Una extensa travesía, que parcialmente hizo un abrumador cambio en el camino de Mugiwara, todo por culpa de un flamenco estúpido.
* Devuelta en ser escrita (25-09-2022).
Multimedia: Acá en la foto principal, podemos apreciar los diseños de los personajes que recientemente he escrito aqui, a mi me gustan los diseños que les hice. Los hice asi porque, me da flojera dibujar bien, yanimodo.
Cabe recalcar que no son sus tamaños reales; Tass mide 1.97, Anagallis 1.77, Nebula 1.68, Shizuka 1.89, Yumega 1.78, Rassis 2.20, Hunts 1.60.
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Resoplaba de molestia, mirando a ambos con molestia mientras cada risa salía del menor, su sonrisa; incluso alegría, era tan notoria que le incomodaba.
"Ese maldito cirujano del amor" pensaba mientras el lápiz en su mano se partía a la mitad, era el décimo que rompía en esas últimas dos horas presenciando la convivencia. No entendía su molestia, tampoco trataba de calmarla y menos intentaba tomarse el tiempo de mostrar amabilidad. Lo detestaba, odiaba la existencia misma de ese chico de cabello azul, quería ahorcarlo en ese instante con sus hilos, simplemente quería deshacerse de él lo más rápido posible y que la castaña llegará. Tampoco es que se llevara bien con esa mujer pero era mas agradable estar soportandola que a ese idiota.
Detestable; el semblante indiferente que tenía con él, el rostro de "no tengo sentimientos" que le otorgaba solo a él, le parecía despreciable que fuera así y después a un lado del azabache, sonreía como tarado. ¿Por qué tanta tardanza por trozos de carne? se preguntaba, una vena resaltaba en su frente tras oír uno de los comentarios del joven médico, teniendo el impulso de golpearlo y pedirle que se callara.
“ Las costumbres en Hong son lindas, está repleta de parejas empalagosas ” ¿Por qué demonios le afectaba tanto que le dijera eso al de cicatriz? ¿Qué tramaba ese chico con Luffy? No parecía tener buenas intenciones a su punto de vista, le inquietaba mucho la amabilidad que situaba con el D. Sentía una cantidad extrema de rencor y odio dentro, nunca se había sentido así y la última vez, fue por causa de Rosinante.
— ¿Está todo bien? — preguntó el muchacho pecoso, intentando atraer la atención del rubio mayor. Ese chico se dio cuenta de la actitud posesiva que estaba teniendo el mayor, incluso fue tan preocupante que comenzó a hablarle solo para distraer su estado emocional, Doffy accedió a convivir con ese jovencito solo por la amabilidad y la información que le daba del país, no más.
— Tsk… — chasqueo la lengua, acomodando sus gafas — No lo esta — tono frio, incluso brusco, fue el que escucho el de hebras moradas, bajo un poco la cabeza, tenia la necesidad de saber que le pasaba, decidido, el mas bajo se levanto tomando de la mano del adulto, una seña que entendió y la siguio, sacandolo de ese tortuoso lugar, sin ignorar las risas del chiquillo, llevándolo hasta el balcón — Ese idiota no tiene el derecho de hablarle de esa forma al mocoso de Mugiwara, es muy cinico de su parte, me causa rabia… Anagallis, ¿Qué demonios es esto? — colocó su gesto a uno relajado para no asustar al de tez nívea, quien solo tomó un suspiro y sonrió levemente.
— Bueno… Es un poco complicado explicarte, normalmente esas reacciones son por celos o envidia de algo que es tuyo, como no querer compartir algo — escondió su rostro entre su bufanda mientras explicaba, juntando sus manos con nerviosismo, su timidez era alta, pero más alta era ayudar al mayor — Tenyasha, supongo que no me creerás pero, esa forma de actuar se debe a sentimientos puros como… amor o afecto, incluso admiración — carraspeó algo desconcentrado, escuchando un gruñido de parte del rubio.
