Sweet Destiny

Continuación

Eren sirvió lo que seria la cena y colocó los platos sobre una mesita de cristal. Levi tenia curiosidad por saber quien era Eren y que tan cercano era para Zeke, le habia dicho que vivió situaciones de riesgo extremo aunque era obvio que habia resultado vencedor no estaba tan claro lo que sucedió con sus rivales; ¿debia tener miedo de él?. Por alguna extraña razón se respondió que no, se sentia a salvo pese a que le ponia nervioso. Nunca dijo mentiras sobre cumplir su deber, sabia que no se casaria por lo que habia escuchado vagamente de un par de betas, "amor". Incluso antes de ser elegido por Zeke lo sabía, tenia prohibido interactuar con otros similares o conocer algún tipo diferente para pareja; tampoco era como si hubiese conocido a otros omegas o betas y relacionaba aquello con que quizá por eso sus nervios afloraban de aquella manera.
Sus orbes grises pasearon por cada minúsculo rincón del cuerpo canela, estaba curioso por saber si encontraría alguna marca aunque fuera en sus manos pero no logró encontrar nada; parecia libre de marcas y denotaba fuerza. La voz del castaño lo sacó de sus pensamientos, todo estaba listo para "su última cena". Ese castaño pronto le daria el beso de judas y quedaría en manos de quien seria su pareja. Parpadeó con fuerza para contener las lágrimas mientras tomaba asiento y le daba una mordida a lo que habia pedido. Luego todo cambiaría cuando se convirtiera en propiedad de alguien a quien no conocía ni sentia una atracción especial, estaba preparado para afrontar su destino..llevaba preparándose toda su vida para sacrificarse por su patria. La hamburguesa de pronto se le hizo muy seca y pesada por lo que la dejó a un lado después de comer apenas la mitad.

-¿Levi?

El azabache levantó la mirada y se encontró con esos orbes dorados que al parecer lo habian estado observando desde el inicio. Tuvo la inquietante sensación de que podian ver a través de él y leer sus pensamientos más intimos por lo que apartó la vista rápidamente.

-Dime -respondió el pelinegro.

-Llevas tus pensamientos escritos en la cara.

Levi volvió a mirarlo y se dio cuenta de que habia formado un puño en su mano como si una tensión lo hubiese invadido, ¿tan transparente era?¿que esperaba que le dijera?

-Quedan dos meses para que ese día llegue, eso es todo.

-Sigues pensando en ello como si fuese una pena de muerte.

El pelinegro de nuevo sintió una mano invisible apretándole la garganta, era como si todo se cerrara y lo dejara con un solo camino a seguir; todo en torno a él.
La habitación, las expectativas de su familia..por eso escapó y por eso no podia quedarse. No iba huir de su deber eso lo tenia muy claro pero queria ver un poco antes de ser atado. Respiró hondo y luego bostezó.

-Quizá lo sea, no importa; estoy agotado.

El pelinegro cortó la conversación repetitiva, ya no tenia nada que decir para llegar a ablandar un poco la nula piedad que parecia tener Eren; estaba cansado de todo lo que le rodeaba y sobretodo de ese castaño que parecía disfrutar su intento de apelación para salirse con la suya por las buenas.

-Puedes ocupar la habitación de invitados.

El castaño señaló una puerta al otro lado del salón y al ver que Levi se levantaba de su asiento, le siguió. El pelinegro se dispuso a tomar su maleta pero no contó con que su mano tocara la de él. Una llama instantánea recorrió su cuerpo, el calor que emanaba su piel era reconfortante; perturbador, sus mejillas las sintió arder y el corazón acelerarse. Fue cuestión de segundos para que se diera cuenta y apartara la mano.

-Yo la llevaré, no por servidumbre sino por cortesía.

Levi intentó ocultar lo que había sentido y que al parecer fue el único en notar esa extraña sensación.