RengokuxSakura

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No importa cuanto tiempo lo viera no se cansaria jamas. Su bella sonrisa iluminaba sus mañanas, su enormes y expresivos ojos la hacían poner cara de estúpida y ni hablar de cuando llegaba a oler su exquisita fragancia al pasar a su lado, casi podía sentir como se derritia.

Definitivamente estaba enamorada, Kyojuro Rengoku era el hombre de su vida, era el hombre más brillante, amable, caballeroso, fuerte y guapo que sus ojos hubieran tenido el deleite de ver. No es que fuese una acosadora, de eso jamás, ¿pero como evitar enamorarse de ese hombre? Era todo lo que estaba bien en ese mundo.

Y no sabía si era una maldición o una bendición el que se conocieran desde niños gracias a que son vecinos. Podía decir que ella más que nadie lo conocía como la palma de su mano, siempre lo apoya y está a su lado en los buenos y malos momentos, pero eso era lo malo en su opinión.. Kyojuro solo la veía como a una hermana, la trataba como una niña chiquita, siempre protegiéndola y consintiendola como si fuese su hermana menor.

Llevaba dos años intentando que el entendiera sus indirectas pero el no hacía caso alguno. No sabía si es que no entendía o si la estaba evitando para así no romperle el corazón, pero como una mujer de ya 17 años no podia seguír sosteniendo todos esos sentimientos en su pecho o explotaria.

Aún si la rechazaba y terminaba llorando como una niña pequeña por meses o años ya que de verdad no se veía capaz de superarlo jamás, ella debía intentarlo. Lo único que agradecía de todo corazón es que el fuese igual de inexperto en relaciones amorosas como lo era ella, ninguno de los dos había tenido una pareja. Aunque supuso que para el ser presidente estudiantil no le daba mucho tiempo para eso.

__Si no le dices pronto lo más seguro es que alguien se te adelante, digo miralo Sakura, muchas chicas están interesadas__

Saori fue quien le dio ese pequeño empujón que necesitaba para hacerlo. Imaginar que otra chica se le declarase y el por ser un caballero la aceptar la hacía querer llorar, debía dar el primer paso aun cuando el miedo la invadiera.

__¿Como hacerlo?__

__Puedes usar un método tradicional, ustedes dos son vecinos, debería ser fácil estar a solas con el__ la sonrisa pícara de Saori la hizo sonrojar y ocultarse detrás de su cuaderno.

¿Un método tradicional? ¿Y eso como se hace?.










Después de dos días alfin tomó el valor para hacerlo. Eran pasadas las diez de la noche cuando en un arranque de valentía lo llamó y pidió que saliese al balcón que por casualidades del destino estaba enfrente del suyo propio.

__¿A esta hora? Lo haré pero debes volver a dormir o mañana te quedaras dormida en clase__

Sabía que el no sería capaz de decirle que no, era tan tierno y amable. Con un nudo en la garganta y con sus piernas temblorosas se dirigió al balcón mientras veía la sombra del chico acercarse para abrir la ventana. Su corazón palpitaba a mil por hora y sabía que su rostro estaba totalmente rojo.

La luna estaba en su máximo explandor iluminando la escena como si de una película romántica se tratara. Kyojuro salió a pasos torpes con su pijama amarillo de jirafas que ella misma le había regalado en uno de sus cumpleaños, el chico siempre atesoraba sus regalos y si bien aveces eran infantiles o inútiles, el parecía realmente feliz con cada uno de ellos.

__¿Sucedió algo Sakura? __ sus hermosos ojos la vieron medio adormilados.

Este era el momento que necesitaba, si no lo hacía ahora entonces jamás podría. Necesitaba sacar todo desde lo más profundo de su ser pero su boca no cooperaba.

Respiro profundo tratando de hayar las palabras correctas y bajo la vista completamente sonrojada. La luz de la luna provocaba un ligera sombra en ambos balcones.

__La luna está hermosa, ¿no es asi? __

El silencio se prolongó por varios segundos y Sakura sintió las lágrimas comenzar acomularse en sus ojos. Creyó que sería la mejor forma de hacerlo pero ahora lo sintió tan ridículo e infantil.

__ Espere mucho tiempo para que lo dijeras... Puedo morir en paz__

La pelirosa levantó la vista asombrada. Kyojuro la veía sonrojado y con una gran sonrisa en el rostro. Ambos en total silencio conectaron sus miradas llenas de amor y felicidad, aunque nadie se enterase, esa noche sería el momento que más atesorarian por el resto de sus vidas.













Dedicado a Lilydidififi.

Quería hacer una declaración así desde hace mucho tiempo.

Mi sueño es que alguien se me declare de esta forma algún día.






Sakuraxharem (Pedidos Cerrados ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora