TRASCENDIENDO EL NIVEL MARCIAL

CAPITULO 71: DESTRUCCION

En la region de shizuka.

Fuera de la barrera que protegía su region.

Cerca de un millón de seres del otro mundo se reunían a las puertas del continente.

Sus números no podían ser contados, sus auras variaban, pero muchos rugían mientras miraban como la barrera de la region de Shizuka empezaba a parpadear.

Solo fue un parpadeo, pero fue suficiente para que todos se sintieran emocionados, después de todo, la barrera no se habia debilitado en cientos de años. 

Junto a este casi millón de seres, cientos de gigantes criaturas malditas de mas de dos kilómetros de altura, esperaban su momento, sentados mirando hacia la region de Shizuka, eran imponentes como montañas, que con un solo rugido suyo podrían hacer temblar el cielo.

Habia diferentes criaturas, algunos tenían tentáculos como cientos de brazos demoniacos, incluso algunos eran esqueletos con cabeza de ciervo que llevaban una hoz gigante, todas con un aire de misterio y aterradoras para quien lo miraba. 

Pero lo mas aterrador no eran ellos, ni tampoco el cerca de millón de seres distribuidos como si fuera un mar en las afueras del continente. 

Si no quienes montaban a tales criaturas, comparado con su tamaño, los seres que controlaban tales bestias, arrojaban un aura que podía sacudir al millón de seres y a las criaturas malditas de un solo pensamiento. 

Todos esos seres, esperaban pacientemente fuera de la barrera de la region de Shizuka. 

Observando, analizando, y esperando que la barrera entrara en su fase final. 

Pero todo este conjunto de tropas, solo era el principio, si se podía ver en los otros continentes conquistados hace mucho tiempo por los seres de otro mundo, cientos de tropas y criaturas malditas avanzaban demoliendo la naturaleza y abriéndose paso por las montañas.

Con cada día que pasaba, el rumor de que la barrera de Shizuka se estaba debilitando se esparcía con mas fuerza.

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Las horas siguieron pasando en la capital.

Kaede quien salió a investigar por la capital.

Volaba en un  abanico gigante, el cual no podía ser percibido por la vista mortal. 

Habia expandido todo su sentido divino, abarcando gran parte del terreno, cada vez que pasaba por un lugar.

Miraba cientos de miles de caras, a través de los edificios, y el suelo mismo, a pesar de que lo quería hacer rápido, la capital era demasiado grande para abarcarla en un solo día.

Además de que habia lugares como el reino, la cual no podía investigar, si no habia ordenes de los patriarcas, el reino seria intocable. 

Pero en un par de horas no logro encontrar a ninguna cara parecida al demonio que estaba buscando, a  pesar de que vio muchos cultivadores, todos eran pertenecientes a la secta eterna, pero, en un determinado tiempo, pudo sentir algo que le llamo la atención. 

A lo lejos, pudo ver como un edificio empezaba a incendiarse, aunque paso su sentido divino por ese lugar,  encontró a artistas marciales de alto nivel destruyendo un establecimiento, solo eran mortales por lo cual no le tomo importancia. 

Sin embargo, lo que le llego a sorprender, fue que habia tres clones hecho a base de plantas, igual a el que habia capturado no hace mucho.

Giro su abanico gigante y se acerco hacia el establecimiento en al aire, no le tomo mucho tiempo llegar, en el lugar pudo observar detenidamente a los clones hechos de plantas.