Salvando a Blitzø (Traducción)

El Libro

Cada vez que el padre de Octavia enviaba a sus guardias a recogerla, ella siempre se molestaba porque su padre podía ser muy sobreprotector. ¡En serio, su último novio todavía se estaba recuperando en el pabellón de desquiciados mentales después de lo que le hizo su padre porque él había roto con ella! ...Sin embargo, cuando envió a sus "guardias de las sombras", fue cuando ella supo que algo andaba muy mal. Los guardias de las sombras de su padre no eran solo uno de los mejores, sino que se los consideraba incluso rivales de los guardias de élite de algunas de las nobles familias Caídas. El padre de Octavia solo los enviaba cuando algo había salido horriblemente mal, por lo que la princesa ni siquiera discutió cuando llegaron para llevarla de regreso a casa.

En el momento en que regresó al patio delantero de su casa, Octavia supo que las cosas estaban peor de lo que temía: Todos los guardias iban armados y patrullaban en grupos de cinco. Los miembros de las legiones de su padre estaban en posición en caso de cualquier ataque enemigo. Estaban activas las defensas mágicas que tenían miles de años... Las cosas solo fueron así de serias en el Día del Exterminio.

No hace falta decir que lo primero que hizo al entrar al palacio fue tratar de encontrar a su padre. Corrió por los pasillos esperando que todo estuviera bien y que sus padres estuvieran a salvo. Afortunadamente, lo encontró en su estudio mirando un libro a la vez que, para su sorpresa, Moxxie y Millie de I.M.P. estaban allí, hablando con él. Su conversación fue interrumpida cuando llegó Octavia, a lo que Stolas se apresuró a abrazarla. ―Estás aquí...―murmuró y se separó levemente para mirarla fijamente a los ojos. ―. Octavia, necesito que me contestes con claridad y sin lugar a dudas: ¿Notaste que alguien extraño te seguía hoy?

―No.―respondió Octavia. Pensó en decir algo sarcástico, pero la mirada de preocupación en los ojos de su padre se lo impidió.

― ¿Algún mensaje, texto o advertencia que hayas recibido?

― No.― Octavia se apartó de los brazos de su padre―. ¿Papá, qué está pasando? ¿Por qué todos se están preparando como si estuviera comenzando el Armagedón?

―Nada tan serio, pero me temo que han pasado cosas malas―replicó Stolas con un profundo suspiro. ―. Blitzø ha sido secuestrado y ha sido un rehén durante más de nueve días. Le han... le han hecho cosas horribles y quieren mi Grimorio a cambio de su vida.

Los ojos de Octavia se agrandaron al recordar a Loona preguntando si alguien había visto a su padre... La canina del infierno le había asegurado que las cosas estaban bien, pero en el fondo, Octavia sabía que algo andaba mal. "Es una maldición tener razón todo el tiempo." pensó.

No fue una sorpresa que el padre de Octavia estuviera involucrado, con o sin el libro: Octavia sabía de los sentimientos de su padre por el diablillo asesino y ella había tenido sentimientos encontrados al respecto durante mucho tiempo. Octavia tardó años en darse cuenta de que sus padres realmente no se amaban como la mayoría de los demás padres, y descubrir que se estaban engañando había sido el comienzo de su rebelión adolescente... Le tomó un tiempo, y algunas conversaciones familiares, para aceptar que a pesar de que sus padres no tenían amor hacia el otro, todavía se preocupaban por los demás y, más importante aún, nunca dejaron de amarla. Seguían siendo, y siempre serían, una familia, solo que un poco más extraña que la mayoría.

Cuando su padre empezó a acostarse con Blitzø, ella no pensó mucho en eso al principio... Y luego su padre comenzó a enamorarse del diablillo, lo que hizo que las cosas se pusieran aún más extrañas. Octavia no tenía nada en contra de los diablillos, pero Blitzø era un personaje extraño. Ella no sabía qué era lo que hacía que su padre amara tanto al chico, pero él hacía feliz a su papá, así que él tenía que tener algunas buenas cualidades por dentro... Además, ella y Loona eran amigas cercanas desde que se conocieron por primera vez. Ambas se unieron por sus extraños padres antes de verse como amigas reales... Y tal vez serían hermanastras si las cosas se pusieran serias entre sus papás.