Capitulo 16

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Cuando llego la madrugada del domingo era un grupo muy tenso el que se encontraba en las inmediaciones de la mansión Malfoy, a la espera de la señal para colocarse manos a las obras para acabar con el mal llamado Voldemort.

Amelia Bones, había llegado con una fuerza de cien aurores para hacer la tarea que se le había encomendado, pero antes de contarle de que se trataba lo que iban hacer, los había sometido a un juramento inquebrantable que estaba redactado de tal modo que no pudieran revelar a nadie la información.

Mientras ellos ya estaban preparados para el ataque; Harry, Hermione, Sirius y Remus tomaban el último respiro antes de entrar a la mansión bajo la atenta mirada de los aurores que allí se congregaban y que aún no podían creer que todo estuviera en las manos de unos adolescentes y dos adultos, pero si su jefa confiaba en ellos quienes eran ellos para dudar de su palabra.

En el momento que dieron la tres de la mañana en punto, bajo la mirada asombrada de los demás invocaron a cuatro elfos domesticos que hicieron su aparición y los tomaron adentro de la mansión Malfoy. Ya adentro se pudieron dar cuenta que todos estaba en silencio, seguramente porque estaban descansando lo que les daba una pequeña ventaja para buscar a la serpiente y terminar con ella primero, pero debían darse prisa porque solo tenían media hora antes de que los aurores procedieran a derribar las salas.

Sin embargo, no paso mucho tiempo en encontrarla debido a que la misma se encontraba en la biblioteca de la casa recostada descansando después de haberse comido una presa grande, lo intuyeron debido a las dimensiones del abultamiento que presentaba el animal, el cual al percatarse de la presencia de alguien que no le era familiar comenzó a regurgitar su presa para poder moverse, no obstante Sirius viendo una oportunidad de oro se lanzó hacia ella para matarla bajo los gritos de que no se acercara.

-Sirius no, con magia no la vas a poder matar acuérdate que tiene un horrocrux eso la protege déjame a mí- dijo Harry a su padrino antes de que este se lanzara de cabeza al peligro.

Entonces Harry llamo a la espada de Griffyndor, la cual apareció en su mano apenas termino de invocarla y se apersono directamente a la serpiente, aprovechando que aún no había terminado de devolver a su víctima... le corto la cabeza, acción que ocasiono que de dentro de la misma saliera un humo negro con la cara de Voldemort gritando, esto alerto a los ocupantes de la casa y muy especialmente a Tom Riddle que sintió que otro pedazo de su alma lo abandonaba.

Cuando los aurores escucharon el lamento lo tomaron como una señal de empezar su ataque a las salas de la mansión Malfoy, mientras que dentro de la misma los mortífagos se apresuraban a salir de las habitaciones en que se estaban quedando para ver que sucedía.

Entre tanto Harry y compañía se habían desilusionado para moverse por el lugar y buscar a su objetivo; y en el proceso iban incapacitando a cuanto mortifago se les pasara por el medio, los cuales no podían entender quien los estaba atacando.

Tomando las escaleras de la mansión se encontraron con el dueño de la casa, que estaba frenético debido a que se dio cuenta que los pupilos de su hogar estaban siendo atacados y no podía hacer nada para detenerlos, hasta que tropezó con los visitantes no invitados mientras trataba de bajar las escaleras por lo que preguntó:

-¿Quien anda ahí? ¿Quién sea muéstrese si no quiere morir?

-Hay Lucy con esos modales recibes a la familia en tu casa, que diría tu padre cuando se enterara de esto- le respondió Sirius apareciendo a la vista para darle tiempo a los demás de que avanzaran.

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