CAPITULO 49: POMPEY

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El aura del anciano paso por todo el estadio asustando a todos los presentes, después de todo era el aura de un monarca, y uno muy poderoso.

A el anciano no le importaban las figuras de los lideres de las diferentes sectas de la capital, tenia una misión que cumplir, y no iba a dejar que nadie la interrumpa.

"¡No habrá piedad, para los que se opongan al mandato del Rey!"

Cuando el anciano grito, las nueve personas a su lado empezaron a moverse, todos ellos eran destructores celestiales expertos, con capacidades únicas, su poder combinado los hacia tan poderosos como otro monarca.

Ninguno le temía a la muerte, después de todo eran esbirros del Rey, no eran considerados como personas, solo eran usados para ser desechados cuando se los necesitara.

¡SLASH! ¡SLASH! ¡SLASH! ¡SLASH! ¡SLASH! ¡SLASH!

Eran en total siete hombres y dos mujeres, cada uno se movió por una dirección diferente, sus movimientos eran rápidos y desaparecían para la vista de las personas comunes.

Cada uno provoco un vendaval de viento el cual provocaba el sonido de una explosión al momento de moverse. 

Nueve explosiones sonaron al mismo tiempo su movimiento era continuo como el aire mismo.

Rodearon a Hyu en vendavales corriendo a su máxima velocidad, pero ninguno se atrevía a atacar, aun no.

"¡Entonces te vas a rendir, Hyu Park!"

Las 9 esbirros habían encerrado a Hyu en lo que parecía ser una jaula hecha de viento, el cual podía incluso cortar el piso de piedra.

El anciano no era tonto, habia visto como Hyu detuvo fácilmente a el esbirro que estaba solo por debajo de el anciano en fuerza.

Podía sacrificar como quisiera a los nueve, pero no quería hacerlo en vano, después de todo, no era nada fácil producir esbirros tan capaces, y usarlos sin un resultado concreto, pondría al Rey de mal genio.

Hyu miro a cada uno de sus lados, una jaula hecho por nueve destructores celestiales coordinados entre si, debería ser muy poderoso para un monarca normal, incluso podría afrentar un gran riesgo, combinado con el anciano que lo miraba desviadamente.

Todas estas personas, no le preocupaban a Hyu, con su sentido divino extendido podía aplastarlos en cualquier momento si quisiera, pero no podía hacerlo con la persona que estaba escondida observando todo esto desde lejos.

Por alguna razón su sentido divino no podía verlo claramente, ya le habia sucedido esto varias veces en el pasado, parecía que si no volvía mas fuerte su sentido divino, entonces se quedaría estancado.

(¿Logras localizarlo Dialo?)

Hyu pregunta a Dialo quien estaba en su diantian, junto con su percepción de Diablo clase s, buscaba encontrar alguna pista del paradero del santo marcial.

Pero a pesar de que lo intentaba, al igual que Hyu, no pudo encontrarlo, era como si realmente hubiera desaparecido del lugar.

(Jeje, me temo que esta vez no puedo ser de ayuda)

Hyu asintió ante lo que dijo Dialo, después de todo, no era nada fácil encontrar a alguien tan poderoso, y mas si sabia que esa persona lo estaba observando.

En los asientos, el Líder Liu, también miraba a los esbirros, pero sus sentidos también buscaban al Santo marcial enviado por el reino, solo que, no pudo encontrarlo, no importaba que tan concentrado estaba.

Andrea animaba a su maestro desde las gradas, al igual que las demás, no temían que Hyu perdiera, después de todo, habían visto su fuerza.

La princesa era la que habia reconocido de primera a los esbirros, aunque quiso decir algo, no lo dijo, quiso ver como se desarrollaría el encuentro, después de todo, conocía muy bien a su loco padre, el cual no se rendiría tan fácilmente, y si solo habia mandado a esas diez personas tras ella, entonces todo era una perdida de tiempo.

TRASCENDIENDO EL NIVEL MARCIALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora