«15»

1.3K 97 0
                                    

—No hagas ese tipo de bromas —sonreí de lado —no es divertido.

El se puso algo serio y extrañado, vi en su mirada que pensaba mil cosas, pero no me decía nada.

—Me iré a bañar, nos vemos al rato —abrí la puerta de mi habitación y cuando estuve a punto de cerrarla él hablo.

—¿Llevarás a Cameron al médico?

—Si se sigue sintiendo mal en la tarde lo más probable es que sí, ¿Por qué?

—¿Gustas que te acompañe?

—Claro, si no tienes nada más que hacer.

—No, más que jugar con los chicos, pero preferiría salir un rato.

—Bien, te avisaré cualquier cosa —Sonreí y cerré la puerta de mi habitación para después meterme a bañar.

Me había arreglado para estar en la casa, no creía que Cameron empeorará, fui a su habitación a checarlo y estaba dormido con el plato de comida vacío. No le había servido mucho para no hacer que se sintiera peor.
Su rostro se veía más relajado, cheque que no tuviera temperatura y trate de no taparlo mucho, ya que su cama estaba algo desecha.

Fui al patio y jugué un momento con Puerkix antes de que fuera más divertido estar acostado en el piso dándole el sol, pasé un rato en la casa del árbol y de ahí fui de nuevo con Cameron. Él estaba despierto, pero parecía que estaba en un viaje astral, me acerqué a él.

—Cameron, ¿cómo te sientes?

—Mejor, gracias ____.

—Deberías meterte a bañar, así te sentirás más relajado...

—Tienes razón —se levantó de su cama y se fue al baño que estaba en el pasillo, tomé sus toallas y se las di antes de que cerrara la puerta —Gracias.

Le sonreí en respuesta, cerró la puerta y yo me fui a la sala a comer algo.

Los chicos salieron a comprar los boletos de avión, porque al parecer habia un error en la página del aeropuerto.

Me fui a mi cuarto a ordenarlo un rato y de ahí me sentí un árbol, sin hacer nada más que vivir, pero yo no hago fotosíntesis, ojalá fuera un árbol.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por mi maravilloso amigo brócoli que entró a mi habitación y se recostó a mi lado.

—¿Te sientes mejor? —me recoste de lado para acariciarle su cabello húmedo y esponjoso.

—¿Cuanto llevo aquí? —pregunto totalmente serio.

—¿De qué hablas?

—¿Cuanto tiempo he estado aquí desde que nos vimos en el centro comercial?

—Ya falta poco para que se cumpla un mes, ¿por qué?

Se dio la vuelta creí que me miraría, pero en cambio me abrazó como un niño pequeño que necesitaba sentirse seguro en los brazos de su madre, yo claramente correspondi su afecto recargando mi mejilla en su cabeza.

—Discutí con Mónica y terminamos—lo miré extrañada aún abrazandolo, —dijo que conoció a alguien más en su viaje, que estaba cansada de no verme todo el tiempo y que mejor no pensará en volver.

—Que ca...

—Ibamos a cumplir dos años en 3 meses —me interrumpió enterrando su cara en mi pecho—Tenía planeado llevarla a California, le pedí la casa a mis padres, me costó tanto convencerlos porque a pesar de todo a ellos no les agradaba —la voz de mi amigo cambio, no se escuchaba confundido ni molesto, más bien estaba roto.

—Ay Cam —lo abracé con toda la fuerza que pude —ella se lo pierde, tú eres más de lo que cualquier chica podría desear.

—Lo sé, solo que... —suspiro dolido —creí que ella era la indicada.

No dije nada y él empezó a sollozar, escuchar y ver cómo mi mejor amigo se rompe en pedazos solo hacía que mi corazón doliera. Cameron es mi hermano, ver que alguien lo ha lastimado solo me hace sentir furiosamente triste.

—Escucha Cameron, hay demasiadas chicas en el mundo, conocerás a la indicada tarde o temprano y ella dará todo hasta su vida por ti.

Él lloró un rato, sentía como mi playera esta húmeda por su llanto, pero no me importó, yo solo seguí acariciando su cabello.

Aparte de que se enfermó en la madrugada, lo terminan, que karma tan asqueroso.

Como pude tome mis pañuelos y se los di para que sonara su nariz, escuche como me susurraba un "gracias" y me volvía a abrazar, ya había terminado de llorar, pero ahora solo suspiraba con sentimiento.

—¿Sabes qué? Levántate —ordené algo seria.

—Pero...

—Tú hazme caso y párate.

Él se levantó y yo al momento también, saqué una maleta y fui al cuarto de Cameron, él me siguió algo extrañado y yo no dije nada, solo saqué un poco de ropa de él, calcetines, chanclas, ropa interior, un suéter, toallas, crema. De ahí regrese a mi habitación y guarde casi lo mismo, solo que agregue protector solar y un paleacate. Cerré la maleta y bajé las escaleras con un confundido amigo detrás de mi, tomé las llaves de la camioneta y salí de mi casa.

—____ ya dime a donde vamos —insistió.

Me quedé callada, guardé la maleta en la cajuela y me subí en el asiento del conductor, esperé unos segundos y Cameron se subió en el asiento del copiloto.

Puse música a todo volumen y salimos de la casa de mi primo.

—Vamos a divertirnos, no puedo permitir que mi mejor amigo se quede tumbado llorando en un cuarto todo el día por una chica.

Él sonrió, bajo la ventana, le subió el volumen al estéreo y tomó mi mano libre —eres la mejor amiga que pude haber deseado.

—Eres mi alma gemela Cameron, verte destruido es destruirme a mi y a mí nada que no valga la pena me destruye —le dije sonriente.

Saque los lentes de sol que estaban guardados en la guantera y me los puse. Saque los de Cameron cuando llegó y se los di, se los puso igual y comenzamos nuestra aventura.

Cantamos a todo pulmón contentos, en algunas canciones medio bailaba mientras manejaba y mi amigo brócoli a veces seleccionaba las canciones.

Al Final Sólo Hay Amor (Bryan Skabeche y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora