05

362 55 3
                                    

(3/3)

-Gracias por la ayuda, pero sabes muy bien que no me gusta que entres a mi habitación. Vete por favor.

Digo mientras intento sacarlo de mi cuarto sin mucho éxito que digamos.

-¿Por qué no te gusta?, ¿guardas juegues de adultos aquí? - una de sus cejas se alza cuando lo dice. - ahora tengo curiosidad. Revisaré tu habitación mañana antes de la fiesta.

-No te atrevas...

-¿O qué...?

Paso saliva nervios cuando esa pregunta sale de boca. Y es que, en los años que tengo conviviendo con él aprendí que jamás debo cuestionar a una orden dada por él. No importa que tan absurda sea porque luego viene el castigo y es más severo de lo que esperas. En dos ocasiones me ha pasado así. En la última, me dejó castigado por dos meses sin ver a JinYoung y con una dieta lo suficientemente estricta como para no dejarme comer mi pastel favorito.

Se supone que ya había aprendido mi lección después de eso, pero parece que no.

Doy un paso atrás cuando él sonríe y lo dejó que entre por completo. No tengo cosas malas ocultas en ningún lado. Ni siquiera podría hacerlo. Mi hermano se la pasa aquí y si él llegase a ver cualquier tipo de anormalidad a mí me daría un infarto.

-Bien, entonces lo haremos hoy. Ve por JiSung.

-Per....

-¡Ahora!

Asiento antes de bajar las escaleras y mirar como JiSung está atendiendo a mi mamá y el abuelo. Haciendo una reverencia me siento junto a ellos. Mi mamá me mira y luego sonríe.

-¿Que sucede, cariño? - pregunta.

-Necesito robarles a JiSung por un largo rato... - digo extendiendo la última letra lo más que puedo. - quieren revisar mi habitación.

Y cuando digo quieren, mi mamá sabe a la perfección que se trata de JaeBeom. Mi mamá suele defenderme de los regaños de su esposo, pero cuando él se mete a mi habitación, mi mamá simplemente dice que . Quizás es porque me tiene mucha confianza y sabe que jamás encontrarán nada malo o es por el hecho de que está casada y cree, debe aceptar todo lo que él imbécil de su marido dice.

Con esto solo logra que mi profundo odio, ahora justificado, crezca mucho más que antes.
Tomó a JiSung de la muñeca mientras lo guío a mi habitación, él, bueno, jamás está de acuerdo con que JaeBeom se meta en mis cosas, pero no lo hace externo más que para mí.
Ya que JiSung dice, no es de su incumbencia.

Al llegar, JaeBeom está parado en medio de mi habitación recogiendo mi mochila y mis zapatos. Yo odio que toque mis cosas.

-¡No toques mis cosas! - digo al tiempo que se las quito. - sabes muy bien que solo JiSung puede hacerlo. Ahora, si no te importa...

-JiSung, comienza por favor.

El chico de cabello azabache asiente antes de comenzar a revisar mi mesa de la lámpara abriendo los cajones y moviendo las hojas o cosas que tengo ahí. Luego lo cierra y camina a mi mesa de la computadora.
Todos saben que ahí solo guardo los trabajos de la Preparatoria junto a mi laptop y mi tableta. Quizás este mi cámara y los discos de música de JinYoung.

-Aquí no hay nada. Revisaré tu armario, ¿puedes abrirlo?

Camino hasta el armario para hacer lo que JiSung me pide. Las puertas se abren hacia los lados para dejar ver toda mi ropa y zapatos. Algunas cajas que guardan más zapatos y otras que guardan fotos y regalos de mis amigos. Los cajones tienen mi ropa interior y calcetines de muchos colores. En otro lado del closet están mis gorritos y bufandas, así como también mis guantes para el frío.
JiSung se sabe mi closet por completo así que ya sabe en qué lugares buscar y para mi sorpresa y la de JiSung, una tira de condones sale de mi cajón de las corbatas.

Mi boca se abre tanto como puedo mientras niego repetidas veces a lo que mis ojos ven. Eso definitivamente no es mío. Yo jamás pondría eso ahí. No. Lo más probable es que JaeBeom lo haya hecho, pero al girarme a verlo. Sus facciones molestan me aseguran que él no ha hecho nada.

JiSung se acerca a nosotros con esas cosas mientras me mira en busca de una explicación. La cual no tengo porque no sabía de la puta existencia de esas cosas.

-¿De dónde sacaste esto? - pregunta JaeBeom mirándome y yo con la mirada en JiSung. - ¿por qué los escondes?, ¿pensabas usarlo pronto?, ¿con JinYoung?

No respondo y simplemente me quedo ahí de pie. Ignorado el latir eufórico de mi corazón contra mí pecho. ¿Qué no debería alegrarle que por lo menos son para cuidarme?, ósea, no son míos, pero para eso son los condones. Los cuales él no uso para cuidarse.

Es estúpido que me reclame por algo así, pero qué más da, igual iba a encontrar la forma para castigarme como siempre lo ha hecho. Solo espero y no se meta con mi aniversario porque entonces si me va a valer un centavo que sea el esposo de mi mamá.

-Estas castigado. Mañana no saldrás para nada de tu habitación. - dice quitándole la tira de condones a JiSung. - y no iras con el abuelo ni con Soobin al centro. Te vas a quedar aquí hasta que me des una explicación de por qué estaba esto en tu habitación...

-Pues eso se usa para cuando tienes sexo con una persona, ¿que acaso no los conocías cuando estabas de novio con mi madre?

Y juro por dios que jamás sentí en ambiente tan tensó como hoy. JiSung simplemente ha bajado la cabeza ante mi pregunta mientras JaeBeom está que revienta por el coraje. No suelo ser de ese modo, pero él me obliga a contestar aunque sé que debo quedarme callado.

-JiSung, retírate por favor.

JiSung asiente antes de desaparecer y JaeBeom cierra la puerta de mi habitación con algo de fuerza para luego jalarme de la muñeca y aventarme a la cama. Se ve en extremo molesto y muy, muy, pero muy irritado.

-¿Acaso jamás te han enseñado a mantener la boca cerrada, cariño? - pregunta mirándome. - esto te va a costar muy caro, YoungJae.

-Es tu culpa. Siempre estás molestándome y tratándome como si fueras mi papá, ¿es que acaso no entiendes que no lo eres?, ¡solo eres el papá de mi hermano!

-¡Cierra la boca o yo mismo te la voy a cerrar, YoungJae!

-¡A mí no vas a decir...! - incluso en este momento, puedo sentir su enojo más que otros días.

¡Esta mal!, pero tócame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora