Capítulo Tres: ¡La Shi Shi No mi!

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Shi: En terminos japoneses, su significado es "muerte" en kanji's es escrito como " 市 ".

Recordar que...
Es una fan-fruta hecha por mi y sus funciones son inspiradas un poco en la fruta de Nico Robin.
Menciono esto antes de que haya confusiones mas adelante en la historia.

Cuando terminaron de comer, ambos decidieron dejar todo en su lugar a excepción de la mochila que Luffy había robado de la cabina de la isla destruida

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Cuando terminaron de comer, ambos decidieron dejar todo en su lugar a excepción de la mochila que Luffy había robado de la cabina de la isla destruida. Doffy se llevó el curioso mapa de la montaña Hivana, esperaba no hallar a nadie e inspeccionar el lugar para irse de ahí, no quería seguir lidiando en el mar con un idiota del calibre del pelinegro. Zarparon en la isla después de pasar esa excéntrica niebla que rodeaba ese lugar, a decir verdad, el color de la niebla era azul marino, bastante curiosa y llamativa, aunque esta giraba y cambiaba el grado del color.

Ambos tomaron sus pertenencias y dejaron el barco, el de cicatriz bajo animadamente y mirando sus alrededores, con sus sombrero colocado, parecía no haber mucho viento, estaba tranquilo por la fauna del lugar, muchos árboles azules, y parecía haber unos hongos gigantescos, cosa que se le hizo increíble, formando unas estrellitas en sus ojos.

En el caso de Doflamingo, estaba impactado por la clase de lugar en el que habían caído por ese Eternal Pose, pasando su mano por una roca gigante que tenía a lado -había dos rocas formando una entrada- y sintiendo la suavidad del musgo azulado.

— ¡Mingoooo! ¡Esto es genial! — comentó, gritando de emoción por ir a investigar, buscando por donde empezar, encontrándose con un caminito de piedras entre todo el manglar azulado  — ¡Vamos, vamos, vamos, vamos! — señaló con su dedo la entrada del lugar, sonriendo y dando leves brincos de alegría, otra nueva aventura quería iniciar en un lugar tan bonito y misterioso.

El de hebras rubias solo le quedo asentir y chasquear su lengua, no molesto de ir a ver y darle el capricho a sombrero de paja, sino por la molesta emoción que tenía su compañero.

Suspiro una vez que comenzaron a caminar, Luffy iba en frente de Doffy, independientemente para cuidarlo desde atras y pues, su gran altura ayudaba demasiado a intimidar a las personas o los animales, no decía que el pelinegro era débil por su tamaño, ya que demostró en la batalla esa maldita fuerza que cargaba, lo había subestimado, por ello tampoco quería iniciar un combate nuevamente, además de que seguía con las heridas hechas del contrario y viceversa. Sin embargo, sus pensamientos fueron detenidos, el camino de piedras parecía una deducción sencilla de decir que había habitantes en esas tierras, cosa que ahora se le complicaría, si había gente, había problemas, quizá personas que conocen los rostros de esos dos y podrían perjudicar su avance de regresar de donde vienen.

Las vistas que daba la entrada de lo que parecía ser, el lugar habitado, eran estupendas, muy azuladas y con un manglar exageradamente grotesco, habia un monton de hierbas circulares, flores que brillaban mucho en la oscuridad, y el pasto estaba tan en el piso por la gente que tal vez pisaba este; era relajante, tan tranquilo, sobre todo por ese silencio del tal mugiwara, sin decir una sola palabra.

Travesía 『DoflaLu』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora