TRASCENDIENDO EL NIVEL MARCIAL

CAPITULO 23: MUNDO MARCIAL. PARTE 2

Dentro de la ciudad de los Santos habia muchos poderes circundantes.

Desde los clanes siguiendo a sectas, hasta las poderosas casas de subastas.

Todos y cada uno de los poderes tenían muy bien dividido su territorio comercial dentro de la ciudad, aunque habia poderes que se alzaban y otros caían eso pasaba muy regularmente.

Pero en los últimos doscientos años hubo un poder que se mantuvo a la altura de su nombre.

Era un clan, el cual se mantuvo siempre vigente en la ciudad de los Santos.

Su nombre aterrorizaba a muchos, y alegraba a otros quienes iban en busca de ayuda.

Era conocido como el Clan de los mil venenos.

Expertos en la fabricación de venenos, y en la matanza sigilosa, se consolidaron como una de las tres  mayores fuerzas de la ciudad de los Santos.

Específicamente la tercera fuerza.

Las dos primeras eran después de todo simples extensiones de la alianza y de la casa de subastas mas poderosa de la region, la casa de subastas Migrario. 

  El clan de los mil venenos controlaba la parte sur de la ciudad de los santos, sus locales grandes y majestuosos se podían ver al entrar a la zona.

El mas grande de ellos era un restaurante de café y te.

Su te era popular entre toda la ciudad, ya que contenía veneno muy mortífero que podía matar a una persona, pero en la bebida también se vertía el antídoto por lo cual podían sentir la muerte en un segundo y revivir al otro.

En este gran restaurante un anciano y una hermosa joven de 22 años conversaban en una mesa redonda con un te para cada uno en el tercer piso de la edificación.

Cada piso representaba que tan importante era la gente en el, el tercer vendría representando a la gente vip.

El anciano tomaba el te tranquilamente, mientras la chica volvía a poner la pipa en su boca antes de soltarla para votar un humo majestuoso que se expandió por toda la habitación, el humo tenia un agradable olor así que a nadie le disgustaba.

"¿Ese chico realmente vendrá?"

De pronto el anciano hablo, aunque sus palabras eran tranquilas, un sudor salió de su cabeza al nombre a aquel chico.

La hermosa joven también detuvo en su momento su mano.

"¿Por que tan nervioso abuelo? acaso estas asustado"

Al ver tal reacción del anciano la hermosa joven hablo.

"Hum, a veces puedes ser muy sutil, pero la verdad es que no le temo a ese chico, pero si a lo que esconde en su interior"

"¿Que es lo que quieres decir abuelo?"

La hermosa joven no entendía las palabras del  anciano, habia un poco de confusión en su mirada.

El anciano sonrió hacia la pregunta que le hizo.

"Como sabes tu padre y yo somos artistas marciales en el reino de los destructores celestiales"-- la hermosa joven asintió.

"Como destructores celestiales tenemos la asombrosa capacidad de sentir incluso la mas mínima tensión en el ambiente, las sensaciones y emociones pueden ser evaluadas con suma facilidad"

"Pero, ese chico llamado Hyu me da una sensación extraña, cuando lo mire a los ojos, sentí...miedo" 

A este punto el anciano sintió un escalofrió, ese día Hyu vino en bueno términos a pedir ayuda, al evaluarlo desde lejos, sus ojos se entrecruzaron un rato, pero en solo ese momento, pudo sentir algo extraño y diferente.