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BRUNO

Último día de clases de la semana y estoy tan feliz. Nia está cada vez más cerca y siento que avanzo más rápido de lo que pensaba. Las primeras clases pasan sin nada muy interesante y por supuesto ni le dirijo la palabra a Antonia. No sé cómo se me ocurrió contarle mi secreto cuando salíamos y ahora eso va a usarlo para que Nia me odie. Tengo que contárselo pero me es tan difícil, no estoy orgulloso de nada de lo que hice en ese tiempo y por eso tengo miedo de que si Nia se entera no quiero saber más nada de mí.
Por fin termina la clase, voy a buscar a mi oji verde y sonríe al verme y yo soy tan feliz con sólo ver esa sonrisa que ahora veo más y es por mí que sonríe.
Almorzamos juntos y ella quiso contarme algo sobre cómo terminó siendo así de desconfiada pero no pudo y no la presioné. La voy a esperar el tiempo que sea, quiero ser un apoyo para ella. Quiero cumplir mi promesa de que todo va a estar bien si nos mantenemos juntos. Vamos a nuestras respectivas clases, hoy tengo una extra por lo que no puedo ir a hacer el trabajo.
Antonia me mira pero la ignoro, lo que hizo no tiene nombre.
Por fin terminan todas las clases, me subo a mi moto, me pongo el casco y conduzco a mi depa.
Llego, estaciono y subo. Al abrir allí solo están Joaquín y Martín, sin novias
- Buenas hay café recién hecho- dice Joaquín
- Gracias- digo -Que raro ustedes sin sus novias- digo riendo
- Marina tenía clases de teatro-
- Cristina está enojada por lo que dijiste y porque no la defendí así que no quiere verlos- explica Martín
- ¿Por eso no almorzó con nosotros?- pregunta Joa
- Sí, pero vos tampoco estabas. Te vi con Nia, ¿qué tal eso?- pregunta Martín
- Bien, haciendo avances- digo y voy a la cocina por una taza de café. Vuelvo y me miran expectantes- No hay mucho chicos, lo único que puedo decir es que me habla, me sonríe y ya no se escapa de mí. Eso es un gran logro- digo y ellos ríen pero es de felicidad por mis avances no de burla
- Amigo estoy tan feliz por ti, estás enamorado. Es tan lindo- dice Joa
- Deberías probar salir fuera de la Uni, tal vez puedan disfrutar y sentirse más libre fuera de un entorno que puede juzgarte-
- Tienes razón, buena idea y tengo el lugar perfecto- digo
- No la llames aún, vas a parecer desesperado. Espera un poco y mientras juega a la play o decide qué serie maratonear- propone Joa
- Está bien- digo.
Jugamos un buen rato a la play y después terminamos viendo Sherlock, nos vimos como 3 temporadas completas hasta que no pudimos más. Miro la hora y ya deberíamos preparar la cena, Martín cocina una tarta de jamón y queso y casi ni quedan restos de esta.
- Bueno ya me voy al cuarto-
- La salida con Nia- recuerda Joaco y me doy cuenta que no le he hablado.
Voy a mi cuarto por ropa, me ducho rápido, me cambio y ya metido en la cama llamo a Nia.

Llamada
- Bru- contesta
- Mañana vos y yo, volvamos al lago- propongo
- Me gusta el plan- dice
- Te busco a las 9 am-
- Está bien, nos vemos-
- Nos vemos ojitos verdes- ella se ríe
- Bye Bru-
- Bye mi bonita de ojos verdes-
Corto

Cierro los ojos y recordando su sonrisa y sus ojos verdes me termino durmiendo.

