Princesas Encantadoras

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Autora:M-neko-chan [E.N].

Los personajes de Princesa Encantadora no me pertenecen, pero la historia es completamente mía y 100% original.

Todos los derechos están reservados a su autor, quién no permite que su obra sea utilizado o adaptada, sin su consentimiento.

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[Felicidad falsa]
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Era el cuarto día del banquete y muchas propuestas de formar parte de un Harém o incluso ser princesa de algún reino le llegaban a Athanasia.

La pobre de Zenith tenía la cara adolorida de tanto finjir una sonrisa de un millón y rechazarlos respetuosamente.

Matrimonio, confecciones y más pedidas de matrimonios la cansaban.

Había rumores de que un asesino invadió el palacio del emperador, en una noche la mayoría de los guardias que vigilaban estaban con la garganta cortada y sin corazón en el pecho, su miembro había sido cortado y metido a su boca.

—Es trágico esto -Athanasia terminó de pintar sus labios- ¿No, Venus?.

—Lo es Titania -Zenith pintó sus uñas-.

Ambas acabaron de preparase, las solicitaron ver integrantes de la familia real.

....

—¿Eres una famosa Host, no es así? -Athanacio movió la copa de vino en su mano- entonces entretenme.

—Creo que entretener a la mano derecha de su majestad será un reto -sonreía como siempre- no hay algún tema en el que pueda estar interesado.

—¿Sabés algo de política, Host?.

—Mi nombre es Titania su excelencia -le volvió a recordar Zenith-.

—Bueno "Titania" ¿Sabés algo sobre la política?.

—No tanto como mi hermana Venus.

Zenith tomó un sorbo de la taza de té negro de la taza, después continuó.

—Pero haré mi mejor esfuerzo para contestar sus dudas.

—¿Qué piensas de los manejos de comercio a otros imperios?.

Empezó con un tema un poco difícil, las negociaciones entre imperios.

—Estos últimos años nos ha ido bien en la exportación de objetos preciosos, telas, artesanías y productos agrícolas pero queremos abrir una nueva área -sirvió un poco de vino a su copa- ¿Alguna recomendación?.

—Mm.

Ella sabía que en algunos reinos y ciudades grandes estaban desprotegidas ya que no tenían magos ni magia y los monstruos y criaturas como las hadas malvadas dañaban los cultivos y a la población en general, así que en uno de sus momentos pensó en unas cuantas soluciones.

—Que hay de abrir una escuela de magia.

—¿Una escuela de magia? -preguntó Athanacio-.