Dentro del despacho, Levi se quedó sosteniendo la puerta como si el castaño fuera a entrar de un momento a otro y con un suspiro de por medio apoyó la cabeza en la misma. Por un momento, olvidó que no estaba en su habitación y con el entrecejo fruncido se dió la vuelta para quedar de frente al rubio que solo le observaba. Dió un ligero salto al darse cuenta de lo que había hecho pero no podía calmarse en absoluto con el castaño. Se acomodó el atuendo y se acercó hacia Zeke que tenía mucho papeleo sobre su escritorio hecho un completo desorden, estaba interrumpiendo su trabajo pero eso no le quitaba lo enojado que se sentía por culpa de Eren. Zeke suspiró, tenía una leve sospecha de lo que había sucedido y no quería tener siempre la razón pese a que la tenía; sobretodo si su hermano estaba involucrado.
-¿Todo bien? -preguntó el rubio entrelazando las manos por sobre el escritorio.
Levi se acomodó la camisa y trató de calmarse frente al rubio forzándose a sonreír.
-Sí, todo está bien.
Zeke no le creyó, podía ver claramente la molestía que irradiaba el azabache. Era un dominante después de todo y tratar de engañarlo era inútil pero aún así se mantuvo en silencio.
-¿En qué puedo ayudarte mi querido Levi?
-Necesito hablarle sobre alguien que vendrá pronto...
-Entonces toma asiento por favor.
Levi se sentó en uno de los muebles que decoraban el despacho y se mantuvo en silencio por un corto tiempo. Pedir permiso para un médico era tener que confesar todo lo que había estado ocultando hasta ese momento. Sin embargo, ya no había marcha atrás, así que comenzó por explicar la razón de la visita de su médico personal. Zeke se mantuvo atento mientras el azabache hablaba pero lo que contaba Levi no tenía mucho sentido puesto que su aspecto estaba cambiando. Se desvió por un momento hacia el físico que tenía Levi, era cierto que tenía un rostro muy bonito pero en esos momentos se veía hermoso, sus mejillas estaban adornadas con un precioso color carmín debido a la vergüenza. No necesitaba estar muy cerca de él para apreciarlo pero lejos de desearlo, estaba empezando a preocuparse por la tristeza que reflejaban ojos. Prestó atención a lo que decía el pelinegro y no le dió alguna negativa, lo que menos quería era agobiarlo.
-Haré que preparen una habitación cerca de la tuya -dijo el rubio.
Levi se sorprendió un poco ante la respuesta tan comprensiva de Zeke, esperaba que hiciera preguntas o por lo menos le dijera algo negativo con respecto a su condición. Sin embargo, el que fuera así le daba gusto.
-Muchas gracias, su majestad..-dijo el pelinegro expresando timidez.
-No agradezcas Levi.
Levi asintió poniéndose de pie y le regaló una sonrisa a cambio de su amabilidad.
-Entonces me retiro majestad, gracias por su atención.
Zeke asintió en silencio haciendo un ademán hacia la puerta dándole la libertad de retirarse sin problemas. Levi salió del despacho sintiéndose con un peso menos sobre sus hombros, hablar con el rubio era gratificante y bastante sencillo; entonces pensó en lo lindo que sería poder hablar de igual manera con Eren pero sabía que era imposible. Él no tenía el mínimo interés en saber qué le sucedía o lo que pensaba, sin embargo; imaginarlo aunque fuera un poco dulce he interesado en algún tema común no estaba prohibido y tampoco podían evitar que sonriera debido un sueño como ese.
-¿Terminaste?
Levi dió un salto y ahogó una maldición al escuchar esa voz que conocía bien. Salió de su imaginación con prisa para recobrar la postura, al darse cuenta que realmente se trataba del castaño y olvidó lo lindo que se veía en su cabeza, ése estoico sentado en el salón era el real.
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Sweet Destiny
RandomEl rey de Alemania planeaba una alianza con su pais enemigo, quería llevar la paz entre ambas fronteras. Era un matrimonio arreglado donde ninguno tenia idea de lo que pasaría. El príncipe de Francia Levi habia guardado intacto su corazón y su futur...