Gaasaku

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__Sabes que si me haces algo no dudarán en matarte ¿verdad?__

En medio de una cuarto obscuro se encontraba una mujer pequeña de cabello rosa y piel clara sentada en una silla de madera, sus brazos eran fuertemente atados en su espalda y sus tobillos a las patas de la silla. La chica no parecía preocupada por la situación, tenía un rostro aburrido y sus ojos entrecerrados miraban al hombre enfrente suyo quien parecía más entretenido en jugar con su celular que en ella.

__No podrían, ni siquiera tu estúpido prometido podría__

Respondió con indiferencia el pelirrojo, no la veía. La chica Resoplo y dejó caer su cabeza hacia abajo. No había remedio, su vida siempre era controlada ya sea por su familia adoptiva o por la de su maldito prometido. Nunca deseo nada de esto, pero la vida había decidido que toda una familia de narcotraficantes la adoptará para luego comprometerla con otra familia de terroristas.

__Dime niña, ¿te sientes aliviada acaso? __ el chico guardo el celular y ella levantó la vista para verlo con un mohín en los labios__¿Se me nota tanto?__ respondío sin dudar y el chico sonrió divertdo. Si no fuera por la situación en que se encontraba admitiría que su secuestrador era demasiado apuesto__No parecías feliz entrando a la iglesia__ el chico se irguió y camino hasta una esquina para recostarse en la obscura pared, su rostro quedó oculto en las sombras, lo único que tenía visible ahora eran sus blanquecinas manos, fuertes y varoniles.

__¿Crees que me casaría con el idiota de óbito si tuviera obcion? No lo conozco, ni siquiera le he visto su cara y ya lo aborrezco__

La única razón por la que había aceptado casarse con ese hombre es por su dinero. Los Uchihas eran una mafia muy reconocida y se sabía que el dinero les sobraba. A verse criado entre mafias la habían convertido en una adicta al dinero y el buen vivir. Lastimosamente también era la razón por la que no podía ser feliz, siempre tenía que obedecer, siempre ser linda y regia enfrente de todos. No podía ni siquiera ir al centro comercial con amigas porque simplemente no tenía amigas, no la dejaban socializar con nadie y mucho menos salir de casa sola.

Por eso había dejado su humanidad atrás para convertirse en lo que ellos querían. Una muñeca hermosa a la que presumir para sus padres adoptivos, un objeto de transacción valioso para sus hermanos, y por supuesto, un vientre en donde engendrar a los futuros Uchihas para su prometido.

__Creo que harías cualquier cosa por dinero.. Es un hombre muy rico y te daría la vida que tanto deseas__ la voz ronca del chico la hizo erizarse y un pequeño sonrojo se colo en sus mejillas__Te equivocas.. Me sentí aliviada cuando me secuestraste porque existe algo que no quiero entregarle, algo que ese hombre no se merece ni con todo el dinero que tiene__

__¿A sí?... ¿Que es? __ preguntó el pelirrojo acercándose a ella con curiosidad.

__Mi virginidad__ respondío sin pena. El hombre abrió desmesuradamente los ojos ante lo dicho. No es que fuera un tema de relevancia para el, pero el simple hecho de que esa mujer tan interesada apreciará algo tan banal y estúpido como era entregarse por primera vez le parecía sumamente extraño.

__¿Eso es importante para ti? Cargaras a sus hijos en tu vientre en poco tiempo que más da si pierdes tu virginidad con un desconocido__ le parecía una burla la forma en que el decía tales cosas. Sakura se enderezó lo más que pudo y le sonrió con sorna__ No me importa perderla con un desconocido, lo que me importa es que no sea con el imbécil que me esta comprando como una puta vaca__ ambas miradas se encontraron y fue suficiente para ambos.

__Entonces no te importa que sea un desconocido__ la sonrisa lividinosa del chico se extendió mientras recorría el cuerpo de la chica ataviado en ese hermoso vestido blanco que ocultaba un puro y virginal cuerpo.

__No me importa__ respondío la pelirosa respirando acelerada mientras se mordía el labio nerviosa, lo había deseado desde que lo vio parado enfrente de su auto a las afueras de la iglesia.











__¡¡Sakura chan!! __

El grito de Naruto la hizo levantar la vista del suelo. Sus hermanos corrían en su dirección junto a los demás miembros de su familia. Los dedos de sus pies se enterraron con horror al recordar que volvía a estar con ellos después de un mes con su secuestrador.

__Alfin ese maldito bastardo te entrego, maldición tuvimos que dar más de 4millones de dólares y aún así no hizo esperar__ Su hermana mayor Ino fue la primera en llegar a ella para cubrir su cuerpo con un manta negra__Basta Ino, debemos llevarla rápido a casa, óbito quiere saber que está bien__ su padre llego marcando algo en su celular sin nisiquiera verla.

No se sentía bien, camino agarrada de sus hermanos mientras su madre kushina hablaba de algo sin parar y su padre caminaba en silencio con su celular. Estaba de vuelta, después de un mes la había liberado. ¿Se supone que debía sentirse feliz? No la verdad es que no, jamás se lo diría a nadie pero casi se arrodilla ante su secuestrador para que no la dejase en ese parque.

__Estas pálida Sakura chan.. No se que te hizo ese infeliz pero te juro que pagará muy caro__ Naruto la ayudo sentarse en el aciento trasero del auto__Gaara no me hizo nada__ su voz apenas fue un suave murmuró que no llegó a los oídos de nadie. Si se veía demacrada era por los vómitos y la falta de sol nada más, necesitaba descansar y esperar.









Gaara apago el cigarrillo con la suela de su zapato mientras veía en la pantalla de su celular como el rastreador se movía. Quien pensaría que terminaría encandilado con esa caprichosa y codiciosa chica, un mes con ella fue suficiente para darse cuenta de lo vacia que estuvo su vida todo ese tiempo antes de ella. La chica no paraba de hablar y criticar su forma de vivir, adoraba el hecho de que fuese tan valiente.

Sonrió al ver la única foto existente que comprovaba su convivencia juntos. La chica sonreía pegando su mejilla de forma brusca con la suya mientas mostraba una prueba de embarazo positiva. Su mujer estaba embarazada, por que si ahora la pelirosa era su mujer aunque nadie lo supiera aún. Si la había dejado de nuevo con su familia era porque necesitaba arreglar todo primero.

Gaara era un hombre muy buscado tanto por las familias Uchiha y Uzumaki, como por la ley. Por esa razón su chica no estaría segura con el por el momento. Primero debía arreglar unos problemas con su familia en Japón y luego volveria a por ella, ambos estaban de acuerdo con que los únicos capaces de protegerla por el momento eran los Uzumaki. No tardaría mucho en arreglar todo, llegaría justo a tiempo para secuestrarla de nuevo antes de que volvieran intentar casarla con el Uchiha.


Solo debía esperar un poco.




Lamento averte hecho esperar tanto pero aquí esta. Espero sea de tu agrado.

Dedicado a Manazanita5389

Sakuraxharem (Pedidos Cerrados ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora