Maratón 4/5
NIA
La verdad que despertarme con ese mensaje de Bruno me sorprendió porque pensé que él no quería saber nada de mí. Me dolió demasiado lo que me dijo y por eso mismo no le contesté. Solo atendí para decirle lo que pensaba y ya, no iba a dejar que me engatusara con palabreríos.
Las dos primeras clases son interesantes y para mi suerte Alejandro no se acerca pero algunos de mis compañeros me miran más que de costumbre. Espero que sea porque tengo algo en el pelo, por Bruno o por cualquier otra cosa que no sea que Alejandro les dijo a todos que yo mentía con mi problema.
Por fin llega la hora del almuerzo, llego al comedor y abrazo a Miri. Esta mañana me trajo Anna y por eso aún no vi a Miranda.
Estoy con ella y Bruno se aparece, lo ignoro pero él me agarra y me lleva. Obvio discuto pero termina ganando, lo perdono y me quedo abrazada a él. No sé bien por qué pero me siento muy bien así junto a él.
- Bru-
- Si ojitos verdes- río por ese apodo que me ha puesto
- No soy nada especial, ¿por qué insistes en buscarme?-
- En serio crees eso, voy a tener que cambiarlo- dice quitando un mechón de mi frente- Nia sos muy especial, no sólo para mí además sos hermosa y ese misterio en tu mirada asustadiza me vuelve loco. Tus pocas sonrisas pero tan brillantes lo iluminan todo, tu olor a flores, tu voz, todo de ti me encanta- dice y sonrío sonrojada para luego esconderme en su pecho e impregnarme en su olor. ¿Qué estoy haciendo? No, debo alejarme. No me puedo enamorar, si me dolió que me evite y lo de ayer no creo que soporte otro tipo de daño. Tengo que sacarlo de mi vida, pero con el trabajo. No sé qué hacer. Me separo y sin dejarle tiempo a que reaccione salgo corriendo- Nia- grita pero ya estoy bastante lejos de él, para mi suerte no me sigue aunque me hubiera gustado.
No, no pienses eso. Tarde o temprano te va a lastimar y no vamos a volver a sufrir nunca más y menos por un chico, le digo a mi conciencia.
Compro algo para comer y busco a Miranda, está con Marina y Joaquín. No la interrumpo y voy al patio a comer.
- Por fin te encuentro- es Alejandro, pánico llegando a mi cuerpo. Ahora qué hago. Él se sienta a mi lado muy cerca, casi rozando mi cuerpo y me da escalofríos- No tengas miedo, yo te quiero- dice y empieza a costarme respirar y tampoco puedo moverme. Intento buscar una salida pero hay demasiada gente y quedaría como una loca. Intento calmar mi respiración, apenas lo logro y me siento un poco más calmada. Tomo mi celular y mando un S.O.S a Bruno. Sí, a Bruno porque soy masoquista y no puedo dejarlo ir.
- Déjame ir- digo casi en un susurro, estoy bastante nerviosa y miro para todos lados esperando a que llegue Bruno
- No chiquita, sos mía ahora- dice acercándose más y acariciando mi mejilla. Su tacto me hace estremecerme y estoy empezando a tener miedo. Bruno dónde te metiste, estoy temblando pero eso a Alejandro no le importa y se acerca más. Intento alejarme y pararme ya que no veo que Bruno esté llegando pero él me agarra de la cintura impidiendo mi escape. Siento mis ojos arder por las lágrimas contenidas y mi respiración se entrecorta, siento que me va a dar un ataque y no puedo controlarlo.
