Sakuraxharem (Pedidos Cerrados )

SesshomaruxSakura

__¿Entonces?.. ¿Busca a Sesshomaru? __

Preguntó confundida kagome a la hermosa muchacha de cabello largo y rosa. Nunca creyó ver a una humana con ese color de cabello en esa época. La chica de hermosos ojos verdes parecía más un demonio por su inusual belleza pero era obvio para ella que la chica era completamente humana. Desvío la vista hacia su esposo inuyasha en buscada de alguna pista sobre quien era la chica pero el parecía igual o más confundido que ella.

__¿Puedo saber porque lo busca señorita Sakura? __

La pelirosa la miro de arriba hacia abajo y luego arremango la manga de su kimono rosa dejando ver un pequeño hilo de color rojo envolver su meñique. La pareja no entendió y la chica suspiro al notarlo.

__También soy una sacerdotisa señorita kagome, y puedo manifestar el hilo rojo que une a las personas... ¿A escuchado sobre eso? __ inuyasha arrugó la nariz y kagome se llevó las manos al rostro ocultando su sorpresa y sonrojo__ Hice un viaje muy largo para encontrar al dueño del lado contrario de mi hilo... Hace unas noches atrás tuve una visión, el señor Sesshomaru es a quien busco__ el peliblanco casi se desmaya al escuchar eso, en cambio su esposa quería brincar de la emoción.

__¿Sesshomaru tendrá pareja? Ese idiota la espantara si se le acerca ¡¡Ay!! __ quiso advertirle a la pobre chica pero su mujer le jalo el cabello furiosa__¡¡Abajo Inuyasha!! __ grito provocando que el chico se estampara contra el suelo ante la sorprendida mirada de la pelirosa.

Todo parecía un sueño, después de tantos años alfin conocería a su alma gemela. Estaba nerviosa y emocionada. Había pasado toda su niñez aprendiendo sobre su poder y cuando cumplió los 15 años logró ver su propio hilo rojo, había estado tan emocionada pero lamentablemente a los días su abuela falleció por lo que encontrar a su alma gemela se pospuso por mucho tiempo más.

Ahora con 17 años recién cumplidos por fin había hayado a las personas correctas. La señorita kagome había estado encantada de ayudarla acercarse a Sesshomaru y aunque el joven Inuyasha había estado reacio al principio, le prometío que la ayudaría en lo pudiese.

Había escuchado muchas historias sobre el lord Sesshomaru, muchas de ellas decían que era un hombre temible y despiadado pero eso no la detuvo. De verdad quería conocerlo, no tenía nada que perder de todas formas.

__¡¡Wow su cabello crece muy rápido señorita!!__ la infantil voz de rin la hizo volver a la realidad. La niña se le había pegado desde que supo la razón de su estadía ahí. Según había escuchado la niña era la protegida de Sesshomaru y eso le había parecido muy tierno, una forma más de confirmar el gran corazón que tenía el hombre__Es por eso que me lo corto una vez al mes__ respondío pasándole las tijeras a la pequeña para que cortara.

Llevaba dos meses esperando a que el viniese. Según le habían dicho venia una vez al mes a visitar a la niña pero no se había aparecido en esos dos meses y ya se estaba desesperando.

__Rin.. ¿Crees que Sesshomaru acepte hablar conmigo? __ parecía una tontería preguntarle eso a la niña pero si de algo estaba segura es que la chica lo conocia incluso mejor que Inuyasha__¡Claro que si! Es muy bonita seguro que si querrá estar con usted__ la pelirosa se sonrojo fuertemente y bajo la vista a sus pálidas manos mientras ajustaba la falda de su kimono.

__¿No se presentará hoy tampoco amo bonito? __ Jaken se animo a preguntar después de pasar casi toda la mañana viendo a su amo sin moverse en la sombra de un árbol.

__No tengo que__

Jaken solo suspiro y decidió dejarlo solo un rato.

Una vez el pequeño demonio se alejo Sesshomaru abrió los ojos e innalo con fuerza. El embriagante aroma a cerezos lo estaba volviendo loco aunque no pareciera. Esa extraña esencia la había logrado captar hace ya varios meses y aunque jamás lo admitiría había caído rendido a ella. En un momento de debilidad había seguido el suave aroma hasta encontrarse a una joven humana de cabellos rosados y ojos verdes en un pueblo algo lejos del de su odioso hermano.