TRASCENDIENDO EL NIVEL MARCIAL

CAPITULO 78: EL PALACIO DEL REINO DE ARTHUR. PARTE 5

"Maestro, su estomago" - Andrea se acerco a Hyu.

Andrea miro el agujero que Hyu tenia en su estomago, aunque miro que se levanto para protegerla, no sabia si su maestro se encontraba bien.

También miro que a su maestro le faltaba un brazo, no sabia por lo que habia pasado hasta llegar donde ella.

Pero estaba feliz por volver a verlo. 

"No te preocupes, es solo una pequeña herida" - dijo Hyu mientras seguía aplastando la cabeza del diablo, aunque sentía un gran dolor, después de todo su estomago fue abierto, y algunos de sus órganos fueron aplastados.

Pero su vida no corría ningún riesgo. 

Gracias a la mascara del eterno diablo, y a su nueva sangre morada, la regeneración de heridas habia aumentado hasta un 2% mas rápido de lo normal, por lo cual podía permanecer con su estomago abierto por un par de días hasta que sanara por completo. 

Después de seguir aplastando la cabeza del diablo, ella quedo inconsciente. 

Cuando Hyu la soltó, el cuerpo del diablo cayo al suelo. 

Hyu estaba pensando en poseerla, sin embargo, noto que cada vez que lo hacia, los recuerdos de aquella persona poseída, no lograban absorberse totalmente, algunos desaparecían o simplemente dejaban de existir. 

Con todo lo que estaba sucediendo, y con Dialo con su alma rota, necesitaba la total ayuda de un diablo poderoso, para conocer todos los secretos de los diablos. 

Por el momento, y corriendo un gran riesgo, decidió no poseerla.

Solo coloco su sentido divino en ella, para que no despertara tan fácilmente. 

"Maestro.....gracias por venir a rescatarme" - Dijo Andrea, con sus ojos llorosos, realmente pensaba que nadie vendría a rescatarla, habia pasado muchos días pensando que algún día podría volver a ver a su madre y a su maestro nuevamente. 

Y después de tanto sufrimiento, al fin pudo ver un rastro de esperanza cuando su maestro apareció.

Las lagrimas de Andrea no dejaron de caer al suelo.

Hyu también noto el sufrimiento que debió haber pasado Andrea en todo ese tiempo.

Hyu abrazo a su discípula.

"Ya es momento, de regresar a casa" 

"¡Snif, snif! ¡Si maestro!" - Andrea pudo sentir el calor de la familia nuevamente, aunque eso solo la hizo llorar mas fuerte, aunque solo lloraba de alegría.

Quería regresar a casa, quería regresar a ver a su madre, quería regresar a seguir entrenando con su maestro. 

Hyu no la aparto, era solo una niña, la cual habia pasado por mucho, y solo se estaba desahogando. 

Desde este momento su único objetivo era regresar a casa con Andrea sana y salva.

Luego podría preocuparse por recuperar las plantas.

Hyu también miro el cuerpo del Diablo, planeaba llevársela metiéndola a su inventario, aunque no sabia si sobreviviría.

Pero no se le ocurría otra forma de ser discreto. 

Después de algunos minutos donde Andrea quito sus penas con su maestro, al fin se aparto.

Hyu le paso un pañuelo para que se limpiara todos los mocos de su cara.

"Es hora de macharnos, estas lista discípula"

"¡Si maestro! ¡Volvamos a casa!" - Dijo Andrea con una expresión muy feliz, Hyu también le sonrió, y luego la amarco en su espalda, le advirtió que se sujetara bien.