too far, too close. ⟨ joerry, sk8 ⟩

Capítulo seis, comunicación entrecortada.

Fue el primero en despertar, para su suerte o desgracia.

Lo primero que hizo su mente fue hacerlo viajar de vuelta a los acontecimientos de la noche.

Todavía podía sentir sus labios sensibles por tanto tiempo de besos y mordidas, las manos de Kojiro habían recorrido sus mejillas, su pecho y su costado, sobre la ropa y debajo de ella sin atreverse a ir más allá, no había mucho que pudieran hacer mientras él siguiera herido, pero esa sesión de besos en la oscuridad fue suficiente para dejarlo deseando más.

Lo asustaba un poco, nunca se había sentido así. Creía estar por encima de eso, y vaya que se equivocaba.

No recordaba en qué momento se quedaron dormidos, pero al despertar Kojiro estaba a su lado, su respiración calmada elevando su pecho mientras tenía el cabello vuelto un desastre, ni siquiera se había puesto una pijama, durmió sin camisa y aun así lo ayudó a mantener el calor bastante bien, parecía un calentador humano.

Fue muy cómodo dormir rodeado por su brazo, a pesar de sus músculos, quizás fue demasiado.

No quería desesperarse, hizo unos ejercicios de respiración para pensar mejor en las cosas, peinando su cabello como pudo para no verse tan desastroso como el peliverde.

Se habían besado, pero Kojiro estaba ebrio en ese momento, así que, ¿qué significaba todo lo que había pasado? ¿Y si se trataba de un simple capricho que Kojiro quería satisfacer? Ya lo había molestado en otras ocasiones con la idea de que se parecía demasiado a una mujer, pero hacer todo eso era otro tema...

No estaba seguro de qué pensar, o qué querer.

Estaba enloqueciendo. Suspiró en el momento justo en que el moreno a su lado empezó a removerse hasta sacarse el sueño.

—Kaoru...—la voz ronca de Kojiro en la mañana nunca le causó un escalofrío como en ese momento—Mierda, me duele la cabeza... ¿Qué pasó anoche?

No supo qué responder, pero eso sacó una nueva serie de preguntas para poner en la mesa. ¿Joe no recordaba nada de lo que hicieron o se refería a un pedazo de todo? ¿Lo recordaría eventualmente?

¿Qué es lo que quería escuchar?

—Es tu culpa por beber así.—tras pensárselo un poco decidió actuar lo más normal posible, necesitaba más tiempo para pensar y eso implicaba hacer como si nada hubiera pasado. Trató de no mirarlo para hacer su mentira más creíble—Vine porque me escribiste, te acompañé a beber un poco... para no irnos como estábamos me dijiste que me quedara.

—Claro, lo siento, no debí ponerme así para poder llevarte al hospital...—Kojiro se sentó en la cama, dándole la espalda. Se quedó ahí unos segundos sacudiendo sus mechones verdes para luego levantarse y buscar algo en los cajones de su mesa—Tomaré algo para la resaca y te haré el desayuno para disculparme. ¿Hay algo que quieras en específico?

—Me vendría bien una taza de café.—aprovechó para seguirlo con la mirada, hasta que se encontró con la suya sin previo aviso. Fue un corto instante porque después Joe le mostró las pastillas para la resaca.

—¿Necesitas una?

—... No, creo que con un baño estaré bien.

—No sé cómo haces para bañarte y vestirte estando así, pero como tú digas.—hubo un corto silencio, hasta que Kojiro habló otro poco—Traeré tu silla, espera un momento.

Bajó las escaleras y él sintió que podía volver a respirar con calma. El ambiente se sentía tan extraño que estaba a punto de sudar, su dolor de cabeza se debería eso y no a la bebida que nunca tomó.