_____ Johnson tiene 18 años y sale de su país original para liberarse de su odiosa madrastra y encontrar a su primer amor Hoseok para eso tendrá que viajar a Corea y enfrentar a distintos tipos de problemas.
<<¿Qué haces?>> —Preguntó Hoseok por el teléfono, ya llevamos más de media hora hablando—.
<<Pico un poco de zanahoria>>.
<<_____, te tengo que dejar, ¿Vale?>>.
<<Vale, adios>>.
<<Adios, te quiero>>. —Finalizó la llamada... finalizó la llamada con un "te quiero"—.
Cociné lo más rápido posible pero fallé aun así se me quemó la salsa de tomate, tiré todo a la basura y llamé para pedir una pizza, cuando llegué la pizza comí 3 trozos y guardé lo otro para mañana, me tiré a mi cama y dormí.
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Desperté tarde, así que rápidamente hice mi cama, me duché y me vestí con unos jeans, una camiseta ajustada roja y una chaqueta negra encima, la abroché y estaba lista para salir a excepción de que tenía que llevar a Honey, tomé la correa, la abroché en su collar, en un bolso puse su pelota de fútbol, lo tomé en mis brazos y salimos del edificio, caminé hasta Central Park, lo dejé en el suelo y se quedó quieto.
—Vamos, camina. —Dije, miré como me miraba y sacaba la lengua—.
Algo está mal aquí, ¿Por qué no camina?. Decidida quité la correa de su collar, ya que tal vez se sentía presionado, o yo qué sé, pero al quitarla salió disparado, corriendo salí tras él.
—¡Honey, ven aquí!. —Grité ganándome miradas de la gente, pero no se detenía, seguí corriendo y luego me tropecé, por lo menos caí en el césped, al caer levanté la mirada y allí estaba sentado mirándome inocentemente—.
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—¿Estás bien?. —Miré a la persona que me preguntó y era un chico, que extendía su mano hacia mi—.
—Ehh... Sí. —Tomé su mano y me levantó del suelo, sacudí mis pantalones—.
—Me alegro, soy Ryan. ¿Y tú?.
—Yo soy _____, gracias. —Sonreí y él miró a Honey—.
—Es un cachorro muy lindo y travieso al parecer. —Reí y asentí—.
—Es primera vez que lo traigo, sólo hace una semana llegué a Nueva York y ayer vine aquí, así que decidí traerlo aquí hoy a jugar.
—¿Y cómo te ha salido eso?. —Preguntó entre risas—.
—Ya lo has visto... Ven, Honey. —Abroché la correa a su collar y guardé la pelota que se había caído cuando yo me caí—.
—¿Caminamos?. —Preguntó y yo asentí con la cabeza—. ¿Y cómo terminaste aquí?.
—Yo antes vivía en Corea del Sur y tuve un novio, como todos los novios del mundo, tuvimos altos y bajos, pero luego ocurrió algo y terminamos, él siguió insistiendo pero yo no quería ya nada aunque lo siguiera amando... En fin, decidí hacer un cambio en mi vida y porqué no venir a Nueva York.