Al otro día
Me despierto a las 8:30, me cambio y me lavo los dientes. Preparo una mochila con algunas cosas para pasar todo el día en Palermo y llevo mi guitarra. Le pido prestado el auto a Joaquín así se nos hará más fácil llevar todo.
Nueve menos cuarto salgo hacia lo de Nia, toco timbre y ella es la que atiende. Tiene una mochila pequeña, supongo que tendrá su celular, plata y obvio un libro.
- Hola- dice sonriéndome
- Hola- respondo y la tiro hacia mis brazos para abrazarla. Responde reacia y creo que es porque estamos frente a su casa -¿No desayunaste?-
- No me diste tiempo-
- Perfecto, sube al auto. Tenemos un día muy especial y ocupado- digo y ella sonríe
- Esto me pone un tanto nerviosa pero me gusta- dice casi en un susurro cuando le abro la puerta del auto, se sube. Doy la vuelta y subo al asiento del conductor- ¿A dónde vamos primero?-
- Vamos a Palermo pero antes haremos una parada para comprar un desayuno digno para mi oji verde-
-No soy tu...- empieza como enojada pero al ver que estoy a punto de reír se da cuenta que lo he hecho a propósito- Muy gracioso Bruno-
- No, no puede ser que por un chistecito me digas Bruno en vez de Bru- reclamo
- Eres un tonto Bru- dice riendo
Llegamos a un Starbucks, pedimos dos cappuccinos para llevar, unas medialunas, algunos muffins de chocolate y de vainilla con relleno de dulce de leche y volvemos al auto.
- Ahora sí que empiece el viaje- digo emocionado y ella ríe
- Me encanta tu entusiasmo y esta idea de hacernos una escapada juntos- dice y yo entrelazo una de mis manos con la de ella. Se deja y sonríe- Pongo algo de música-
- Claro, pon lo que quieras- digo y ella busca en su celular para conectarlo al Bliuetooth del auto.
Empieza a sonar Morat y sonrío, esa banda es de mis favoritas. Ella tararea en silencio, la miro de reojo y veo como está relajada y divirtiéndose al cantar.
- ¿Tengo algo que me miras tanto?- pregunta y desvío la mirada a la carretera
- No, sólo me gusta verte así de feliz-
- Gracias por esto Bru- dice y ahora ella es la que toma mi mano
- No es nada además aún no comienza lo mejor- digo sonriendo y deposito un beso en su mano
- Aún no entiendo por qué haces todo esto por mí, por qué te gusto si ni me conoces-
- ¿Crees en el amor a primera vista?- pregunto
- No lo sé, eso sólo pasa en la ficción-
- Puede que sí, puede que no pero desde el día en que te conocí en ese café no pude sacarte de mi cabeza Nia. Tus ojitos verdes me asechaban todo el día y hasta en sueños y cuando te volví a ver, me dije esta es mi oportunidad, esta es mi historia de amor-
- Bru-
- Aún no termino, desde niño odio los misterios y secretos porque eso causa silencio o exclusión y yo viví toda mi vida con silencios y siendo ignorado hasta que llegaba mi hermana o iba al colegio. Aunque siendo sincero no conseguí amigos de allí nunca, todos querían algo de mí-
- Lo siento tanto Bru, yo emm....- está por decir algo pero no lo hace- No debió ser nada fácil ser el pequeño y que nadie se interesará en ti-
- Sí, estaba Nieves pero cuando se fue...- estoy por decirle pero no quiero arruinar nuestro día- Ya, no importa. Me interrumpiste ojos verdes- digo haciéndome el ofendido y ella ríe
- Continúa con tu declaración, quiero ver en que terminará todo lo que dices-
- Eso lo sabes bien- digo y beso rápidamente su mejilla- En fin te vi, tu pánico, que no quieras hablarme, que te escapaces de mí y no quieras confiar en nadie es un misterio que aún tengo que descubrir-
- Pero dijiste que...-
- Sí, pero el misterio de tus actitudes y tu mirada pudo más. Porque con tan sólo tenerte a mi lado siento que todo va a estar bien, además sé que aunque lo niegues te pasan cosas fuertes conmigo. Nia te quiero, te quiero por lo que conozco de ti y lo que aún no, no voy a presionarte pero quiero que sepas que voy a estar aquí para ti. Siempre, es una promesa- digo y ella sonríe
- Deja de prometer tanto, las promesas son sólo palabras yo quiero acciones- dice
- Las estás teniendo- digo- Te tengo un regalo-
- ¿Qué?- pregunta algo desconcertada
- Sí, busca un paquete lila en mi mochila-
- ¿Qué es?-
- Sólo búscalo y abre tu regalo- digo, ella lo encuentra y lo abre sorprendida y feliz
- Un libro, no tenías por qué Bru-
- Quiero que confíes en mí, sé cuánto amas leer y el romance y este es un romance muy lindo. La verdad me acorde de ti, además aunque no lo creas puedo ser muy romántico si me lo propongo- digo cerca de ella y se sonroja
- Gracias Bru, es hermoso- dice sonriendo a la portada. El libro es 33 razones para volverte a ver de Alice Kellen. Lo leí gracias a mi hermana y me identifique con ambos personajes y sentí que comprarle ese libro a Nia sería un buen regalo para que confíe y bueno tal vez me conozca ya que hago y padecí algunas cosas de esos personajes.
Por fin llegamos, tardamos más por el tráfico de fin de semana. Bajamos, tomo mi mochila y la guitarra.
Armamos un picnic y empezamos a desayunar. Al terminar ella comienza a leer el libro que le regale.
- Ven aquí- le digo señalando mis piernas y ella temerosa se acerca- Recuéstate en mi regazo-
- Bru no sé- la atraigo hacia mí y la abrazo por atrás
- Vamos ojitos verdes, quiero tenerte cerca- susurro y veo como se le pone la piel de gallina y me arrepiento de lo que he hecho- Nia olvídalo, si no quieres está bien-
- Ahora sí quiero- dice dándose la vuelta y brindándome una sonrisa. Baja un poco y recuesta su cabeza en mi pecho y su espalda en mis piernas. La miro y me sonríe- ¿Vas a mirarme todo el tiempo?- pregunta
- ¿No puedo?- repregunto, me mira sonrojada- Tengo un libro que traje- digo sacando el primer libro de la tetralogía Lesath de mi mochila
- Esos libros son mis favoritos de fantasía-
- Lo supuse el día que te vi leyéndolo, quería saber que era tan interesante así que se lo pedí prestado a mi hermana-
- Ah sólo para ver de que trataba, yo pensé...-
- Pensaste bien, lo estoy leyendo por ti y obvio porque me gusta la fantasía aunque soy más del romance, distopías y misterios- digo y ella se sonroja
- Yo no quise decir, ay me siento una tonta-
- Por qué te sientes así, estás enamorándote. Eso no es malo ni tonto- digo mirándola fijo a los ojos
- Bru- dice ella dejando el libro a un lado y alzándose para mirarme fijamente- No sé qué hacer con esto que siento-
- Sácalo, di todo lo que sientes- aconsejo
- No es fácil-
- Confía en mí-
- Confío pero...- deja de mirarme y se abraza a mi cuerpo
- Estoy aquí, pase lo que pase estoy aquí- digo y la aferro a mí.
Ella no se suelta, se queda ahí quieta sin hacer nada más que respirar tranquilamente y me preocupa un poco.
- Estaré bien, contigo siempre estoy bien- dice leyendo mi mente y sin levantar la cara. Acaricio su pelo, me preocupa un poco verla así de frágil, de temerosa cuando hace minutos tenía una hermosa y enorme sonrisa.

Nuevo cap
Se acerca lo bueno
Quieren el cap 15 hoy?
Dejen sus estrellitas si quieren
Bye
Pau😘😘

Ojitos verdes- Serie- EncuentrameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora