Capitulo 8

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En esa carta que se negó abrir delante de los estudiantes se le pedía que saliera a las puertas del gran salón para tratar un asunto de gran importancia en privado, dándole la oportunidad de conservar un poco de su dignidad delante de los demás como un acto de compasión por parte de Harry y Hermione. Pero a quien engañaban si eso era precisamente lo que esperaban que hiciera con la misiva para así humillar al viejo delante de todos los asistentes al banquete de inicio de curso.

Para que de esta manera se dieran cuenta de la verdadera naturaleza del gran mago de la luz Albus Dumbledore, al cual habían seguido ciegamente durante tanto tiempo sin cuestionar ninguna de sus decisiones así les parecieran delirios de alguien que mostraba signos de senilidad. Al hacer ese movimiento tan tonto de esperar a leer la notificación en privado, se abrieron las puertas del gran comedor dándole paso una pequeña delegación de duendes armados que se dirigieron directamente al hombre de pie en frente del salón.

-Buenas noches a todos, Sr. Albus Dumbledore hemos venido esta noche para notificarle que serán removidos de sus bóvedas todos los galeones que han sido robados de las bóvedas Potter, además de que se ha abierto un investigación por apropiarse indebidamente de la autoridad para convertirse en guardián mágico de Lord Potter y la colocación del mismo con sus parientes consanguíneos los Dursley al congelar la lectura del testamento de James y Lily Potter, cuando en la misma se expresaba específicamente que bajo ninguna circunstancia su hijo debía ser entregado a estas personas para su crianza cláusula de la cual usted era consiente por ser unos de los testigos firmantes de esa voluntad- Expreso el duende que estaba a cargo de la delegación el cual no era otro que el gerente de cuentas de los Potter.

En el momento que el duende termino su declaración se podía notar un Dumbledore muy pálido por tales revelaciones, además de un personal conmocionado que no podía creer que su jefe hubiera sido capaz de quebrar las leyes que el mismo hacia cumplir como jefe del Wizengamont; sin embrago, Albus no era el único que se encontraba nervioso por las acusaciones sino que también se sumaba cierto profesor de pociones y dos Wesley que eran parte de las conspiraciones del viejo, porque así como salieron a la luz las manipulaciones del anciano temían que también se supiera el grado de implicación que tenían en las mismas.

-Debe haber una equivocación debido a que para que ella una reclamación de esta índole el Sr. Potter debe ser quien la realice cuando haga la reclamación de su título, la cual no ha hecho debido a que para hacerlo debe contar con mi a aprobación como su guardián mágico- respondió Dumbledore con cierta arrogancia a las acusaciones que estaba siendo sometido tratando de salir del problema en el que estaba metido.

Ante el asombro de los presentes por el grado de descaro que era capaz de transmitir al no ver la gravedad del asunto, que estaba en frente de su nariz torcida que invalidaba completamente el argumento que acababa de emplear por completo debido a la ilegalidad de la apropiación del papel de guardián mágico como ya le habían comunicado. Pero el duende no le prestó atención y si así lo hizo no se le noto en sus facciones, por lo cual prosiguió con la lista de cargos que sus clientes le habían dado al darse cuenta que los mismos estaban a punto de explotar de la rabia.

-Continuando con la lista de cargos en su contra, se le acusa de apropiarse indebidamente de parte de la fortuna White y de la colocación de Lady White con una familia a la cual no estaba destinada, valiéndose del mismo procedimiento ilegal usado contra Lord Potter sin contar con los cargos de hechizar a los jefes de dos casas antiguas para que fueran leales a su persona y negarle el derecho a Lord Black de hacerse cargo de sus dos ahijados, además de mentirle a Lady White en la fecha de su nacimiento- culmino el duende con la lista de cargos.

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