CAPITULO 88: LAS DIEZ CASAS DE LA MAZMORRA CLASE C. PARTE 4

145 32 1
                                    

La colosal tortuga volvió a  su sueño.

Mientras Hyu era lanzado fuera de la tercera casa, dando vueltas por el remolino.

El remolino cogió el cuerpo de Hyu, y lo escupió por las puertas directas hacia la salida de la tercera casa.

"Eso...me mareo" -Hyu salió de la tercera casa con la cabeza mareada, la cual tuvo que sujetársela, también el pergamino verde cayo en sus pies luego de que llegara al suelo.

"Maestro Hyu, ¿Se encuentra bien?"

"Roar"

Andrea y León 1 se acercaron a Hyu luego de ver como el fue lanzando por la tercera casa, todo era muy extraño, la madre araña también se acerco pero se mantuvo expectante.

"S..si..solo estoy un poco mareado" - Hyu lo dijo, para que no su discípula no se preocupara, también se tomo una píldora para que el mareo se detuviese.

Por suerte las ganas de vomitar se le habían pasado.

También mientras respondía, recogió el pergamino verde que la colosal tortuga le habia dado, y se lo puso a leer detenidamente.

"¿Las 3 formas de la devastación? Pero, ¡solo la primera forma esta escrita!" - Hyu observo y leyó el pergamino verde, después de leerlo supo el nombre de la técnica, pensó que las tres formas vendrían escritas, pero solo la primera estaba en su poder.

Cuando leyó la primera forma de la devastación, supo que era la misma que habia usado la colosal tortuga, aunque esta vez, sabia la forma en como empezar a utilizarla.

"Para usar la primera forma, debo cultivarla con mis órganos internos....¿Eh?"

---------------------------
Nota del autor.

Se me ha fundido mi laptop, y no la puedo reparar, por temas economicos voy a dejar de escribir por algunas semanas.

Muchas gracias a todos los nuevos y viejos lectores, por leer mi obra se que tiene sus fallas pero es una historia que me gusta contar de esta forma

Bueno, nos vemos otro dia, en otro capitulo de Trascendiendo el nivel marcial.

Hasta la proxima

TRASCENDIENDO EL NIVEL MARCIALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora