🍼VI🍼

231 24 7
                                    


–Sigo sin entender, ¿Porqué diablos estamos aquí?—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Sigo sin entender, ¿Porqué diablos estamos aquí?—. Preguntó la arisca voz de Taehyung.

El alterno sentimiento de duda y frustración lo tenían al borde del colapso mental. Yoongi su adorable novio había estado de por más ansioso y fastidioso que nunca. Yendo de un lado a otro entre distintas tiendas para bebés, tirando comentarios más que nada sobre irritantes babeantes y cambio de pañales, cosa que le resultaba del todo asquerosa.

¿Dónde estaban sus mejores amigos en ese momento? Joder, quería ser salvado de todo aquello.

Deseaba una llamada que le permitiera retirarse de aquel movimiento nada indispensable. Yoongi compraba cosa tras cosa, gastando su dinero y el del mismo Jimin. Desde pequeños zapatitos hasta paquetes de perfumes con aroma a infante. Cuatro de cada cosa, como si hubiese un cuarto bebé en camino.

Cosa cierta y que él no sabía aun.

Yoongi no sólo fue por regalos para sus futuros sobrinos políticos, fue también para que Taehyung se fuera familiarizando con ello y para tirarle indirectas a su frío novio.

Quien no había captado ninguna. Hacia apenas dos días que fue hacerse su prueba de sangre, luego de hacerse casi veinticinco caseras, todas lanzando el mismo resultado "Positivo".

Su amigos se habían reído al igual que su Omma adoptiva , es como si se hubiesen puesto de acuerdo para embarazarse en el mismo año, con meses o semanas de diferencia, jodidas casualidades. Estaban felices por ello, pero no podían evitar burlarse de la graciosa situación. Ellos habían sugerido ideas para decirle al distraído y serio Taehyung sobre aquello, estaban sumamente en acuerdo de torturarlo un poco, sabiendo la poca paciencia y consideración que el mayor cargaba. Yoongi sólo se quiso reír de la mirada cubierta de fastidió y tortura al igual que sus amigos, quienes los venían siguiendo desde hace un rato con sus respectivas parejas de compañía -quienes también sabían sobre la situación-

Jimin fue quien tardo un poco en aceptarla, pues consideraba a Yoongi como él pequeño hermano que nunca tuvo al igual que Jongin. Era obvio que el intrigante cariño le llevo aceptarlo a duras penas.

–Estamos comprando cosas para cuatro hermosos bebés—. Dijo éste con expresión alegre, caminando hacía una vitrina con pijamas de animalitos para bebés.

Su expresión se iluminó al imaginarse a sus sobrinos y a su bebé con aquella adorable ropa. La emoción siendo tan predecible que el mismo Taehyung empezó a sacar conclusiones. Una que le asustaba, pero emocionaba.

–¿Cuatro?—. Preguntó con una ceja levantada– ¿No son tres?—. Frunció la boca en una mueca de confusión.

Yoongi sonrió mirando un traje de galleta que le pareció de lo más lindo, y otro de un corazón muy gracioso.

–Cuatro, el nuestro tardara ocho meses en llegar—. Dijo con una pequeña sonrisa inocente.

Taehyung trago grueso, su mandíbula casi cayendo al piso de lo abierta que se encontraba, miraba un punto fijo entre Yoongi. El rostro de su mayor iluminado de forma casi tan indescriptible como la de sus amigos, el brillo maternal en sus ojos siendo ya visible a los suyos. No pudo, no pudo contenerse cuando Min lo miraba de esa forma tan hermosa y afirmaba su estado de gestación.

Sonrió enternecido con la noticia y abrazando a su pareja en un agarre firme pero, suave.

Con su tacto acariciando su piel del palido tembló entre los brazos de su novio. Taehyung era un cubo de hielo andante, casi tan inexpresivo como el mismo podía ser. Un imbécil. "Su imbécil" sin embargo no lo hizo llorar en negación, o le planto miedos ante tal noticia, Yoongi lo abrazaba con tanta ternura que las lagrimas de felicidad se deslizaron por sus mejillas y el cálido tacto le hizo sonreír. Al menos Taehyung se lo tomo bien desde el principio.

Taehyung tenía miedo, por un momento iba a reaccionar peor que sus amigos cuando se enteraron que serian padres, pero entonces recordó el dolor en los ojos de las parejas de estos y lo dolorosas que resultaron ser las reconciliaciones. El no podía hacer pasar a su pequeño sol por algo así, Jimin y Chanyeol habían jurado arrepentirse de haber hecho que sus pequeños novios pasaran por ello. Y le habían aconsejado no hacerlo si es que algún día Yoongi llegaba a quedar en cinta. Claro que no pensó que sería demasiado pronto. Pero ahí estaban y tenía que afrontarlo.

–¡¿Porqué ustedes dos no reaccionaron así de bonito!?—. Un gritó fuerte y claro repleto de enojo se escucho cerca de ellos.

Taehyung volteo su mirada encontrándose con las tres ya muy conocidas parejas, Yoongi a su lado soltó una risa ante la comedia dramática que plasmaban sus amigos.

