Pov Gulf
Estaba teniendo un sueño sobre Mew bastante interesante. Estábamos tumbados en un prado perfectamente circular lleno de flores. Yo estaba apoyado en un codo, dibujando formas sobre su pecho desnudo. Él tenía los ojos cerrados, pero estaba sonriendo.
Me desperté de un salto, sentándome en la cama. Me pasé una mano por el enredado pelo, respirando hondo. Todavía estaba profundamente dormido. Me encantaba verle dormir. Estaba siempre tan tranquilo y angelical. Cuando dormía, ninguna preocupación ni responsabilidad le encontraba. Su cerebro no creaba visiones raras que le hicieran hablar en sueños. Me alegraba que tuviera eso, pero estaría mintiendo si dijera no que me daba un poco de envidia.
Me apoyé en un codo y pasé la mano libre por su pelo, apartándoselo de la cara. Me hacia gracia como se comportaba su pelo. Era la única cosa que enseñaba el lado travieso que él no dejaba que nadie viera. Me alegraba que no me lo ocultara. Hablando de cosas traviesas...
Me moví hasta que estuve sentado sobre él. Me incliné y empecé a besarle cariñosamente, pero con firmeza. No mucho después le sentí sonreír contra mis labios. Sus brazos me rodearon la espalda, apretándome más contra él. El beso continuó durante bastante tiempo, pero ninguno de nosotros se quejó.
Cuando finalmente nos separamos, le susurré, "Buenos días, Mew."
"Sí que los son."
"¿Entonces no te importa que te despierte con un beso?" pregunté, subiendo y bajando las cejas.
"Ni un poco. De hecho, no creo que esté lo suficientemente despierto. Creo que deberías besarme otra vez."
Sonreí y alegremente le concedí su petición. Decidí ser un poco atrevido esta mañana. Deslicé las manos por debajo de su camiseta, sintiendo los músculos que antes sólo había visto. Se le escapó un suave gemido y flotó hasta mi boca. Nunca antes había sentido algo así y mi cuerpo se calentó. Era una sensación fantástica y esperaba que lo hiciera otra vez. Enrolló su lengua con la mía. Apreté más mis labios contra los suyos, queriendo que el beso nunca acabara.
De repente, las manos de Mew estaban tocándome la piel de la espalda. Dejé escapar un grito ahogado contra sus labios. Se paró y de alguna manera conseguí decir. "No. Sólo estaba sorprendido."
Rápidamente empecé a besarle otra vez, esperando que me escuchara. Lo hizo y la sensación de tener sus manos por mi espalda era increíble. Por esto Mild siempre quería estar a solas con Pak. Por esto Krist y Sing estaban siempre escabulléndose. ¡Sentirse así por alguien y que creara esos sentimientos en tu interior! Pero yo no estaba preparado para más con Mew y me alegraba saber que él tampoco estaba preparado para más. Esto era suficiente.
Mew suavizó el beso hasta que fueron suaves besos. Me sonrió y se la devolví. "Sin lugar a dudas prefiero despertarme contigo por las mañanas. No creo que vaya a poder soportar mi despertador otra vez."
"Yo tampoco," suspiré, apoyando la cabeza en su pecho.
Presionó su cabeza contra la mía y respiró hondo. Sonreí, sabiendo que estaba inhalándome como yo hacía muchas veces con él.
"¡Knock, knock!" dijo Earth mientras llamaba a la puerta.
"Estamos despiertos, Coo" dijo Mew. "Ahora bajamos."
"Alguien está de buen humor esta mañana," cantó Earth. Escuchamos su risa apagándose mientras se alejaba de la puerta.
"¿Qué le ha dado esa impresión?" pregunté, mirando a Mew sus intensos ojos.
"He usado su apodo."
"¿Te has dado cuenta de que lentamente estoy consiguiendo que me cuentes todos tus secretos?" tiré del cuello de su camiseta.
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Pequeñas elecciones de vida *Adaptación* [COMPLETA]
Fanfiction*Adaptación* Mew es un chico que se ha distanciado de la mayoría de personas después de sufrir pero su estilo de vida comienza a cambiar después de conocer a Gulf el hermano menor de uno de sus amigos. La historia es tierna y un poco larga, un fanfi...