro descenso o cambiar de rumbo para que la arena aterrizara en algún lugar y reducir el daño, pero no creo que tengamos ese lujo".

Volvió la mirada hacia Watts, todavía inconsciente en el bioma boscoso. "Puede que sea el único que pueda reparar el daño ... deberíamos intentar llevarlo al General Ironwood".

Weiss agitó su estoque, dirigiéndola a llamar a Gigas para que recogiera al médico inconsciente. Ruby miró alrededor de la arena, usando su Semblanza para ir y venir afuera, verificando qué tan rápido estaban descendiendo... y encontrando un medio de escape. "Su nave todavía está estacionada en la plataforma de aterrizaje. ¿Quizás él puso un rumbo para un viaje de regreso?"

"Es mejor que esperar a que la arena esté más cerca del suelo y saltar hacia ella", observó Weiss secamente.

"¡No puedo discutir con eso!" Ruby estuvo de acuerdo, adelantándose a Weiss para llegar al transporte. Weiss suspiró, esperando su llamada para escoltar al médico inconsciente fuera de la arena.

Cuando el Gigas dejó a Watts en la rampa del barco, Weiss pensó que vio temblar su bolso ... pero dada la rapidez con que el coliseo comenzaba a descender, rápidamente lo descartó y se dirigió a la cabina junto a Ruby. Su Gigas estaba detrás de su barco, anclando su espada en la plataforma y esperando, un centinela estoica incluso mientras Amity se acercaba cada vez más al suelo.

Ninguno de los dos tuvo mucha suerte pilotando las naves de antemano, pero su suposición era correcta: Watts había programado la nave para despegar y regresar a Atlas, y comenzó su ascenso. Weiss retrocedió hacia la rampa de carga, maniobrando con cautela alrededor de Watts. Miró hacia atrás a su Gigas de pie en la plataforma de aterrizaje, encogiéndose cada vez más a medida que la arena caía más y más ...

Escuchó el crujido cuando los cristales de polvo golpearon el suelo. Vio aguanieve arrojarse alto en el aire, oscureciendo la arena con un abrigo pesado. Apenas vio que las vigas de acero de los aparejos de soporte del CCT se rompían y se rompían, la torre se derrumbaba y se estrellaba contra el bioma.

Había alguna posibilidad de enviar más mensajes al mundo exterior ... solo podía esperar que el mensaje de Ruby hubiera sido suficiente.

Ruby se unió a ella en la parte trasera del barco, mirando el coliseo rodando hacia la nieve, levantando cada vez más nubes blancas, oscureciéndola. Su único consuelo era que Watts no había gastado la energía para dejarlo caer en algún lugar más poblado.