–Cariño no te alteres, el bebé...

–Mi hijo tiene que saber lo idiota que es su papá, para que no haga lo mismo que él—. Parloteo enojado, alejando las manos de Chanyeol quien intentaba abrazarlo.

Un puchero en los labios del moreno y este siguió ignorándolo, Taehyung sólo podía observar a sus amigos y burlarse de su dolor.

Jongin había estado completamente en un estado de defensa, gritos, enojos, sus cambios de humor eran furiosos, pues los síntomas cayeron muy fuertes en el, apenas y podía dormir pues las náuseas le perseguían toda la noche y aunque su estado era completamente adorable con su pequeño bulto resaltando de forma tierna, se había vuelto casi insoportable, Chanyeol podía jurar que si no lo amara demasiado ya lo habría tirado desde algún punto alto. Tenía mucha paciencia con su alterable novio, pero debía admitir que Jongin lo volvía loco de buena y mala forma. Pues el apetito sexual había incrementado y ¿Quién no ama a su pequeño dramaníaco sexual?

Yoongi sonrió cuando vio al menor de sus amigos pegarle en el brazo a un insistente Jimin.

Hoseok por su parte estaba igual o más enojado con su pareja, no era por la misma situación de ellos, pero igual entraba en ella, en realidad Hoseok estaba completamente celoso, pues hace dos días su pareja recibió una carta de un patético infante enamorado.

Cosa graciosa porque él parecía lo mismo, sin embargo Hoseok ya es un adulto y lo dejo en claro cuando sus amigos contraatacaron la ofensa que le grito al chiquillo que iba tras su novio. Jimin claro que negó la carta y presento de forma firme a Hoseok como su pareja, cosa que aunque alegro al menor no calmo sus celos, menos cuando aquel menor dijo "Lastima que no sea soltero, me gusto muchísimo", esas simples palabras encendieron un fuego posesivo en él. Jimin era suyo y por ello se encontraba en estado de enojo, celos y ignorancia a su pareja, quien estaba más que dispuesto andar tras los huesitos de su pequeño y infantil novio.

Namjoon por su parte no podía evitar burlarse tampoco, lo gracioso que resultaban ser sus hijos adoptados contra sus amigos le resultaba del todo dulce. Era como ver niños inconformes con un dulce, caprichosos y infantiles. En cambio Seokjin sólo miraba a su pareja burlarse de forma disimulada, pensando en lo maravilloso que resulto haber conocido a esas siete personas, un guapo y maduro esposo que lo amaba, sus mejores amigos quienes lo adoraban e apoyaban siempre y sus hijos adoptados quienes estaban orgullosos de llamarlo Omma.

–¿Qué les parece si celebramos el nuevo embarazo?—. Preguntó Nam con una suave sonrisa.

Jin a su lado tomo su mano y asintió en acuerdo con la idea.

–Me parece perfecto, hay que celebrar que seré papá—. Aceptó Taehyung. Yoongi lo miro con emoción y beso sus labios de forma agradecida.

Taehyung era un caramelo con él.

–Bien, tenemos mucha hambre—. Habló Hoseok por él y sus hijos.

La sonrisa adornando su rostro, hizo sonreír a Hope, quien no podía estar más feliz de tener a su familia.

–Nosotros también—. Puchereo Jongin.

Chanyeol a su lado le beso la cabeza de forma dulce, logrando así bajar las defensas de su novio quien sonrió y le abrazo la cintura.

–¿Puedo besarte bebé?—. Preguntó Jimin con un puchero adorable que descolocó al menor.

–¿Me harás el amor apenas lleguemos a casa?—. Soltó sin vergüenza alguna.

Hope le sonrió su desvergonzado pequeño, que ni siquiera lo pensó ante las miradas atentas de sus amigos.

–¡Hobari!—. Gritó Yoongi con las mejillas rojas.

–¡¿Tú inocente boquita dijo eso?!—. Se altero Jongin mirando con asombro.

–¡Tú has pervertido a mi hermanito!—. Gritó Taehyung zamarreando a Jimin.

–Jamás creí poder escuchar tal cosa en ti pequeño mochi—. Negó con la cabeza Chanyeol, viendo al menor sonrojarse.

–¡Jimin es mi hijo a quien perviertes!—. Atacó Namjoon acercándose de forma amenazante a su amigo.

–¡Ustedes compórtense!—. Regañaba Seokjin.

–Oppa, Appa suelten a mi novio, no quiero que mis hijos crezcan sin padre—. Suplicó un lloroso menor.

Todos se tranquilizaron ante las lagrimas del pequeño chico, Hoseok una vez fue liberado se acerco a él y lo abrazo transmitiéndole seguridad. Su inestable bebé le enamoraba cada vez más.

–¿Vamos a comer?—. Pregunto una vez estando tranquilo.

Los demás sonrieron y asintieron comenzando a caminar hacia un restaurante de comida variada, para así consentir a sus parejas en lo que quisieran.

  Los demás sonrieron y asintieron comenzando a caminar hacia un restaurante de comida variada, para así consentir a sus parejas en lo que quisieran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jihope_ ¿BEBÉ EN CAMINO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora