Un buen chico

Capítulo 20: Mentiras de omisión

Capítulo veinte: Mentiras de omisión

Cada momento que se sentaba y partía el pan con ellos, se preguntaba hasta qué punto una mentira por omisión molestaba al que no había podido dar voz a las palabras. Se preguntó si a Ruby le molestaba tanto la culpa por eludir la verdad como lo había estado al fingir que nunca había pasado nada entre él y sus compañeros de equipo a puerta cerrada.

Dirigió su atención al otro lado de la mesa hacia esos dos compañeros de equipo, quienes le ofrecieron un reconocimiento lo suficientemente sutil como para que nadie más se diera cuenta. Afortunadamente, sus amigos se habían acostumbrado a que Yang se volviera cada vez más reservado ... y nunca habían sabido que Blake fuera otra cosa.

Oscar esperó pacientemente durante el desayuno, una vez más dejando que las conversaciones sucedieran a su alrededor en lugar de participar en muchas de ellas. Ya sabía dónde dedicaría su atención y esperó hasta que tuvieran su apertura, por breve que fuera, antes de unirse a los otros Cazadores con licencia para las reuniones informativas de la mañana.

Una pequeña ventana, pero entonces ... todas sus conversaciones con estas dos mujeres habían sido breves.

Oscar se inclinó sobre la mesa para ayudar a recoger los platos del otro antes de que se fueran. No esperaba demasiadas cosas programadas para su día ... podía recordarles lo útil que era capaz de ser antes de que se embarcaran de nuevo.

Yang y Blake podrían usar la misma excusa. No llamarían demasiado la atención ofreciéndose para ayudarlo, ni nadie se sorprendería si los dos se escabullen solos antes de encontrarse con Clover y los Ace Operativos. Debería haberles dado unos minutos ...

Atlas Academy tenía un sistema automatizado para limpiar las bandejas de comida, lo que hacía que el viaje para depositarlas fuera bastante arbitrario ... pero aun así, Yang y Blake los siguieron hasta que estuvieron fuera del alcance del oído de sus amigos. Aún así, se unieron a Oscar fuera de la vista -y fuera de la mente- de sus compañeros.

Al principio, solo silencio prolongado. Oscar abría la boca para decir algo y se detenía cuando veía a Blake haciendo lo mismo. Fueron de un lado a otro durante unos segundos antes de que finalmente ...

"Estoy cansada de las mentiras", finalmente se permitió Yang, comenzando la conversación en serio. "Estoy cansado de que nos tropecemos y solo quiero que arreglemos las cosas".

"Está bien", acordó Oscar. "Ustedes dos son ... ahora son pareja, ¿verdad?"

"Creo ... creo que nos dirigíamos hacia allí, sí", sugirió Blake.

"Y tú y yo éramos ... tal vez no una cosa , tal vez nunca algo en lo que habíamos tomado una decisión, pero ... nunca tuve el coraje de decir que las cosas estaban hechas y que eso no era justo", admitió Yang. "Y anoche yo solo... necesitaba eso, necesitaba eso de vuelta y tú... estabas bien con eso, y eso significó mucho".

No era como si Oscar tuviera muchas razones para quejarse... aunque la curiosidad atacaba en el peor de los casos. "Así que ... ¿fue eso como ... el final?"

Era más fácil dar voz a sus miedos cuando no creía que hubiera nada que perder. Ya había aceptado perder su relación con Yang antes de que incluso pusieran un pie en Atlas.

Yang miró a Blake. "Bueno ... creo ... creo que eso es lo que pretendíamos cuando vinimos, que yo ... hiciera lo que fuera necesario para no sentirme culpable por dejarte drogado y seco, pero luego ... luego se puso un poco-"

"Nosotros ... ambos disfrutamos y ... hablamos de ello después de que terminamos", intervino Blake. "Y ... ambos nos dimos cuenta de que teníamos algunos problemas que necesitábamos resolver ... en los que pudiste ayudarnos. Y no sabemos por qué , pero en realidad terminó acercándonos".