- Suelta a mi chica- dice alguien y reconozco la voz de Bruno, estoy a punto de decirle que no soy su chica pero me callo con tal de zafarme del loco de Alejandro
- No es tu chica, así que se queda- dice Alejandro y no puedo controlar mi respiración por lo que empiezo a hiperventilar y las lágrimas contenidas caen mojando mis mejillas. Bru me mira, quita el brazo de Alejandro de mi cuerpo y me lleva hacia él. Me aferro a su cuerpo- Esto no queda así, me lo vas a pagar- dice a Bru- y vos, no pienses que no seguiré intentándolo. Sé muy bien que no eres su chica. Por ahora te salvas pero ya volveré chiquita- dice con una sonrisa que me da un poco de miedo
- Sal de nuestra vista, no me das miedo- dice Bru
- Ya veremos si dices lo mismo cuando nos enfrentemos nuevamente- dice y se va
- Ey, Nia, ¿estás bien? ¿Te hizo algo? Háblame-
- Nada pero tuve miedo, pensé que...No quiero ni pensar en lo que pasó- digo y sé que todavía estoy llorando por el miedo que pase
- Ya ojitos verdes, ya pasó. Estoy aquí y estás bien- dice y besa mi cabello mientras acaricia mi espalda. Me acurruco en su cuerpo- No sé si deberías ir a clase, no quiero dejarte sola-
- Voy a estar bien- digo no muy convencida, me separo. Acabo de recordar que no me puedo enamorar y con él rescatándome y siendo tan tierno se me hace cada vez más difícil.
- Te vas a escapar otra vez ¿no?- dice
- Eh- digo fingiendo no entender a qué se refiere
- Nia no lograrás nada escapándote de mí, la verdad no entiendo por qué lo haces si ya me perdonaste por las estupideces que dije ayer. Quiero que confíes en mí, que cuentes conmigo para lo que sea-
- No puedo Bru, no puedo confiar en nadie. No quiero confiar porque sé que tarde o temprano me vas a lastimar. Bru, lo que pasó ayer y lo de la semana pasada a mí me dolió y no quiero sufrir ni quiero dolor en mi vida. Por eso me escapo porque no quiero que entres en mi vida para que de un momento a otro quieras irte y yo quede sola llorando por un chico- digo
- Está bien, lo entiendo. La verdad no sé qué te habrá pasado antes pero yo no voy a lastimarte y no me iré jamás. Lamento muchísimo haberte lastimado con eso de evitarte y con las tonterías que dije ayer pero no quiero que te alejes. Eres la primera persona que me hace sentir cosas tan fuertes que ni sé cómo explicarlas, por favor dame una oportunidad. Si quieres sólo seremos amigos, puedo aceptar eso pero no perderte- dice y me siento halagada y asustada porque sus palabras me llegan y todo el pasado vuelve a mi mente. Al igual que las dos situaciones que vivimos y que me hicieron sentir que no valía la pena luchar por esto que tenemos, que ni sé bien qué es.
- Bruno-
- Bru- corrige y me río- Amo tu risa- dice y no puedo evitar sonreír y sonrojarme
- Bru, la verdad todo esto me da miedo y no estoy acostumbrada a compartir tiempo con personas que no sean de mi familia o Miranda. La verdad es que por momentos estoy bien contigo pero en otros me entra el pánico, no sé si es bueno o malo pero yo no quiero agregar más personas a mi vida sin saber si me van a lastimar o hacer feliz. Lo que pasa contigo es que haces las dos cosas y no sé bien por qué gana lo bueno pero lo malo está y yo no lo quiero. No quiero enamorarme porque sé que voy a terminar lastimada, ya sea tu intención o no, sé que esto en algún momento va a terminar mal y no quiero vivirlo. Perdón pero sólo seremos compañeros de trabajo y ya, cuando lo terminemos ya no nos hablaremos y así estaré tranquila- digo, me mira pensativo
- ¿Eso es lo que quieres?- asiento aunque mi corazón me diga que debo darle una oportunidad escucho a la razón diciendo que es muy arriesgado- No creo que entiendas lo que te estás perdiendo, acepto pero no me voy a rendir. Sabes bien que no y haré lo imposible por hacerte feliz si es que en algún momento dejas que llegue a ti- dice, no respondo- Bien, me voy. Te veo en la biblioteca para hacer el trabajo- dice, besa mi mejilla y se va.
Busco mi almuerzo, un sándwich y lo termino. Agarro mi mochila y voy a mi aula esperando que Alejandro ni se me acerque. Tuve suerte, él ni apareció.
La clase pasa bastante rápida y empiezo a guardar mis cosas. Al meterlas tomo el libro que usaremos con Bruno y pienso en cómo me siento en estos momentos, estoy tan perdida. Desde que llego Bruno a mi vida no sé ya qué quiero hacer o no, dudo de todo y me da miedo. Siento que me perdí o tal vez me perdí hace años con todo lo que pasó y ahora me estoy encontrando. La verdad no sé bien qué me pasa y eso me preocupa. Siempre sé qué hacer pero ahora todo cambió y estoy demasiado confundida para saber que es bueno y que es malo para mí pero por las dudas ni me arriesgo. Guardo el libro nuevamente, me cuelgo la mochila y camino hacia la biblioteca.
