Capitulo 14

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Harry y Hermione despertaron la mañana siguiente aun en la misma posición en que se habían dormido y Harry viendo el estado de animo de su esposa sugirió que se quedaran en sus cuartos y desayunaran allí mismo, debido a que a ella la idea de que se iba a enfrentar a sus padres adoptivos para conocer su lado de la historia  hacía que estuviera un poco ansiosa y nerviosa, por eso Harry como  buen esposo estaba con ella haciendo todo lo posible para que se sintiera relajada antes de que decidieran partir a Londres en busca de los Granger.

Como a las nueve de la mañana ambos ya estaban listos para salir del castillo y enfrentar la verdad que se iban a encontrar en su encuentro con los Granger; que aunque Hermione no lo quisiera admitir tenía la esperanza de que fueran tan solo unas víctimas más de las manipulaciones de Dumbledore, y de esta manera sentirse menos infeliz por el hecho que le hubiesen negado conocer la verdad de su pasado.

-¿Estas lista para ir?- pregunto Harry a su esposa.

-No, pero vamos al mal paso hay que darle prisa- respondió ella.

-O.K tengo un traslador que nos dejara en un callejón que está cerca de tu antiguo vecindario desde allí caminamos a lo que era tu casa- le dijo el tomando un pedazo de pergamino e instándola a que lo tocara para poder salir del castillo.

Ya en el lugar se aseguraron que nadie haya visto su llegada repentina en el lugar y se dirigieron a la antigua casa de Hermione, cuando ya estaban cerca se dieron cuenta que el auto aún estaba en la entrada por lo que los Granger aún se encontraba en la propiedad; lo cual hizo que Hermione se pusiera más nerviosa porque tenía la remota esperanza de que no estuvieran en casa y dejar para otro día su conversación.

Tan sumida estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya estaban en la entrada de la casa, hasta que Harry hablo por primera vez en un rato.

-Bien amor, ya estamos aquí es momento de enfrentar el pasado- dijo el de pie en frente de la puerta de entrada.

-Tienes razón, vamos hacer esto- respondió ella mientras tocaba el timbre.

Después de un minuto esperando abrió la puerta la Sra. Granger, la cual por un momento se quedó sorprendida por las personas que estaban en su puerta, no porque no se esperaba verlos en algún momento en ese lugar sino por los cambios físicos que habían sufrido ambos; pero en medio de su sorpresa los invito a pasar; y por ello se encontraban en la sala en esos momentos sumidos en un incómodo silencio, porque nadie sabía por dónde comenzar hablar.

- ¡Esto es ridículo!, ustedes saben porque estamos aquí y lo que queremos saber, asi si no es mucha molestia podrían contarnos ¿cómo fue que Hermione llego a formar parte de su familia?- dijo un desesperado Harry que ya no aguantaba tanto silencio por parte de los presentes.

-Antes de que contemos nuestra historia... creo que es necesario que sepan que nosotros nunca estuvimos de acuerdo con esto... No queríamos mantener en secreto que tú no eras nuestra hija, pero no podíamos decirte la verdad y también nos sentimos por nuestra falta de atención.... Gracias a ello te convertiste en un ratón de biblioteca- hablo finalmente el Sr. Granger.

-¿Hermione a que se refieren que por su culpa a ti te gusten los libros? Yo no veo nada de malo en tu amor por la lectura- pregunto un confundido Harry.

-Pues veras cuando era pequeña yo era un poco curiosa y cuando quería saber algo ellos me decían que buscara un libro que allí estaba la respuesta; no me mal entiendas, si eran un poco afectivos pero no entendían mi curiosidad- respondió una Hermione apenada.

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