BTS Bajo Mi Mismo Techo. (con j-hope)

Capitulo 1.

—¡Mamá, no me quedaré! Me gustaría que entendieras. —Le grité nuevamente—.

—¡No, no te irás de aquí!... Oh, que diría tu padre si estuviera aquí.

—¡Deja de meter a mi padre en todo esto!... Ya murió... Ya no está aquí. —Suspiré en un intento de liberar estrés que tenía dentro.

—Sabes que me haces daño diciendo eso. —Dijo haciendo como si estuviera dañada—.

—¡Eres una mentirosa! Te casaste con mi papá por interesada, sólo "cuidas" de mi, para así tener su dinero pero no será más así, yo me iré y ya cumplí dieciocho y tendré la herencia dentro de unos pocos días, mujer. 

—¿Y yo qué tendré? ¿Me dejarás sin dinero? No podré ni comer, hija mía. —Dijo fingiendo pena—.

—No te creo nada. Tu y yo sabemos que no sentimos nada, Debora. No eres mi mamá.

—¡No te irás de aquí! Nunca te podrás ir, niña mal criada.

—Soy alguien con principios, cosa que tal vez, no sepas su significado. Tengo mis maletas listas, ya me voy. —Dije con una cínica sonrisa—.

—Muy chistosa, cenicienta. —Cenicienta es un sobrenombre que me puso de niña para molestarme, más que nada—. Te quedas. —Cerró la puerta con llave tras ella—.

Jura que no tengo llaves, reí. Saqué mis llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, saqué mi móvil y llamé a Valeria, que respondió después de 2 timbres.

<<Hola, mejor amiga>>. —Dije con mucha emoción—.

<<Hola, estas lista, supongo>>.

<<Claro, ¿Estás lista para ir a otra vida?>>.

<<Por supuesto, estamos justo a tiempo>>.

<<Te espero en el parque>>.

<<Nos vemos, bye>>.

                —En el parque—

Estaba sentada en una de las bancas del parque esperando a Valeria, con 2 maletas gigantes, todos me miraban raro.

—¿Se te perdió algo?. —Dije a un tipo que ya me llevaba mirando más 2 horas... Bueno, no 2 horas, pero es lo mismo. El tipo me miró feo y siguió caminando—.

Seguí esperando y no llegaba, me demoré treinta minutos en llegar acá y ella vive más cerca que yo, como es posible que aun no llegué esta mujer. Luego de unos 10 minutos la vi acercarse.

—¡Vamos mujer, que llevo esperando más de media hora!. —Grité—.

—Ya, no grites, tonta. Me tenía que despedir de mi familia, que te crees.

—¿No estás triste cierto? Siento que te estoy arrastrando a todo esto.

—No, claro que no.

—¿Y tu novio?. —Pregunté mientras caminabamos al aeropuerto, ya que quedaba bastante cerca—.

—Terminé con él, obviamente. —Dijo sin remordimiento—.

—Ahora en serio. ¿No estás triste?.

—No, sólo extrañaré su máquina de helados. —Hizo puchero y reímos, siempre ha sido una interesada y suelta, pero es mi amiga—.

                                               —x—En el aeropuerto—x—

Ya, en el aeropuerto, me pasaba cualquier cosa por la cabeza y de la nada se escucharon unos gritos, nos miramos a los ojos y creo que las dos pensamos lo mismo, hace unos 2 días fue el concierto de got7.

—¡GOT7! —Gritaron un grupo de chicas y nosotras les seguimos, yo me quedé atrás—.

—Trame algo. —Le dije con flojera, ella sacó rápidamente una hoja de su mochila y un lápiz, luego de un rato llegó, pareciera como si estaba preparada para esto.

—No pude traer nada, pero saqué fotos para ti. —Dijo guardando su teléfono—.

—Ya vamos. —Nuestro vuelo estaba apunto de salir, así que hicimos todas las cosas, luego llamaron a los pasajeros del vuelo no se cuanto y corrimos al avión, le dimos el pasaje a una señora y entramos, ya por fin, sentadas en un avión con destino a Corea—.

—Por fin, me voy de aquí.

—Tu madrastra debe estar histérica.

—Lo sé, es lo que más me alegra. —Por fin, me voy lejos de ella—.

—Vamos a Corea, al fin _____.

—Es emocionante, sólo espero que no te metas con tantos chicos. —Reímos—.

Por fin, nunca pensé que ésto se cumpliera, alejarme de mi pasado, de los recuerdos, siempre soñé con ésto, pero era realista, no pensaba que lo podría lograr, y aquí estoy, con la mejor chica a mi lado, y mis esperanzas. 

El avión, comenzó a despegar, me agarré a mi asiento como reflejo, y Valeria se rió de mi, no es primera vez que me subo en un avión pero aún así, me dio nauseas. Ya estables en los cielos, miré por la ventanilla para ver un lindo paisaje, me encontré con un color celeste, no había nubes, sólo un celeste cielo, era un lindo color, no puedo negarlo, sonreí para mis adentros y suspiré.

Se acercó una azafata, preguntando si quería algo de beber, yo sólo pedí un vaso de agua con gas y Valeria un té, esta mujer es una anciana cuando quiere, tiene frío, bebe té, teje y ve telenovelas, pero cuando se trata de una fiesta o una junta con amigos, cambia de esa abuela a una joven alocada que conoce todo tipo de tragos, los que no los conoce, pues, los prueba, sabe mover las caderas, saca sus vestido con escote abierto y ajustados a su figura. En cuanto a chicos, sabe como conseguirlos, es experta, no sé cómo lo hace, debería darme clases.

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2da vez editado.