Bruno aún no ha llegado, busco una mesa y me siento. Busco el segundo libro de Lesath y leo hasta que siento que alguien se sienta a mi lado. Es Bruno, pongo un señalador y dejo el libro.
-Empecemos de una vez- digo sin mirarlo y buscando el libro en mi mochila
- Nia-
- Busca el libro, tenemos que hacer el trabajo- digo ignorando lo que sea que quiera decirme. Veo como me mira y luego se da vuelta para buscar su libro.
- Nia- habla sacando el libro
- Aja- digo sin mirarlo y abriendo el libro que vamos a analizar
- Puedes mirarme por favor-
- Para qué, tenemos que leer el libro para analizarlo-
- Por qué eres tan terca- dice y lo fulmino con la mirada- Vamos Nia, déjame acercarme-
- Ya te dije que no quiero saber na...-
- No te creo y no soy de rendirme fácilmente-
- Ya Bruno, concéntrate en el libro. Tenemos un trabajo que hacer- lo callo
- Está bien- dice y se pone a leer. Yo también lo hago, escribo algunas cosas en mi cuaderno y veo que Bruno también. Lo miro, sus ojos están concentrados en la lectura, su pelo negro parece suave y me incita a tocarlo. Veo su rostro y recuerdo la sensación de sus labios tan cerca de mi boca y me da un escalofrío de los buenos de solo pensarlo- ¿Qué tanto me miras?- pregunta mirándome a los ojos, instintivamente me muerdo el labio y evito su mirada- Nia-
- Volvamos al...- digo, él toma mi rostro y me hace mirarlo - Bruno- pido
- Deja de decir que no te pasa nada y que me aleje porque ambos sabemos que no es verdad y que no quieres que me vaya- dice mirando a los ojos
- Bru em yo...- intento hablar, él me acerca con la silla hasta quedar bien juntos uno frente al otro
- Déjame entrar- dice acariciando mi mejilla y su caricia no me disgusta ni me da miedo más bien me da ternura- No te encierres, confía en mí- dice sin dejar de acariciar mi mejilla y mirarme fijo a los ojos. Mi corazón empieza a latir más fuerte y estoy un poco nerviosa pero no asustada y eso me gusta pero a la vez me da miedo. Está todo tan bien, es imposible que no sienta pánico- Nia, quiero que intentemos ser amigos y tal vez luego algo más pero lo más importante es que no quiero que te alejes. No quiero ni puedo perderte- dice
- Bru no puedes decirme eso, ni si quiera me conoces para que sea tan importante en tu vida-
- Lo eres Nia y sé que yo también lo soy para ti. No te voy a presionar ni nada pero por favor no me alejes-
- Está bien- acepto, él sonríe y me encanta su sonrisa. Sus ojos azules brillan y me hace bien saber que es por mí aunque me de miedo seguir todo lo que siento- Volvamos al trabajo- pido y él asiente. Deposita un beso en mi mejilla y vuelve a la lectura con una boba sonrisa. No sé bien por qué pero yo también sonrío y me pongo a leer.
Voy haciendo anotaciones, ha pasado bastante tiempo y dejo el libro.
- ¿Estás cansada? Podemos dejar aquí-
- No, dame 5 y continuamos-
- No, vamos Nia. Ya hicimos mucho por hoy-
- No quiero, necesitamos avanzar un poco más. Una hora más y sos libre hasta mañana- pido
- Okey, iré por cafés- dice, besa mi frente y sale de la biblioteca. Sonrío ante sus gesto y que quiera cuidarme así, Nia no. No puedo enamorarme, a quién miento ya me estoy enamorando. Repaso mis anotaciones para ver que puede servirnos en el trabajo.Nuevo cap
Nia y Bruno cada vez más cerca
Bye
Pau😘😘
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Ojitos verdes- Serie- Encuentrame
RomanceNia es una estudiante de segundo año de literatura, su vida transcurre entre los libros, su familia y su mejor amiga. Adora leer y por eso estudia literatura, quiere convertirse en editora o en escritora si deja que algún día las historias en su cab...